El primer whatsapp que Bruna Vilamala leyó tras su debut con la Selección desvela su año más difícil
A pesar de su corta edad, la futbolista del Barça se ha roto el cruzado en dos ocasiones.

Santa Cruz de Tenerife-. "Qué bien habla, ¿no? Me he quedado impresionado", confesaba un miembro de la Real Federación Española de Fútbol tras la comparecencia de Bruna Vilamala frente a los medios de comunicación. Nosotros, los periodistas, asentíamos con la cabeza. La jugadora del Barça acababa de debutar con la Selección española -la primera Sub-23 en hacerlo con Montse Tomé- y aparecía ante nosotros con las medias bajadas, unas Nike blancas y con una sonrisa de oreja a oreja.
Además, en el día de su cumpleaños, 22 añitos. "En una nube, la verdad. Venir aquí ha sido todo un regalo para mí. Ya solo compartir todos estos días con ellas ha sido una maravilla y una experiencia brutal", reconocía. El debut, el día de su cumpleaños y un 'gol': "Hay un poco de polémica, sí que es verdad que la rozo un poco. El centro de Alexia es maravilloso, el remarte de Ire, más. Lo importante es que ha contado el gol. Si me lo dan a mí, muy bien. Si se lo dan a Ire, también", bromeaba. Se refería al tanto que señaló el inicio de la remontada española. Cuando tan solo llevaba cuatro minutos sobre el verde (saltó al campo en el 69'), rozó con la cabeza un remate de Irene Paredes con el exterior tras un saque de esquina de Alexia Putellas.
El culmen a otro año complicado
Habían pasados escasos minutos desde que la árbitra principal del encuentro había señalado el final del mismo, pero a Bruna ya le había dado tiempo a consultar sus whatsapps, aunque sólo había abierto uno. "Lo he mirado, pero no he abierto mucho. He abierto sólo la familia porque al final son los que siempre están", confesaba.
El debut de la joven atacante culmina uno de los años más complicados de su vida. A pesar de su corta trayectoria, las lesiones están lastrando su carrera. El 11 de noviembre del 2022, Bruna recibía el alta médica 13 meses después de romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en un partido con la Sub-23. Era la segunda vez. En 2018, antes del Mundial Sub-17, fue la primera.
Desde entonces, la blaugrana había ido encadenando unas cuantas lesiones musculares que le habían negado la regularidad en el conjunto culé. "Bueno, hemos pasado un año un poco duro, sobre todo, después de la lesión. No han sido años fáciles los que llevamos viviendo y eso se lo dedico a ellos por todo el trabajo que hacen, porque para que hoy yo esté aquí hay muchísimo trabajo suyo, les quiero muchísimo y les dedico todo lo bueno que me pase", confesaba. "Así que sólo he abierto los suyos para agradecerles todo y preguntarles a ver qué opinaban si había marcado o no. Y nada, que les quiero mucho y que se lo dedico todo", acababa.