EUROCOPA 2025| ESPAÑA 3 - R.CHECA 1

Montse Tomé, la sombra de un farol y una voz en segundo plano

La seleccionadora española se aleja de los focos y prioriza el equipo a la individualidad.

Montse Tomé, seleccionadora española, durante uno de los partidos clasificatorios para la Eurocopa. /RFEF
Montse Tomé, seleccionadora española, durante uno de los partidos clasificatorios para la Eurocopa. RFEF
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

"No me conoció, normal. A vosotras sí". Antes de la final de la Nations League en la que España se proclamó campeona, Montse Tomé tiró de un clásico motivacional para sacar lo mejor de sus jugadoras. Su gesto, más allá de ser anecdótico, dejaba latente la cara más íntima de la seleccionadora en el vestuario de la Selección. La asturiana dejaba atrás esas "cosas raras" con las que llegó a su cargo y siguió sumando confianza en su vestuario.

A Tomé le he costado despojarte de los fantasmas de sus inicios. Aquellos en los que los momentos y sus circunstancias dibujaron su figura bajo un gran interrogante. Desde su vínculo con Jorge Vilda, al que ayudó durante años como mano derecha, hasta sus primeras y cuestionadas intervenciones en medio de la crisis por el 'Caso Rubiales'.

Todo ello quedó atrás. Tomé trabajó para pulir su puesta en escena y moduló su propio estilo. En él, insiste en seguir en un segundo plano, centrada en fútbol. Ni siquiera el ruido por la crisis en la RFEF le hace salir de su burbuja. "No me dicen nada y tampoco lo pregunto", decía hace unos días.

Tomé sabe que sus cartas no están en los despachos, sino que en lo más profundo vestuario. Cercana y dialogante con sus jugadoras, Tomé se ha alejado del ego y aprovecha cada ocasión para enaltecer el trabajo de sus jugadoras. Entre ellas, algunas como Jenni Hermoso han dejado a un lado los rencores de tiempos pasados para mantener una armonía diaria.

Con la madrileña, con la que vivió uno de sus momentos críticos tras su no convocatoria en medio de la tormenta, vive una nueva normalidad. Hay una relación cordial entre ellas y, tras las últimas victorias, ha sido habitual verles abrazarse. Una situación que evidencia la paz que ahora se respira en la Selección.

Incluso Tomé bromeó con Jenni Hermoso con su golazo en la 'final four' de la Nations League. "¿Dónde lo has aprendido? Esto lo aprendiste en la calle, eh", le dijo la seleccionadora española, que ha insistido en mantener continuamente el orgullo al dirigir esta plantilla.

Una autocrítica con dos direcciones y un halago habitual

"Es un lujo entrenarlas", ha indicado en alguna ocasión. "Son unas profesionales" o "demuestran su profesionalidad", repite con asiduidad la asturiana, que ha sabido valorar a cada futbolista en su momento y que prefiere estar alejada del foco en los éxitos.

Con la autocrítica tras el partido frente a República Checa, en la que hubo más dudas con el juego pese a la victoria, Montse Tomé evidenció de nuevo ese equilibrio. Supo asumir culpas y no señaló a sus futbolistas. "Es un partido que nos ha dado mucha información. Son 90 minutos para buscar respuestas desde dentro y desde fuera del campo", declaró, antes de valorar la gran "mentalidad" de sus jugadoras para darle la vuelta al partido, que arrancó con 0-1.

Siete meses después de haber asumido este cargo, la asturiana ha dejado a un lado la sombra de un farol en el pasado para caminar con seguridad en el presente y pensar en futuro. Los Juegos Olímpicos le esperan a la vuelta de la esquina y Tomé sabe que mantener la "buena energía" en su vestuario es clave para seguir a golpe de victorias y títulos.