"Tarjeta roja a Israel": un manifestante por Palestina atrasa el partido ante Escocia y se ata al poste... pese a ser a puerta cerrada

El partido entre Escocia e Israel de fase de clasificación para la Eurocopa femenina se retrasó después de que un manifestante consiguiera burlar la seguridad, colarse en el estadio y encadenarse a uno de los postes con una camiseta con el siguiente lema: "Tarjeta roja para Israel". Lo más llamativo del incidente es que el partido se disputaba a puerta cerrada, precisamente por el temor de los organismos de que ocurrieran incidentes en el interior del recinto por las protestas del público ante el conflicto bélico que mantiene con Palestina.

El duelo estaba programado para las 20:05 hora española y finalmente arrancó a las 20:30, 25 minutos más tarde de lo previsto. El partido estaba a punto de comenzar, cuando el individuo en cuestión se coló al terreno de juego y se ató a uno de los palos. El cuerpo arbitral mandó a los equipos al túnel de vestuarios, lo que cambió el trascurso normal de los acontecimientos.

Mientras tanto, fuera se mantenía otra batalla. Varias asociaciones, entre ellas 'Show Israel the Red Card' o 'Scottish Friends of Palestina', habían convocado a la población para reclamar justicia en la puerta del estadio ante la cruenta guerra que ha provocado miles de víctimas civiles palestinas. Las mismas organizaciones ya habían expuesto una queja formal a la SFA (federación) por aceptar la disputa del partido.

En las inmediaciones de Hampden Park, cientos de manifestantes llenaron el aparcamiento con una bandera gigante palestina sobre el suelo y se colocaron cinta adhesiva en la boca como gesto simbólico. También portaron cientos de banderas palestinas y escocesas, como señal del apoyo que la población de allí mantiene con el pueblo palestino.

En los instantes previos a la disputa del partido, los manifestantes, con un altavoz, hicieron sonar a todo volumen el himno palestino, en el mismo momento en el que el protocolo proyectaba en el estadio el de Israel. Y tuvo que ser fuera, porque la SFA apostó porque el duelo fuera a puerta cerrada.

"Debido a la información de los servicios de inteligencia y después de extensas consultas de seguridad con todas las partes clave, la Federación Escocesa de Fútbol lamenta confirmar que el partido se jugará a puerta cerrada. El equipo de operaciones del estadio fue alertado sobre la posibilidad de interrupciones planificadas en el partido y, como consecuencia, no tenemos otra opción que jugar el partido sin la asistencia de aficionados", informaron en su día.

Aun así, se encontraron con una respuesta tajante de los manifestantes y, cosas del destino, con un partido aplazado cerca de media hora pese a sus esfuerzos de que absolutamente nadie accediera al interior del recinto. Mientras, Israel sigue compitiendo, como si nada pasara. Eso sí, en esta ocasión, con un resultado adverso. Escocia venció 4-1 para colocarse líder del Grupo 2 de la Liga B. Las visitantes se quedan colistas, aún sin puntuar.