SELECCIÓN

Aasen alucina con el 'pressing' de la segunda selección más alemana de la Eurocopa

El pueblo que acogerá los entrenamientos de La Roja se volcó con el equipo de De la Fuente, que ya empieza a desvelar parte de su libreto.

La afición de Aasen llenó la única grada del campo de entrenamiento. /RFEF
La afición de Aasen llenó la única grada del campo de entrenamiento. RFEF
Manuel Amor

Manuel Amor

Aasen (Alemania).- En el trayecto hacia el campo de entrenamiento de la Selección sólo se avistan praderas eternas, campos de flores azules, niños en bici (y con casco) y gente caminando sin prisa en pueblos de fantasía mitad alemanes mitad suizos. Allí, entre colinas que darían para fondo de pantalla de Windows, se erige en mitad de la nada el campo de entrenamiento del SV Aasen, un club del equivalente a la Segunda Regional germana que ha convertido su modesta casa en un hogar perfecto para lo que dure la andadura en la Eurocopa del equipo de De la Fuente.

El público aplaude a la Selección al término de la sesión. RELEVO / MANU AMOR

El recinto es como el de cualquier campo de fútbol de divisiones menores: sin gradas (se ha colocado una supletoria), barandillas para verlo de pie desde las bandas y lonas en las vallas que tapan la vista de los curiosos salvo que salten. Que no la tapan, vaya. Por los agujeros, incluso, se colaron las miradas de las decenas de seguidores que se quedaron sin entrar por agotarse el aforo. Algunos hasta se jugaron su integridad subiéndose a los árboles. De la Fuente tendrá discreción, pero no secretos.

La diferencia con cualquier recinto de las categorías de barro está en el pasto, mimado por jardineros españoles desde hace meses para que luzca como el Bernabéu, y en las instalaciones que ha montado alrededor la RFEF. El campo tiene lo mollar y se redondea con un Media Center tapizado con los colores de La Roja para dar cabida a más de 100 periodistas, vestuarios mejorados, un segundo campo y hasta un bar con carpa en el que ofrecen bocadillos de panceta y salchichas cocidas a tres euros (esto ya estaba). No será una excusa si la cosa no sale bien.

España lo ha comprobado en la tarde de este lunes, su primer día en Aasen, un pueblo que ni sale en Wikipedia y que componen un puñado de chalés. Unos 300 aficionados siguieron in situ una sesión que tuvo su parte de rutina (rondos y ejercicios de posesión con comodines) y parte de detalles que dicen algo.

Los técnicos viven obsesionado con la presión tras pérdida, recuperar rápido el balón cuando se pierda. Es un trabajo de todos y no sólo del mediocentro defensivo (Rodri); si se quiere competir contra cualquiera, hasta la Francia de Mbappé, y mantener el estilo ofensivo que dan Lamine y Nico en las bandas, De la Fuente necesita el compromiso de defensas, medios y delanteros para no sufrir demasiado tiempo sin la pelota. Los gritos de Luis y sus asistentes se repetían: '¡Presión, presión'. Aasen jaleaba cada robo y los goles que metieron los Morata, Ayoze y compañía en el partidillo final.

En ese encuentro en espacios reducidos, por cierto, el míster probó en el mismo equipo con Carvajal y Cucurella en los laterales (ojo a un sorpasso a Grimaldo) y se constató que Olmo ya está en perfectas condiciones para jugar ante Croacia. El quebradero de cabeza será ahora para el staff, que debe decidir si ubica el mediapunta del Leipzig o da continuidad al dibujo con Pedri y Fabián como interiores que tan buen resultado dio ante Irlanda del Norte.

Aunque estén aislados a más de 700 kilómetros de la capital Berlín y sin demasiado apoyo hispano en el corazón de la Selva Negra, los internacionales también se dieron su pequeño baño de masas al terminar. El domingo les esperaron unos 50 en el hotel y la cantidad se ha multiplicado por cinco este lunes; ninguna locura con riesgo de generar un desborde, pero suficiente como para notar el calor de aficionados que, en su mayoría, se acercaron invitados por el ayuntamiento local.Carvajal fue uno de los que más tiempo se detuvo a firmar... y alguno hasta le recordó entre risas el daño que le había hecho a su corazón tras doblegar al Dortmund en la final de la Champions.

Un seguidor se cuela entre lonas para seguir el entrenamiento.  RELEVO / MANU AMOR
Un seguidor se cuela entre lonas para seguir el entrenamiento. RELEVO / MANU AMOR

En eso también cuenta con ventaja la Selección: hasta seis futbolistas juegan o han jugado en la Bundesliga, lo que levanta la expectación. A Olmo, una de las estrellas de la competición, se le unen Grimaldo (campeón con el Bayer después de marcar 10 goles y repartir 13 asistencias en Liga), Mikel Merino (pasó por el Dortmund en la 16-17), Carvajal (maduró en su cesión a Leverkusen en la 12-13) y Joselu (dupla mágica con Firmino en el Hoffenheim en ese mismo curso y pasos después por Eintracht y Hannover 96). Pocos combinados habrá más 'alemanes' que España en el torneo.

El plan hasta el día D

La expedición descansa en la cercana localidad de Donaueschingen, en un resort de lujo con tres campos de golf, 5.000 metros cuadrados de spa, restaurantes de estrellas Michelin y en el que una noche vale unos 500 euros. Cinco minutos en autocar separan el campo base del entreno.

La Selección volverá a ejercitarse este martes a las 11:00, con 15 minutos abiertos a la prensa. Después, a las 12:30, comparecerá un futbolista y varios internacionales concederán sus primeras entrevistas a los medios desplazados. La dinámica se repetirá de forma idéntica el miércoles y el jueves; el viernes, día previo al debut, la sesión se adelanta media hora (arrancará a las 10:30) y el equipo volará de Stuttgart a Berlín a las 17:30. El seleccionador tomará la palabra en el Olympiastadion a las 19:45, con los nervios, la tensión y la ilusión del estreno ante Croacia (sábado a las 18:00) ya a flor de piel.