Cuando Adidas le hizo ganar el Mundial a Alemania ante Hungría... y ahora separan sus caminos
El 'milagro de Berna' es una de las finales de Copa del Mundo más icónicas de la historia del fútbol de selecciones.
Durante la década de los 50, el país que dominó el panorama futbolístico fue Hungría. Dirigidos por Gusztáv Sebes y con figuras como Ferenc Puskás, Zoltán Czibor, Sándor Kocsis, Nándor Hidegkuti, Ferenc Szusza, József Bozsik y Gyula Grosics, la de los Magiares Mágicos, como se les conocía, está considerada una de las mejores selecciones de toda la historia por su juego, precursor del Fútbol Total neerlandés de los 70, y también por su efectividad.
Entre junio de 1950 y febrero de 1956, los húngaros, que llevaron a cabo una auténtica revolución futbolística, solo perdieron un partido de los 50 que disputaron; el más doloroso de todos, la final del Mundial de 1954 en Suiza. Ganó Alemania Federal contra todo pronóstico, por ello aquel decisivo encuentro fue bautizado como el milagro de Berna. Parte del mérito fue de Adidas… y de sus botas.
Esta tarde húngaros y alemanes vuelven a enfrentarse (18:30) 70 años después en la fase de grupos de la Eurocopa que organiza el país germano, en un contexto muy distinto al de entonces.
1954 FIFA World Cup Final,
— FootballTime&Nations (@FCTimeNations) August 23, 2020
West Germany - Hungary 3:2 pic.twitter.com/ZSRvlUIEdS
La edad de oro del fútbol húngaro
Hungría llegó a la Copa del Mundo de Suiza con la vitola de favorítisima, pues venía de alcanzar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Helsinki en el año 1952 y de vencer en un amistoso a Inglaterra por 3-6, convirtiéndose en la primera selección no británica que ganaba a los The Tree Lions en Wembley. Fue apodado como el partido del siglo y es el encuentro más recordado en el país centroeuropeo: en Budapest hay un mural de grandes dimensiones que conmemora aquella gesta, además de bares y cervezas bautizadas en honor al encuentro. Posteriormente, los de Gusztáv Sebes volvieron a aplastar a Inglaterra en la capital húngara por 7-1 en la mayor goleada encajada en su historia.
Stumbled upon this beauty of a memorial to the Match of the Century in Budapest. The 6-3 won't be forgotten any time soon. #MightyMagyars pic.twitter.com/83KZKUE8X3
— Chris Freestone (@cj_freestone) July 7, 2019
El Mundial de 1954 en Suiza
Tras golear a Corea del Sur por 9-0, Hungría también venció a Alemania Federal en la fase de grupos del Mundial de Suiza por 8-3. Sí, sí, 8-3; lo cual da un poco la medida de lo sorpresivo que fue que la propia selección teutona fuera capaz de levantar el trofeo antes los magiares. Pero antes de la final, los húngaros eliminaron a Brasil (4-2) en cuartos, en uno de los partidos más duros de la historia de selecciones, y a Uruguay en semifinales. Necesitó de una prórroga el combinado europeo para tumbar al campeón del mundo de 1950, que todavía no conocía la derrota en la fase final de un Mundial.
El escenario de la final, a priori muy desigual, fue el Wankdorfstadion de Berna; asistieron 60.000 espectadores al evento, que arrancó con dos goles muy tempraneros de los húngaros por parte de Ferenc Puskás y Zoltán Czibor. Rápidamente, igualó el partido Alemania Federal a través de Max Morlock y Helmut Rahn. Con el 2-2 se llegó al descanso en un encuentro marcado por la lluvia, lo cual decantó el encuentro.
Adolf Dassler screwing studs into Adidas football boots, 1954. pic.twitter.com/W3vCgHB2Yz
— @AndTartary and antiquity (@andtartary2) November 9, 2023
La irrupción de Adidas
En el desenlace del encuentro mucho tuvo que ver la marca Adidas, que en los años 50 acababa de nacer de la mano de Adolf Dassler -conocido como Adi-, un diseñador de calzado que a finales de los 40 se separó de su hermano Rudolf, con el que tenían una empresa en común, que creó entonces Puma. Ambas negociaron antes del campeonato para convertirse en el proveedor oficial de botas para el combinado alemán, siendo la firma Adidas la elegida.
Adi Dassler había diseñado unas botas con tacos intercambiables, algo muy novedoso en la época que permitía a los futbolistas adaptarse mejor al césped. Y precisamente en la media parte de la final de Berna, en vistas que el verde estaba muy encharcado y embarrado, los jugadores alemanes decidieron cambiar sus tacos, utilizando unos más largos que les permitieron resbalar muchos menos que su rival en la segunda parte, lo cual fue determinante para que Alemania ganará su primer Mundial con un gol de Helmut Rahn en el 84'. Por primera vez también, la tecnología sirvió para que un equipo fuera campeón. Los cronistas germanos cuentan que fue el propio Adolf Dassler quien ejerció de utillero en Berna, cambiando los tacos durante el entretiempo.
Se rompe un vínculo de más de 70 años
Desde entonces, Alemania y Adidas siempre han estado unidos, forjando el vínculo comercial más importante de la historia del deporte. Pero este matrimonio de más de 70 años se romperá en 2027 porque la Mannschaft ha elegido Nike como futuro fabricante de sus uniformes oficiales, una noticia que sacudió al país, que todavía recuerda como el origen de esta mítica asociación nació en la final del Mundial de 1954 ante Hungría y con la consecución de su primer Mundial.