La anécdota de Luis Aragonés antes de la final de la Eurocopa 2008: "Nos soltó la convocatoria equivocándose en los nombres... Fue una buena terapia"
Marcos Senna recordó un chascarrillo del exseleccionador nacional y habló sobre la gestión de las emociones antes de una gran cita.
El libreto de anécdotas de Luis Aragonés es eterno. Al igual que su legado, artífice de la época más dorada y brillante del fútbol español con la consecución de la Eurocopa 2008, Mundial 2010 y Eurocopa 2012. En aquella generación estuvo Marcos Senna, que atendió al programa La Hora de La 1 para hablar sobre cómo se gestiona la montaña rusa de emociones previa a una cita importante, a la final de este domingo (21:00) entre España e Inglaterra. "Es complicado desconectar, pero cuanto más lo consigas, hablando con amigos o con la familia, mejor. Aunque, claro, siempre te meten el mismo tema...", señaló el que fue centrocampista del Villarreal.
Antes de un partido de esa trascendencia, con todas las miradas apuntando a Berlín, Marcos Senna aprovechó para recordar cómo vivió él las horas previas a la final de la Eurocopa 2008 que enfrentó a España y Alemania en Viena: "Le pedí al médico una pastilla para dormir por la ansiedad. Entre el teléfono, la afición cantando... Me la tomé y descansé, pero tenía ansiedad ahí". Los nervios y las dificultades para dormir o pensar en otra cosa son, sin duda, sentimientos habituales a estas alturas de la semana, a dos días del España-Inglaterra.
Además de deshacerse en elogios a Luis de la Fuente ("los jugadores confían en él y va a salir todo bien"), aprovechó su intervención en La Hora para recordar otra gran anécdota de Luis Aragonés. El exseleccionador nacional, antes de la final frente a Alemania en Austria, correspondiente a la final de la Eurocopa 2008, "nos soltó la convocatoria equivocándose con los nombres". Lejos de desconcentrar a los internacionales, "eso nos relajó bastante y fue una buena terapia", como el propio Marcos Senna relata.
No es la primera vez que Luis Aragonés confunde los nombres de futbolistas y se refiere a ellos de manera errónea. Para el recuerdo quedó, precisamente, la charla previa a esa final frente al combinado teutón en la que llamó "Wallace" a Ballack. El que fue seleccionador nacional se ganó a afición y jugadores por su inocencia, carácter y gestión del vestuario, atributos fundamentales para entender el éxito de la Selección entre 2008 y 2012.
A menos de dos días para que eche a rodar el esférico en Berlín, la Selección española continúa concentrada en el partido, sin distracciones y tratando de no pensar en exceso en el importante envite frente a la Inglaterra de Bellingham, siguiente y último escollo de Luis de la Fuente en el torneo de su consagración.