SELECCIÓN

El arma secreta que Grimaldo copió de Juninho y le pone en ventaja para ser clave: "Me dará muchas cosas en el futuro"

El gran especialista a balón parado, que pugna con Cucurella por un puesto, desvela su fórmula en Relevo: "Lo he trabajado muchísimo. También me fijé en la 'folha seca' de Cristiano y Bale".

Alejandro Grimaldo, lateral izquierdo de la Selección. /GETTY
Alejandro Grimaldo, lateral izquierdo de la Selección. GETTY
Alfredo Matilla
Manuel Amor

Alfredo Matilla y Manuel Amor

Donaueschingen (Alemania).- Luis de la Fuente tiene algunas dudas respecto a su primer once en la Eurocopa. Y cuenta con razones de peso para ello a tres días de enfrentarse en Berlín ante Croacia (sábado a las 18:00). A la lesión de Gayà de última hora en LaLiga, la tardanza de Laporte en ponerse al nivel del resto de compañeros, las molestias de Olmo y las resurrección de Pedri se ha unido el gran nivel mostrado en los últimos amistosos por todos los internacionales. De ahí que cualquier mínimo detalle pueda ser clave para desnivelar la balanza a la hora de tomar una decisión. Alejandro Grimaldo (28 años) bien lo sabe.

Grimaldo habla con Relevo sobre los secretos de su golpeo. RELEVO

El lateral del Bayer Leverkusen es el mayor especialista a balón parado de toda la plantilla. Y esa virtud tan necesaria le da puntos en su pugna personal con Cucurella por entrar en el primer equipo titular y, además, le hace una herramienta clave para toda la Eurocopa. De la Fuente está encantado con sus prestaciones y el rendimiento que está mostrando. Ayer, Relevo pudo hablar con el valenciano sobre este aspecto, y si algo está claro es que no es casualidad el que haya llegado a tener esta gran reputación de especialista a balón parado.

"Lo he trabajado muchísimo durante muchísimos años. Sobre todo en La Masia [allí jugó de 2011 a 2016]. Por las tardes nos juntábamos varios y nos tirábamos horas y horas chutando a la portería. Empecé allí. Vi que me salía fácil, que iba aprendiendo y con el paso de las temporadas lo he ido perfeccionando. Ahora, jugando cada tres días, es difícil pasarte una hora lanzando a puerta, pero siempre que puedo intento mejorarlo".

Su golpeo con la zurda no es uno cualquiera. Y lo ejecutan sólo unos cuantos elegidos, ya que no es fácil darle esa comba para que el disparo suba tan rápido y baje con la misma velocidad como si por el aire, de repente, el cuero se hubiera empapado. "En ese momento cuando empecé me fijaba en Juninho Pernambucano [leyenda del Lyon cuyos lanzamientos dieron la vuelta al mundo y los sufrieron en Europa el Real Madrid y el Barça]. Bale también le pegaba mucho con folha seca, Cristiano en una época también… Eran algunos de los jugadores a los que miraba. Todos tenían una forma de peculiar de tirar. No muchos le pegan para que suba y baje el balón. Lo he ido aprendiendo y perfeccionando".

Es tan peculiar esa forma de pegarle al balón que, a veces, en ese camino hacia la perfección, Grimaldo ha sufrido algún percance: "Hay riesgo de lesión. Recuerdo que me perdí un Europeo Sub-21 practicando ese golpeo. Me lesioné del cuádriceps chutando una semana antes de empezar. Al final, vas entrenando la musculatura, trabajando mucho fuera del terreno de juego y eso hace que ahora mi cuerpo esté preparado para entrenarlo. Tengo 28 años, conozco mi cuerpo y sé cuándo lo puedo hacer y cuántas veces. También trabajo mucho en el gimnasio, con mucha prevención para estar preparado". En Alemania, estos días, sigue con su rutina. Y, claro, sus compañeros y el staff técnico alucinan.

No hay muchos como él

De la Fuente tiene muy en cuenta esta realidad. La Selección no tiene muchos más especialistas. Obviando lógicamente a los porteros (con permiso de Chilavert y Rogério Ceni), en defensa no hay ninguno más. Ni Carvajal, Navas, Le Normand, Laporte, Nacho o Vivian prueban con esa suerte. Tienen otras virtudes más destacadas que esa. Cucurella es, de los de atrás, el que más calidad tiene para probar pero no es un especialista.

En medio campo hay jugadores con mejor pie, pero en sus clubes tampoco son la primera opción para disparar faltas. Mikel Merino, Baena y Olmo lo intentan de vez en cuando y se alternan con otros jugadores en la Real Sociedad, Villarreal y Leipzig. Pero Zubimendi, Rodrigo, Fabián, Pedri, Lamine Yamal, Nico Williams y Fermín ni se acercan a la zona de lanzamiento cuando hay una oportunidad en la estrategia. Arriba sólo Oyarzabal tiene galones para hacerlo (sin mucho éxito) y se compagina con Kubo y Brais. Y Ferran alguna vez se atreve con permiso de Gundogan y Lewandowski. De hecho, llegó a hacerle un gol así al Betis, con más pillería que técnica depurada, al principio de temporada. Morata, Joselu y Ayoze, los otros delanteros, tampoco destacan por esta faceta.

Los números de Grimaldo son otra cosa. Ha logrado ya hacer 15 goles así en toda su carrera. Varios esta temporada de muy bella factura (espectacular el que consiguió en Múnich para empatar ante el Bayern). El internacional (cinco participaciones en siete convocatorias) tiene fe en sacarle partido a ese don en Alemania. Para ser importante dentro del equipo y, sobre todo, para que la Selección sume. En la jugosa entrevista con él que Relevo publicará mañana, más allá de abrirse (y reírse con una sorpresa), deja claro que si algo le caracteriza es el optimismo: "El tema de las faltas es algo que me ha dado mucho y que seguro que me va a dar muchas cosas en el futuro".