EUROCOPA

Las narraciones de TVE en la Euro afloran una brecha irreparable: "En la pública hay menos rock and roll y eso a los jóvenes les choca"

Paco Grande y Fran Guillén analizan uno de los temas más candentes de esta Eurocopa, cómo evoluciona la narración en televisión.

Paco Grande es uno de los narradores de la Eurocopa. /ARCHIVO
Paco Grande es uno de los narradores de la Eurocopa. ARCHIVO
Gonzalo Cabeza

Gonzalo Cabeza

Los padres piensan que sus hijos escuchan ruido y los hijos que sus padres viven anclados en un pasado ya muerto. Es la historia de la humanidad que se repite en distintos campos, ocurre en las familias y también en la vida pública, incluso en las retransmisiones deportivas. En las últimas semanas algunas narraciones de la Eurocopa han desencadenado una miríada de comentarios. Son chocantes, distintas a lo que se había puesto de moda recientemente. Y todo cambio provoca una reacción.

Uno de sus protagonistas, Paco Grande, explica lo que está pasando. Él narra partidos junto con Carlos Marañón de comentarista en esta Eurocopa. "Se ha montado sin pretenderlo un debate muy interesante entre estilos", cuenta al otro lado del teléfono.

"Las televisiones privadas, como DAZN o Movistar pueden tener el tipo de comentario que quieran, el que crean que es mejor para atraer clientes, y han adaptado un tipo de comentario de locución radio, clarísimamente. De tal forma que hay tanta televisión con estilo radio que las radios hacen un lenguaje de televisión porque sientan a la gente y los ponen a comentar, sin narrar. La tele privada hace un comentario totalmente de radio, que hace tiempo hubiera sido impensable. ¿Qué ha ocurrido? Que con ese estilo ha crecido una generación y se ha desarrollado un mundo digital de youtubers, tiktokers, redes sociales y demás. Y yo entiendo, entiendo que hay personas, hombres y mujeres, que lo que han conocido es eso y que creen que el lenguaje es ese. Y para ellos lo natural es eso", cuenta el narrador de TVE.

Fran Guillén, que pone voz a LaLiga y a la Premier League en DAZN, coincide en el diagnóstico general: "En la tele pública hay menos rock and roll y eso a los jóvenes les choca mucho. No significa que lo hagan peor o mejor, que técnicamente esté bien o mal, es un tema de estilo. En Televisión Española hay una larga tradición en ese estilo más pausado, que viene desde José Ángel de la Casa. Rivero es un poco heredero de esa manera de hacerlo, como lo es también Paco Grande. Es el estilo con el que he crecido, yo he aprendido de ellos y los admiro".

"Una generación se ha desarrollado en un mundo digital de youtubers y tiktokers. Para ellos lo natural es eso"

Paco Grande Narrador de TVE

Se da otra circunstancia importante para entender el problema, si es que esto es un problema. En los últimos diez años la televisión pública ha tenido una presencia mucho menor de fútbol, en todo este tiempo casi todas las retransmisiones han seguido un tono más bullanguero y movido, más de radio. "Pero el problema no es tanto ser descriptivo o no, sino una cuestión de tono, de subir más o menos la voz, de narrar más o menos cosas. También con el tiempo la gente ha podido ver más retransmisiones extranjeras, como las argentinas, o lo que puede hacer Ibai, donde prima la espectacularidad y decir muchas cosas y ser vertiginoso todo el rato", reflexiona Guillén.

El propio Grande habla del motivo por el que narra como narra y no de otra manera. "¿Yo puedo intentar ser como el estilo privado? No, porque yo creo en el lenguaje de la televisión y no en el de la radio aplicado a las transmisiones de televisión, que sí las entiendo para una privada, es lo que tienen que hacer. Yo intento ser academicista 100%. Seguir lo que yo he aprendido con José Ángel de la Casa, con Juan Antonio Fernández Abajo, y siguiendo mis modelos, que son el de la televisión alemana y la televisión británica, y lo que he estudiado, que para eso hemos estudiado. Para mí, el lenguaje de la tele no es hablar mucho, no es decir todo el rato quién la lleva. Para mí el lenguaje de la tele es pausa, silencio, sonido ambiente, datos, comentario... Y en un momento dado, sí, emoción y tal, pero no todo el rato y, si hay silencio, no pasa nada", relata el narrador.

Es decir, Grande no lo hace por inercia, sino por puro convencimiento. Guillén da algunos matices a esa idea general. "Yo creo que la clave es buscar un equilibrio, encontrar algo intermedio entre ambas cosas, no ser muy gritón pero tampoco aburrido. La formalidad que te enseñan es que en la radio eres un perro lazarillo y en la televisión un poco vas de la mano con el espectador, pero eso también ha ido cambiando a lo largo del tiempo", explica.

De hecho, esa diversidad existe también en las retransmisiones de la cadena pública. "Tampoco en TVE todos son iguales, David Figueira sí que sigue un poco ese molde más clásico, pero Paco Caro tiene un perfil más distinto, más moderno", cuenta Fran Guillén.

Cada narrador es distinto

Grande también considera el equipo formado como muy diverso y explica los distintos perfiles que están pasando por este campeonato. "Rivero, que sí que ha seguido haciendo partidos en estos 20 años, primero mantuvo el tono de José Ángel de la Casa, pero, como es un tipo muy inteligente, se ha ido adaptando y ahora prolonga mucho más el gol y hace cosas diferentes. Tiene la mala fortuna, que yo creo que injusta, de que le echan la culpa de todo. Que si se confunde, que si no sé qué, pero eso es otro tema", cuenta. Ahora bien, aunque se haya adaptado un poco a los tiempos, la aparición de nuevas voces han cambiado el análisis de sus narraciones. "Se ha quedado, de repente, ahí un poco como en tierra de nadie", dice sobre la voz de la Selección.

"El resto somos muy diferentes. Surge Alicia Arévalo, que tiene 25 años y narra al estilo de lo que ha conocido en la última década, que son locuciones tipo radio. Y ella elige eso. Y nadie se lo puede censurar, te puede gustar más o menos, pero es su estilo", explica sobre la primera narradora de fútbol masculino en España en una Eurocopa.

En la alineación también aparece Paco Caro, uno de los más aplaudidos en redes sociales. "Es más joven que Rivero y que yo y adopta también ese estilo, porque viene de Radio Marca, y su estilo siempre ha sido de radio. Y es el que más está gustando porque es el que mejor ha aplicado ese estilo".

"También aparece Albert Font, que no ha sido habitual en narraciones porque hacía informativos. Es el que menos bagaje tiene de todos nosotros y tiene un estilo que ha chocado, porque no es de la época antigua, porque no narraba en esa época, pero tampoco moderna, porque generacionalmente es como yo. Se queda en un estilo que yo no sabría definir", desgrana.

El último de la lista es David Figueira, que llegó a transmitir los partidos de la Selección. "Es un compañero de Barcelona que lo hace bien, seguro. Siempre, siempre. No destacará mucho mucho, pero no te fallará jamás. Es muy seguro en la retransmisión", analiza.

"¿Cuál es la clave? Hablar correctamente, utilizar perfectamente la gramática, los tiempos verbales y, cuando haya que darle emoción, dársela"

Paco Grande Narrador de TVE

Buena parte de esta conversación gira alrededor de un término estrictamente subjetivo. "Hay un concepto, que me han dicho mucho, que es el de emoción. Pero tú puedes hacerlo hablando mucho o hablando menos y yo pensé '¿cuál es la clave aquí?' Para mí hablar bien, correctamente, utilizar perfectamente la gramática, perfectamente los tiempos verbales y cuando haya que darle emoción, que ahí he estado yo fallando, darle emoción. Y si tengo que gritar gol más, pues lo grito más. Narrar es un poco como cantar", cuenta Grande, que pone mucho énfasis tanto en la preparación del encuentro como en la necesidad de ser extremadamente cuidadoso con el lenguaje. Las palabras significan lo que significan y eso es importante.

Porque, sí, después de unos años sin narrar fútbol, por la propia historia de la cadena, Grande entiende que hay matices que tiene que hacer y se está poniendo a ello. Los narradores, como los equipos, no son iguales en el primer partido que cuando el campeonato se va desarrollando. "Yo me he ido ajustando. En este tercer partido Marañón y yo hemos modificado un poquito y hemos equilibrado. No abandonamos el estilo más sosegado y más pausado, pero yo me he metido a narrar un poco más, porque además me he dado cuenta de que disfruto. Yo tengo que contar lo que pasa en el campo, al estilo como yo estoy acostumbrado, y he sido más narrador. Eso es lo que yo entiendo", explica.

Las redes sociales

La conversación sobre el estilo, sobre lo que debe ser o no una televisión y una radio, sobre el modelo de televisión privada o pública, es positivo y enriquecedor, pero, como tantas otras cosas, se convierte en un barrizal cuando entra en las redes sociales. Grande y los otros narradores de TVE tienen elogios y críticas, y no es difícil encontrar un patrón de quiénes valoran las narraciones clásicas y quiénes no.

"Mientras los jóvenes, digamos generacionalmente, han protestado, un montón de gente ha sido al contrario. Yo tengo cantidad de mensajes mucho más positivos que negativos. Dicen 'joder, qué bien, ya era hora de volver al estilo de José Ángel de la Casa, de comprar el estilo pausado, es sensacional, maravilloso, adelante'. Y yo pienso que nos estamos equivocando, dando valor a uno u otro método. Generacionalmente choca, pero que cada cual elija lo que más le convenga".

Más allá de todo el ruido, es un momento dulce para los trabajadores de TVE. El fútbol ha vuelto a la pública y también tendrán un papel importante en los Juegos Olímpicos de París. "Es una maravilla. Yo estuve a un paso de irme a Canal Plus, pero me quedé en Televisión Española para vivir esto: Mundiales, Eurocopas, Juegos Olímpicos. Tuve la fortuna de vivir algunas de esas competiciones y también viví ese proceso en el cual ya no íbamos. De repente, ver que recuperamos los Juegos Olímpicos, que recuperamos el Mundial de Catar, que recuperamos la Eurocopa y que vuelves a estar ahí 20 años después, pues imagínate, me alegro muchísimo por todos los compañeros, por lo que es Radio Televisión Española y por mí también, claro", culmina. Y todo esto con el añadido final, unas audiencias millonarias que no hacen más que concluir que el esfuerzo ha valido la pena.