El caos de horas de espera y "avalanchas" que amenaza a los aficionados del España - Italia en Gelsenkirchen: "Es una vergüenza"

El Inglaterra-Serbia que se decidió por un tanto de Bellingham en un día lluvioso y gris en Gelsenkirchen fue la antesala de lo que le espera a los aficionados de Italia y España en el partido que jugarán este jueves a las 21:00. El estadio está ubicado en una zona exterior del centro de la ciudad, al norte, a la que solo se puede acceder con tren si no se ha reservado previamente un párking cerca del estadio ni tampoco es llegar cómodamente a pie, pues está a una hora. Solo dos líneas, la 301 y la 302, la conectan con el Veltins Arena, en medio de un gran parque.

Los aficionados serbios e ingleses lo cogían en la estación Gelsenkirchen HBF y de allí emprendían dirección al estadio, un trayecto de unos 18 minutos en los que se iban sumando aficionados a lo largo de las paradas y, en ocasiones, no podían subirse debido a la aglomeración. La llegada a la estación, bajo unas estrictas medidas de seguridad teniendo en cuenta que el encuentro fue considerado de alto riesgo, generaba también un embudo.

Si la llegada fue escalonada, pues desde cuatro horas antes del comienzo ya empezaron a poblarse los trenes, la salida se produjo en masa, lo que generó un caos que propició que muchos espectadores no llegaran al centro hasta horas después. "Son las 00.40, casi dos horas después del pitido final en Gelsenkirchen, y decenas de miles de aficionados siguen haciendo una cola enorme para tomar un tren desde el estadio hasta la ciudad. Un azafato de seguridad, disculpándose con los aficionados, calificó la organización del partido de esta noche como "una vergüenza", explicaba el periodista de The Telegraph Adrian Ruthertorf en su cuenta de tuiter. El encuentro finalizó a las 23:00.

Los trenes tienen una capacidad para 400 personas y pasaban cada 15 minutos, uno de cada línea, mientras que en las gradas hubo 60.000 espectadores. Eso supone que solo 3.200 personas pueden viajar en ellos cada hora. "Cuando ha llegado el tren ha habido una avalancha, yo casi me quedo sin teléfono y me han roto la funda del móvil, y hay gente a la que casi se le atasca el pie en el hueco entre el andén y el tren... Y aún hay gente intentando entrar", explicó Andres Weiss de La Media Inglesa.

Antes, en las horas previas, ya se palpaba la situación caótica en el área de la Fan Zone de Serbia, cuando los trenes llevaban retraso y varios aficionados tuvieron que esperar otros 18 minutos para coger el siguiente. Algunos, cruzaban las vías para acudir al otro lado y pedir un taxi que los dejara en la zona más próxima al estadio.

La propia UEFA recomienda a los espectadores en su página web que la mejor opción es el transporte público, como el tren, o acudir en bicicleta y evitar el uso del vehículo ya que solamente podrán aparcar los que reservaran previamente con un precio de 24 euros y en la página web del propio Schalke 04. La organización plantea una opción alterna para descongestionar la entrada al tren. Después del partido, autobuses lanzadera salen desde el estacionamiento P6 del Veltins Arena. El recorrido pasa por las Estaciones Centrales de Essen y de Gelsenkirchen.

Por lógica, y después de la primera experiencia en esta Eurocopa de Alemania, la organización deberá reforzar la línea de trenes al estadio, de lo contrario se repetirá el mismo caos en el España-Italia del jueves, este no considerado de alto riesgo. Depende de la organización, quizás es mejor caminar una hora que aguardar al caos de los trenes de Gelsenkirchen.