Cómo dos conmociones cerebrales y el miedo a rematar de cabeza influenciaron la carrera de Mbappé

Kylian Mbappé (25 años) es el protagonista de la semana en toda Francia. El aparatoso golpe que recibió de Kevin Danso, involuntario por otra parte, provocó una de las imágenes de la Eurocopa. Un Mbappé con la nariz desviada y ensangrentado tuvo que abandonar el terreno de juego del Merkur Spiel-Arena bajo la atenta mirada y preocupación de todos sus compañeros y seguidores franceses.

Los presagios eran desoladores y se confirmaron. La nariz de Mbappé se había roto y fue trasladado al hospital de Düsseldorf para ser evaluado. En el centro médico se confirmaría la fractura, aunque para fortuna del combinado galo, el delantero del Real Madrid no tendrá que pasar por quirófano. Las dudas residen ahora en si podrá ser de la partida en el próximo partido ante Países Bajos. Todo apunta que no será convocado.

El fuerte encontronazo hará que Mbappé descanse varios días de los entrenamientos programados por Didier Deschamps. Este golpe no es el primer daño grave que recibe el francés en su carrera. Anteriormente, tanto en el Mónaco como en el Paris Saint-Germain, el delantero del Real Madrid sufrió dos duros choques que condicionaron su estilo de juego.

El primero de ellos tuvo lugar en agosto de 2016. Un joven Mbappé, de 17 años, daba sus primeros pasos como profesional en el conjunto del Principado. En la primera jornada de la Ligue 1 de aquella temporada, en la que el francés se dio a conocer en el planeta fútbol, sufrió un aparatoso golpe ante Christophe Kerbrat del Guingamp. El resultado fue una conmoción cerebral que obligó a los servicios médicos de los monegascos a retirar a Mbappé en camilla con un collarín.

La segunda acción ocurriría durante su primer curso en el Paris Saint-Germain. En enero de 2018 el equipo parisino se enfrentaba al Olympique de Lyon. El francés encaraba la portería del equipo lionés y sufrió un durísimo golpe contra el guardameta Anthony Lopes. Una aparatosa caída en la que su cabeza impactó fuertemente contra el césped del Parque de los Príncipes. El diagnóstico nuevamente dictaminó una conmoción cerebral.

Dos golpes que provocaron un temor latente en el capitán de la selección francesa. Y es que Mbappé destaca en todos los aspectos ofensivos en el césped, pero el juego aéreo siempre ha sido una tarea pendiente. Aunque ha mejorado con el pasar de los años, esos dos duros golpes generaron miedo en el francés en este tipo de acciones. "Todavía no tengo un juego de cabeza de alto nivel, pero está empezando a salir lo que estoy buscando. Seguiré trabajando", señaló en 2021.

La fobia a rematar de cabeza de Kylian Mbappé había desaparecido, pero el último choque con Kevin Danso puede suscitar el regreso de un miedo que permanece en el profundo de su ser. Habrá que ver con el paso de los partidos si el delantero del Real Madrid es más comedido en este tipo de acciones o afronta cada balón como si fuese el último.