El consultorio de De la Fuente ya echa humo
Al seleccionador le ocupa y preocupa mantener a todo el mundo enchufado. Su receta comunicativa tienes tres claves: conversaciones cara a cara, empatía y pocos rodeos.
Donaueschingen (Alemania).- La cuenta atrás para el debut de la Selección en la Eurocopa ya descuenta las horas a velocidad de vértigo. Al equipo, que completó su segundo entrenamiento en el pintoresco pueblo de Aasen este martes, le quedan otras tres sesiones para prepararse para el estreno ante la Croacia de Modric (sábado a las 18:00 en Berlín), un hueso siempre duro y que llevó a La Roja hasta los penaltis en la final de la última Nations League. El rival que llegará después, la bicampeona Italia, tampoco tiene pinta de manso aunque haya perdido cartel.
En un contexto de exigencia máxima, De la Fuente y su cuerpo técnico se empeñan en cuidar todos los detalles y, especialmente, en mimar a los 26 que tratarán de llevar la gloria a España en las próximas semanas. Por eso han elegido un resort de lujo con todo tipo de comodidades para alojarse (tres campos de golf, 5.000 metros cuadrados de spa y hasta un restaurante con dos estrellas Michelin) y por eso el seleccionador no altera ni una sola de las rutinas que le llevaron a ganar el Europeo Sub-21 de 2019, el Sub-19 de 2015, la plata en Tokyo y otras tantas conquistas. Ahí manejaba a jugadores de otro perfil y menos nombre, pero eso no le cambia. Este lunes ya mantuvo una charla técnica con su plantilla para recitarles los peligros de Croacia y este martes, antes de ejercitarse, repitió dinámica en la ciudad deportiva del SV Aasen. Pero no sólo de las charlas grupales vive el hombre. Lo complementa con el cara a cara.
Al entrenador riojano, cuentan los que le conocen de verdad, también le obsesiona mantener conversaciones individuales con todos y cada uno de sus futbolistas cuando llegan a la concentración, medirlos, pulsar cómo respiran y ofrecerles su mano para solventar cualquier apuro. Aunque sean dos minutos si el tiempo apremia. Hasta que no tacha a los 20, 23, 26 o 29 de la lista en cuestión no descansa. Sabe que las concentraciones son largas (esta durará 44 días si se alcanza la final) y que en algún punto surgirán momentos de estrés, conflicto y sobrecarga.
De la Fuente, un genial conversador según sus más cercanos colaboradores, quiere ir controlando que en cada uno de sus pupilos sigue imponiéndose la ilusión y no la pesadumbre de no sentirse importantes o verse por detrás de un competidor. Dejar en cada partido a 15 estrellas fuera de la alineación no es sencillo. Pedri es el mejor ejemplo de su empatía: lo ha recuperado en apenas semana y media con mano izquierda, mensajes motivadores, mucha confianza y jarabe futbolístico (acercándolo más al área). Con otras piezas, como Oyarzabal, Ferran Torres o incluso Cucurella, ya ha demostrado ser capaz de sacarles algo que los demás no.
El propio Pedri se ha convertido desde el día 1 en uno de los principales clientes del consultorio de De la Fuente. El técnico le dijo frente a frente lo que esperaba de él y cómo lo esperaba; el centrocampista, que le aclaró que ha olvidado sus problemas musculares, aceptó el desafío, maravilló en las primeras sesiones y ha terminado dándole las gracias públicamente. Dani Olmo o Zubimendi (se incorporaron antes) fueron otros de los internacionales que estrenaron la consulta. El sábado en el que arrancó la preparación el míster cogió por banda a Unai Simón, su portero titular que este martes ha cumplido 27 años y ha sido felicitado -junto al podólogo Javier Alfaro- con un buen pasillo en su honor antes de la sesión.
Es el mismo carácter que muestra en los partidos, siempre enérgico y en constante comunicación con Pablo Amo, su segundo entrenador, mano derecha y también figura de confianza para los jugadores (no resulta extraño observar a cada uno de ellos dialogando con un futbolista diferente durante los encuentros). En los entrenamientos y en la convivencia esa conexión se multiplica. No hace falta nada más que comprobar que era el propio De la Fuente -jersey al hombro- el que recibía a los internacionales a su llegada a Las Rozas para iniciar esos diálogos. La comunicación, a su vez, es constante con los lesionados que pertenecen a su guardia pretoriana o que hubiesen venido a esta Eurocopa en caso de no caer. El hecho de que De la Fuente tenga a su lado al psicólogo deportivo, Javier López Vallejos, también le ayuda mucho para mejorar las habilidades comunicativas y perfeccionar su persuasión.
Es el caso de Gayà, Isco, Yéremy Pino (con el que ha sido especialmente afectuoso durante su recuperación) o Gavi, al que ha dejado la puerta abierta para viajar a Alemania y ser uno más de la expedición. En realidad, todos tienen la invitación para pasarse cuando quieran y no se descarta que alguno se anime a hacer una visita en las próximas semanas. Por ahí circula otro de los principios del actual staff: más afinidad personal y menos móvil. Carlos Indiano, que tuvo como entrenador a De la Fuente en el Alavés, le definió así en un reportaje para Relevo: "Te preguntaba cómo te encontrabas, si estabas cómodo en determinadas situaciones del juego, en la salida de balón desde atrás... Era un tío que escuchaba al jugador, no de esos autoritarios que es 'o que yo diga`' y ya está".
Su gusto por no andarse con rodeos y ser franco lo comprobaron de primera mano Cubarsí, Aleix García y Marcos Llorente, a los que explicó face to face los motivos por los que se han quedado fuera de la Euro y les agradeció su compromiso. Y así vive el entrenador, entre su preocupación por dedicarle a todo el mundo su tiempo, la puesta a punto futbolística y el análisis de los contrarios que aguardan con el cuchillo entre los dientes en la fase de grupos. Para todo lo demás, sin el despedido Albert Luque a su lado, se ha traído a la Selva Negra a su gente de confianza y ha realizado una serie de cambios y ascensos en el staff, en el que hay dos fisio nuevos desde hace unas concentraciones y hasta novedades en el grupo de utilleros.
Laporte y Dani Olmo, en el foco
Dos de los que necesitarán ahora sus charlas son Dani Olmo y Laporte. El primero es el único de los futbolistas de campo que no gozó de ni un solo minuto en los amistosos contra Andorra e Irlanda del Norte por problemas físicos. Aunque el seleccionador le considera un fijo y planeaba ubicarle como mediapunta en esta Eurocopa, la resurrección de Pedri y el excelso momento de Lamine y Nico Williams pueden condenarle al banquillo en la primera jornada. Él ya está completamente recuperado.
También hay dudas con Laporte: llegó cinco días más tarde que el grueso de sus compañeros a Las Rozas y debe coger el ritmo que pierde semana a semana cuando salta a los pastos de Arabia. Nacho le acecha, como Cucurella a Grimaldo y Fermín a los revulsivos de la medular. La competencia está viva... y eso también le encanta a los técnicos: "Aquí nadie tiene nada garantizado".