SELECCIÓN

El vestuario, con Carvajal y Nacho al frente, está más radiante por el resurgir de Pedri que por las goleadas

El equipo arropa al canario y ya ha podido comprobar que "viene más fuerte que se fue". Más allá de su núcleo habitual de confianza, los madridistas le dan cariño porque todos le necesitan.

Pedri celebra uno de sus goles a Irlanda del Norte en Mallorca. /GETTY
Pedri celebra uno de sus goles a Irlanda del Norte en Mallorca. GETTY
Alfredo Matilla
Manuel Amor

Alfredo Matilla y Manuel Amor

Donaueschingen (Alemania).- Ha sido el tema principal de conversación en las últimas 24 horas: Pedri ha vuelto. Dentro de la expedición de la Selección, también. En primer lugar por sus compañeros saben como nadie cómo ha sufrido. Y, ya puestos, porque es una pieza principal para buscar la cuarta Eurocopa y ahora, tras su partidazo ante Irlanda del Norte, han terminado de confirmar que está mejor incluso que cuando se fue. Técnicos, jugadores y directivos no han dejado de arroparle. Y su móvil, del que intenta desconectar para vivir esta experiencia a tope y centrarse en la convivencia con sus compañeros, echó humo hasta bien entrado el domingo.

Ayer mismo, tras el pitido final en el 5-1 del último amistoso, fue el centro de todas las carantoñas en el vestuario. De los fisios que tanto le miman incluidos. Todos los integrantes de la plantilla le rindieron pleitesía después de los dos goles marca de la casa que anotó en Son Moix y de los que se valió La Roja para remontar un encuentro que se puso pronto cuesta arriba. Ferran, Fermín, y Lamine estaban especialmente efusivos por verle de nuevo sonreír, pero no fueron los únicos. El centrocampista fue el centro de las bromas y también el centro de las preguntas de los periodistas que le esperaban en zona mixta como si hubieran asistido a una anunciación.

"Estoy muy contento por estrenarme, que ya tenía ganas de marcar en la Selección. He tenido varios percances y he trabajado mucho para llegar bien a final de temporada. Siempre he intentado estar. Las lesiones son lo peor del fútbol, pero me encuentro mejor que antes. Con el primer gol se ha visto que ha quedado atrás esa lesión. Luis me ha dado mucha confianza desde el primer día que estuve con él. He tenido varias llamadas y el seleccionador me ha dado mucho ánimo", remarcó el protagonista.

Los madridistas, olvidando la máxima rivalidad que hay en LaLiga, entre Barça y Real Madrid tampoco han dejado de estar pendientes de él desde que se incorporaron a la concentración algo más tarde que los demás tras haber levantado otra Champions. No es casualidad que las cámaras de televisión cazaran a Carvajal y Nacho, dos veteranos, en una actitud muy confidente con Pedri en el túnel de vestuarios de Palma antes de comenzar el segundo tiempo. Una estampa protectora que recordó a la de Joselu defendiendo a Lamine en el Bernabéu en el último amistoso ante el Real Madrid. Los capos del Madrid y la Selección, por títulos y compromiso, siempre se han deshecho en elogios con su compañero.

Cuando Pedri fue sustituido en el tramo final del encuentro, la grada de Son Moix también entendió que era un momento especial. Fue emocionante. De hecho, De la Fuente se acercó hasta la medular, junto al cuarto árbitro, para darle la enhorabuena, chocarle la mano y decirle con la mirada "qué bueno que has vuelto a tiempo". El técnico riojano tenía tanta fe en su resurrección que en las semanas previas no hizo más que arengarle con mensajes subliminales. En una entrevista con Relevo fue más persuasivo que nunca: "Pedri tienen que reencontrarse con Pedri".

Motivación y un giro a la pizarra

Y mientras lo hacía, con una clara estrategia de agitarle, en la sala de máquinas le daba vueltas y vueltas con sus ayudantes a su pizarra para encontrar el dibujo que mejor explotara sus virtudes. El 1-4-3-3, donde se le obliga a ser interior o a desplazarse más arriba y partir desde una banda, no es tan beneficioso como el 1-4-2-3-1 que ordenó en Mallorca. Ahí, en el centro de una línea de tres por detrás del nueve, hace daño entre líneas, explota su visión de juego, llegada desde atrás y finaliza.

Luis de la Fuente está más que contento con el hecho de que Pedri esté cargado de moral en el momento clave de la temporada. Repite una y otra vez que este equipo es una familia y lleva razón. La caseta está radiante por tenerle a tope de nuevo. Aunque suene demasiado paternalista, ésta es una de las grandes obsesiones del seleccionador, que nada ni nadie rompa un ambiente modélico donde todos suman y donde, además, todos entienden que van a tener su protagonismo a lo largo de la Eurocopa. Olmo, por ejemplo, fue de los que más broma le gastó pese a qué él no jugó (tocado) y veremos cómo y cuándo lo hace en este estado de efervescencia colectiva.

Los más veteranos, como Morata, y los recién llegados, como Ayoze, se funden de igual manera en una piña en la que el pequeño de los Williams hace migas con los culés, en donde hay un maridaje envidiable entre los jugadores del Athletic (Unai, Vivian y Nico) y los cinco de la Real (Remiro, Le Normand, Mikel Merino, Zubimendi y Oyarzabal), y en el que los líderes silenciosos del grupo celebraron los goles del '20' como los de una final de Champions. En estas horas de asueto hasta llegar a Alemania en las que los internacionales han descanso, han estado disfrutando de sus familiares y, sobre todo, han dormido después de una primera semana exigente, Pedri ha sido la comidilla. Y lo mejor de todos, según varios testigos presenciales de ese estado de euforia que llevaban sin disfrutarle de cerca desde el Mundial de Catar, es que no va a ser la última vez que haya que nombrarle. Pedri quiere olvidar para siempre su presencia en los partes médicos para volver a aparecer en las portadas.