EUROCOPA | ALBANIA - CROACIA

Croacia reconduce el cisma a un paso del abismo: "No era necesaria esta tensión"

La selección de Modric saca pecho por su rendimiento en los últimos años y pide tranquilidad ante el mal ambiente generado en los últimos días.

Modric y Dalic./AFP
Modric y Dalic. AFP
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Lo de este miércoles será un vida o muerte para Croacia, que se ha malacostumbrado a vivir en rondas finales y cosechar éxitos pese a ser una selección casi recién nacida y no contar en sus filas con demasiadas estrellas mundiales. Quizás esa falta de costumbre ha generado en la expedición una sensación de presión que les ha colocado en el ojo del huracán. No es para menos: todo lo que no sea ganar a Albania será comprometer su clasificación. Un empate, por ejemplo, le obliga a ganar a Italia si quiere tener opciones de pasar a los octavos de final. Un vida o muerte.

Pero Zlatko Dalic, en la previa, ha decidido romper el relato y colocar a su Croacia prácticamente como un humilde elenco: "Somos siempre considerados la cenicienta. Somos un país pequeño, pero luchamos y somos una nación orgullosa de sí misma. Después de esta derrota hay pesimismo, pero vamos partido a partido, daremos el 100%. Lo que hemos hecho en los últimos 6-7 años es para estar orgulloso".

El seleccionador manejó el discurso a la perfección, en esta ocasión para alentar a las masas, a las que necesitan más que nunca para jugar con esa superioridad en el campo: "La prueba son los 100.000 croatas en Berlín, nuestros resultados muestran que somos mejores de lo que vemos. Espero que después de España volvamos a ser nosotros mismos. Los demás no nos preocupan, somos como somos". Aunque alguna palabra fuera de tono puede acabar en consecuencias fatales... "Albania no es un adversario como España, pero merece el respeto", desliza.

También tuvo espacio para apagar un incendio en el que él mismo se metió. Ante España y con 3-0 en el marcador, Petkovic se quedó delante de la portería para embocar y recortó diferencias. Sin embargo, fue derribado por detrás por Rodri, que vio amarilla y concedió penalti al adversario. Para Dalic, el atacante no estuvo acertado porque debía haber estado más vivo para empujar a portería vacía y no tener que recurrir a los once metros. Pero hubo más.

El técnico desveló también que hay una regla escrita en la selección para que jamás lance el penalti el jugador que ha sido derribado. Algo que se saltó Petkovic, para indignación de Dalic: "Aquí no hay lugar para el ego". Algo que parece haber caído ya en el olvido, antes de la disputa del partido ante Albania. Más le conviene, ya que los suyos no pueden fallar.

"No hay necesidad de hablar de este tema. Hemos hablado con él, todo está bien. Es un jugador muy importante para nosotros y no era necesario crear esta tensión", reflexiona. Un interesante discurso en el que olvida que en realidad fue él el que abrió la caja de truenos, cuando Petkovic tan solo estaba en el foco por haber sido el que falló la pena máxima. Dalic, tan solo unos días después, ha suavizado su discurso, también por la cuenta que le trae. No es momento de condenar a Modric a la eliminación en su última Euro. Al menos no todavía.

Un resultado que condiciona a España, y mucho

Pese a que la Selección solo ha disputado un encuentro, ya acaricia con la punta de los dedos la clasificación para los octavos de final. Prácticamente la logrará sin necesidad de jugar, si Croacia pierde su partido ante Albania. De este modo, el equipo de Luis de la Fuente quedaría por delante de los croatas en caso de empate a puntos y estos ya solo podrían sumar tres.

O, lo que es lo mismo, España ya será tercera. Es probable, bastante probable, avanzar a octavos de final como una de las mejores terceras, siempre y cuando el 'goal average' sea favorable. La Selección, con el +3 del primer partido, lo tiene prácticamente en su mano. Solo dos derrotas contundentes en las dos jornadas restantes difuminarían el gran arranque ante Croacia. Una Croacia que sabe que lo de este miércoles es un vida o muere. Este torneo no da respiro.