EUROCOPA | ESPAÑA - GEORGIA

La cruda lucha de Georgia por formar parte de Europa: "Da igual si nos enfrentamos a Cristiano Ronaldo o a Vladimir Putin"

El país quiere entrar en la Unión Europea y lanza este mensaje por Alemania meses antes de unas elecciones vitales.

La afición de Georgia desplaza a Gelserkirchen celebra el 1-0 ante Portugal. /GETTY
La afición de Georgia desplaza a Gelserkirchen celebra el 1-0 ante Portugal. GETTY
Guillermo González
Alberto Martínez

Guillermo González y Alberto Martínez

Velbert (Alemania) -. Georgia está lanzando un mensaje en esta Eurocopa más allá del fútbol. Este escaparate está sirviendo no solo para conocer a una generación dorada, sino también europeizada. Con unos valores de aperturismo y una clara intencionalidad de abandonar su pasado. Porque el pueblo georgiano no solo se juega con España el pase a cuartos de final. Luchan por ser vistos como un país que mira hacia delante.

Georgia se independizó de la Unión Soviética con la caída del telón de acero en 1991. 33 años de crecimiento como nación y con un rumbo claro que explican y muestran en esta Eurocopa la mayor parte de los georgianos. "La generación nacida en la independencia sabe lo que quiere. Sabemos el precio de la libertad, que obtuvimos con sangre. Sabemos por qué luchamos y ninguno de nosotros tiene intención de rendirse. No importa si nos enfrentamos a Cristiano Ronaldo o a Vladimir Putin, lucharemos hasta el último aliento", explica la periodista Salomé Haratischwili.

Ese sentir lo reflejan los mismos jugadores. Su estrella, Kvicha Kvaratskhelia, mostró su preocupación ante la aprobación de nuevas leyes que ponen en peligro su membresía en la Unión Europea. "Estoy preocupado por lo que está pasando en mi país hoy en día, me resulta difícil ver todo esto. Quiero dejar claro mi punto de vista y decir que merecemos ser parte de Europa y nada debe impedirnos que lo hagamos", publicó en su cuenta de Facebook. ¿Cuál era el motivo? La frase de Putin de Salomé tiene una explicación.

La ley rusa que amenaza a Georgia... y que denuncia Amnistía

El pasado 14 de mayo se aprobó en el Parlamento de Georgia la controvertida Ley de Transparencia sobre Influencia Extranjera, una norma que exige a las organizaciones que reciban más del 20% de su financiación internacional que se registren como agentes extranjeros. De no hacerlo, recibirán multas. Esta medida, similar a la del Kremlin para aniquilar a la oposición, se ha aplicado para analizar esos ingresos no transparentes y que pueden desestabilizar al país de cara a las próximas elecciones, que tendrán lugar el próximo 26 de octubre. Aunque muchos creen que la intención es fiscalizar y controlar.

Esta ley provocó revueltas en la capital del país, en Tiflis, después de que se aprobara en el Parlamento. "Esclavos rusos", gritaban a las afueras. Un clamor, mucho más liviano, que se respira en Alemania. "Europa" es el término más repetido.

La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, ha vetado esta ley conocida como la 'ley rusa', por no ser representativa y porque amenaza la adhesión a la Unión Europea, como así le han hecho saber a la mandataria. Aparte, la preocupación también recae hacia la influencia rusa dentro de Georgia, que tiene controlado un 20% del territorio georgiano. "No pasa un día sin que se tomen rehenes o se prohíba prácticamente la lengua georgiana", explicó la presidenta a Euronews.

"Ellos quieren ser europeos. En los colegios ya no enseñan ruso, como había hecho siempre, ahora enseñan inglés", explica Andrés Carrasco, que estuvo viviendo en el país mientras ayudaba en su metodología futbolística. Avances que van dirigidos a una renuncia prorrusa, aunque sigue habiendo otras realidades. "De todas formas, sale de Tbilisi y ves otro país, no parece Europa. La gente está mucho en la calle, vive allí, hay pobreza", remarca.

Desde Amnistía Internacional, consultados por Relevo, vertieron su preocupación por esta ley y por cómo el gobierno aplacó las protestas y manifestaciones que se sucedieron en las calles de la capital: "Hay restricciones a la libertad de expresión y un uso excesivo de la fuerza en dispersión de manifestaciones, especialmente en las protestas contra la aprobación de dos proyectos de ley sobre agentes extranjeros", explicó.

Un gobierno volcado y una oferta millonaria

Grandes atletas y deportistas de Georgia se posicionaron en contra de esa ley y mostraron su claro interés hacia la adhesión a la Unión Europea. El partido de oposición, Movimiento Nacional Unido, presionó el pasado mes de abril a varios de ellos, también jugadores de la selección de fútbol, para que lanzaran mensajes políticos. El Primer Ministro, Irakli Kobakhidze, criticó a la oposición ante tales solicitudes y reforzó el mensaje nacional de unión.

Ambiente en Tiflis previo al partido contra España. EFE

El actual Gobierno, del partido político Sueño Georgiano, no ha dejado de mostrar su admiración y apoyo hacia los jugadores de Willy Sagnol. Unos a través de discursos, otros a través de actos. En especial, el fundador del mismo partido y expresidente del país, Bidzina Ivanishvili, que ha prometido donar 10 millones de euros por ganar a Portugal y otros 10 más si hacen lo mismo con España. Aunque este filántropo y millonario hombre también se le señala por su clara influencia prorrusa.

Hay otros puntos de discordia y que alertan a la comunidad que protege los Derechos Humanos, como señala Amnistía: "Es muy habitual que, desde algunos cargos públicos, se arremeta contra los derechos de las personas LGBTI. Hace un año, en julio de 2023, alrededor de 2.000 manifestantes anti-LGBTI irrumpieron en un acto privado del Orgullo en Tiflis, destruyeron y saquearon bienes, destrozaron el escenario y prendieron fuego a carteles y banderas arcoíris. Los agentes de policía presentes en el lugar no hicieron nada para impedir estos actos violentos".

Georgia se está jugando mucho en esta Eurocopa. El fútbol es el foco para los georgianos, que saben que lo que están haciendo es mucho más que un partido o un torneo, están dando visibilidad de la mejor posible a su nación con un claro grito de progreso y formar parte de Europa con todas las de la ley.