Dani Olmo abre el debate en la mediapunta: Pedri está muy bien, pero él está mejor

Donaueschigen (Alemania).- Se ha cumplido justo lo que quería Luis de la Fuente en este final de la fase de grupos: que los futbolistas que fueron suplentes en los dos primeros partidos de la Eurocopa se rebelaran hasta el punto de complicarle la vida con sus alineaciones de futuro. Raya, Vivian, Grimaldo, Ferran y, sobre todo, Dani Olmo derribaron la puerta ante Albania y presentaron su candidatura en próximas alineaciones. El resto, que no es poco, le recordó al menos al seleccionador que puede contar con ellos cuando quiera.

El caso de Dani Olmo (26 años) es especial porque ha estado subido a un tobogán desde que comenzó la concentración. La inició con el cartel de indiscutible que siempre le ha acompañado desde que De la Fuente es el seleccionador (enero de 2023). Para el riojano, Dani es un pilar. Sin embargo, unas molestias musculares en el gemelo le impidieron entrenarse con normalidad, por lo que tuvo que someterse a pruebas médicas en Madrid y no pupo participar en los dos amistosos previos (Andorra e Irlanda del Norte) a esta fase final.

Esas ausencias le pasaron factura justo antes de viajar a Alemania porque, al mismo tiempo que él se recuperaba en solitario y con mimo para que esos problemas no fueran a más, los compañeros que a la vez son competencia en esa demarcación aprovecharon esos minutos para recuperar el tono y golear. Fueron los casos de Pedri y Oyarzabal, con un doblete y un hat-trick respectivamente en esos bolos que terminaron de convencer al staff técnico para darles rienda suelta. De hecho, Pedri ha sido titular en los dos primeros partidos y Oyarzabal llegó a pasar por delante de Joselu a la hora de sustituir a Morata.

Olmo llegó a la Euro con una sensación extraña. Por un lado sabía -sin necesidad de que nadie se lo tenga que decir-que es muy importante para el entrenador pero, a la vez, veía que se le estaba cerrando el camino a la titularidad con la que contaba. Y eso le tenía intranquilo. Con la ilusión de lucir el 10 a la espalda, no entendía muy bien cómo sin comerlo ni beberlo iba a empezar la competición en 'casa', la de su confirmación, en el banquillo. Pero lo aceptó con ese buen talante que siempre le acompaña.

Olmo, contra pronóstico, fue el elegido para atender a los medios de comunicación en el cuartel general de Aasen dos días antes del debut y, ahí, pese a saber la que se le venía encima, mostró un tono pausado, acatando su rol y muy consciente del peso que tiene en el vestuario y la ascendencia que tiene sobre los más jóvenes. Preguntado por su competencia con Pedri por el puesto, fue tajante: "Eso no me preocupa. Como he dicho antes, la competencia es sana. Eso hace que seamos mejores. Cada uno, tenga el rol que tenga, tiene que sumar. Lo tenemos claro. Cada detalle importa". Dani esperó su momento y salió un buen rato ante Croacia para acabar de zanjar el debate de la lesión y demostrarse a sí mismo que ya estaba listo.

Su titularidad anoche, en el tercer partido de la competición, se lo tomó como una reválida. Y sobresalió. Su pase exquisito a Ferran en el minuto 13 valió el gol que a la postre dio una nueva victoria a la Selección. Pero hubo mucho más. Sin necesidad de redondear un partido mágico, dejó muy buenas sensaciones por su condición física. Primero, en la presión, siempre por detrás del ariete (Joselu) como un buen escudero. Y, más que nada, con balón. Se sintió muy cómodo entre líneas, mostró un cambio de ritmo espectacular rompiendo líneas y llegó al área, que es donde más cómodo se siente.

De la Fuente le dejó casi todo el partido, pero le sustituyó en el tramo final para recibir el aplauso de la afición y para no arriesgar su concurso en octavos. Si no juega de inicio, como parece que sucederá, está en la pole para ser el primer cambio. La ventaja que tiene respecto al resto de atacantes es que está capacitado para jugar en las cuatro posición más ofensivas del nuevo sistema. Puede hacerlo en cualquiera de las dos bandas, aunque esa parcela ya sea para Nico y Lamine; puede jugar por detrás del nueve como ahora está ejerciendo; y también puede hacer de falso nuevo por su arrancada, olfato y gol. No es casualidad que Olmo lleve esta temporada 8 goles y 6 asistencias en apenas 1.830 minutos.

De la Fuente debe elegir de aquí al domingo. Pero sin dudas que le dará vueltas a la cabeza. Pedri está alcanzado el punto adecuado a base de minutos y mimos (ayer descansó), pero a Olmo se le ve un punto físico por encima. Ya ha recorrido 13,84 kilómetros en 115 minutos, con picos a 30 kilómetros por hora, y con un acierto en el pase -pese a lo que arriesga- del 80,5%. Dependerá del rival que toque en Colonia y de su forma de jugar a la hora de tomar una decisión. Ante adversarios supuestamente inferiores y que puedan encerrarse, Pedri parte con ventaja por su imaginación y por haber integrado el once que ha hecho volar a la Selección y disparar el entusiasmo entre los aficionados. Pero frente a equipos más rocosos, del mismo nivel que España o superior… Selecciones como Alemania, Francia e Inglaterra van a exigir un despliegue físico mejor, y ahí Olmo -a ojos de más de uno ahí dentro- lo bordaría.

Esta temporada se ha perdido 20 partidos por una lesión muscular, por un problema en la clavícula y después por otros contratiempos menores. Y eso, siendo un problema, se ha convertido también en una buena noticia. Olmo está fresco. Y eso, en un equipo cargado de minutos (Rodrigo acumula más de 5.000) es una bendición. Normal que De la Fuente esté exultante viendo así a su ojito derecho: "Dani tiene un nivel superior, es fantástico, es valor top. Pero esto es un equipo y ellos asumen el rol que deben tener. Es de equipo, talentoso, pero destaca por el bien general que por el particular. No genera dudas. Cada partido hay una solución y tenemos a varios futbolistas. Nos dan soluciones de manera natural". De la Fuente está encantado de tener estos problemas: Pedro u Olmo. Juegue quien juegue, esa es la única certeza, gana la Selección.