Una decisión temeraria de Mamardashvili le puede costar la clasificación a Georgia

En la Eurocopa conviene tener la cabeza fría, por lo que pueda pasar. Y subir a rematar un córner, por mucho que te estés jugando un punto, puede traducirse a posteriori en eliminación. Por tanto, la pasión de Giorgi Mamardashvili se puede considerar como un error que le puede costar muy caro a su Selección de fútbol de Georgia... Se dejó llevar por el ímpetu de lograr las tablas, tras merecerlas en los compases finales, y subió hasta tres veces a rematar.

La primera subida de Mamardashvili se produjo con el 5 del descuento recién estrenado en el marcador. El colegiado había añadido seis, por lo que era una auténtica temeridad por las consecuencias que podría tener para los suyos. Efectivamente, tanto tensar la cuerda... Akturkoglu logró marcar al contragolpe el tercer tanto de los turcos, ya con el tiempo cumplido. Un gol que no es baladí y que puede repercutir enormemente en la clasificación de unos o en la eliminación de los otros.

Esto no es un Mundial. En la Copa del Mundo, subir en busca del empate es completamente lícito y lógico. Pasan los dos primeros clasificados y encajar un gol más o menos puede repercutir, pero con una probabilidad mucho menor. En la Eurocopa, la diferencia de goles general es el principal criterio de desempate para dictaminar cuáles son las mejores terceras de la competición.

Cuatro de las seis clasificadas como terceras accederán directamente a los octavos de final y solo dos se quedarán por el camino. Lo más natural, por resultados cosechados hasta el momento y hemeroteca, es que varias selecciones consigan el billete con tan solo tres puntos en su casillero. Para lograr esta hazaña, claro, necesitan tener una buena diferencia de goles, que Georgia ya se ha comprometido al encajar tres tantos y perder por dos de diferencia. Si Mamardashvili no hubiera subido, lo más probable es que el marcador final hubiese sido de 2-1, algo fundamental para mantener las opciones en caso de un triunfo en las jornadas restantes.

Para comprender la importancia de la temeridad de Mamardashvili, conviene tirar de archivo. La Eurocopa acumula dos ediciones consecutivas ya con el formato de que pasen cuatro de las seis terceras clasificadas. En la primera, en 2016, Eslovaquia e Irlanda pasaron con cuatro puntos y Portugal, Irlanda del Norte, Turquía y Albania se disputaron las dos plazas restantes, empatando a tres puntos. Cristiano y los suyos avanzaron con 0 en el general y cuatro goles marcados; mismo balance que Irlanda del Norte, que marcó dos tantos menos. Los dos caídos se lamentaron de tener un balance general de -2, el que ahora tiene Georgia por el ímpetu de su portero.

Volvió a suceder en la Eurocopa de 2020. Portugal, República Checa y Suiza firmaron cuatro puntos que les valieron para avanzar de ronda, mientras que Ucrania, Finlandia y Eslovaquia se lo jugaron todo en el 'goal average'. En ese caso, los ucranianos avanzaron con -1, mientras que se quedaron fuera finlandeses (-2) y eslovacos (-5). Una buena muestra de que cada gol puede resultar trascendental, en especial para aquellas selecciones que se codeen en la parte baja de las clasificaciones. Georgia mereció este martes empatar e incluso ganar por ocasiones y juego, pero se marcha con un 3-1 que puede resultar fatal...