EURCOPA | PORTUGAL 0 (3) - ESLOVENIA 0 (0)

Un Diogo Costa inmenso salva la noche negra de Cristiano y Pepe

Portugal estará en los cuartos de final tras derrotar a Eslovenia en la tanda de penaltis.

Los futbolistas de Portugal corren a celebrar con Diogo Costa./REUTERS
Los futbolistas de Portugal corren a celebrar con Diogo Costa. REUTERS
Álvaro de Grado

Álvaro de Grado

Por dónde empezar. Tres nombres propios: Diogo Costa, Cristiano Ronaldo y Pepe. Portugal está en los cuartos de final de la Eurocopa y todo se explica y se entiende uniendo los destinos y las actuaciones de ellos tres. Porque sin lo de Diogo Costa, quizás los protagonistas hubieran sido Cristiano y Pepe. Porque sin el guardameta portugués, eso seguro, Eslovenia habría marcado antes. Y si no antes, que tuvo varias en 120 minutos, entre ellos un mano a mano ya histórico en la prórroga, también en la tanda de penaltis: pero paró tres seguidos y acabó con ellos.

Aunque antes de que Diogo Costa tuviera que aparecer sucedieron algunas cosas. No muchas, en realidad, porque el partido no pasará a la historia por su juego, pero sí por las imágenes que dejó. Y durarán para siempre.

Para empezar, la actuación de Cristiano Ronaldo volvió a ser la que se espera de una leyenda como él. Un delantero que siempre busca el gol, que se obsesiona con ser decisivo, que tiene ocasiones. Pero no lo encontró. Y eso que lo intentó de todas las maneras, incluyendo tres faltas directas desde distintas posiciones. En ninguna encontró la red y sólo en una probó a Oblak, que despejó de puños.

Aunque el momento más cruel sucedió ya en la prórroga, todavía con 0-0, cuando Jota provocó un penalti en el 105. Quien asumió la responsabilidad, como se esperaba, también fue Cristiano. Y Oblak le adivinó el lanzamiento. Las lágrimas del portugués en el descanso del tiempo extra lo explicaban todo: estaba jugando con la presión de siempre, pero a sus 39 años no estaba encontrando el gol. Jugaba, en parte, contra lo que un día fue y esta noche en Alemania no estaba pudiendo replicar.

Todavía hubo más momentos icónicos. A Pepe, con 41 años, la vida le va más despacio que a los demás. Ahí sigue ganando duelos en defensa. La edad no le pesa en las piernas, aunque las carreras las haga detrás del joven Sesko. Aunque en una, la más cruda, salió perdiendo con muchos metros a su espalda: intentó seguirlo, se quedó atrás, acabó casi tropezándose y agradeció que el esloveno definió desviado. Y ya en la prórroga estuvo a punto de dejar una imagen que iba a cerrar su carrera: la de un error con el balón en los pies que le dejó en bandeja un mano a mano a Sesko. Por suerte para Pepe, el pie de Diogo Costa le salvó el gol, la eliminación y el retrato de una carrera muy larga que se acerca a su fin.

La tanda de penaltis, tras haber evitado el descalabro contra los eslovenos, dejó la tercera de las imágenes que ya no se perderán jamás. Ahí se erigió otra vez Diogo Costa, que minutos después del mano a mano decidió seguir parando: paró el primero, el segundo y el tercero. Y como Cristiano, Bruno y Bernardo marcaron los suyos, Portugal se clasificó para los cuartos de final y los de Roberto Martínez jugarán contra Francia.