Dumfries y Koeman se contradicen y el penalti ya es incendio nacional en Países Bajos: "Se destruye el fútbol..."

El penalti de Dumfries sobre Harry Kane no despertó ningún tipo de debate lejos de las fronteras neerlandesas. Parecía claro, aunque allí ya es una alarma nacional. Sus protagonistas no iban a quedar al margen. Lo sorprendente es que se contradigan entre sí. Porque mientras el infractor reconocía, con la boca pequeña, que la pena máxima efectivamente se había producido. Nada que ver con la versión de Ronald Koeman, que se mostró profundamente indignado.

"Esto es una especie de decisión del VAR. ¿Qué debes hacer como defensa? Esto no es penalti. Denzel quiere bloquear el balón, Kane dispara y las botas chocan. El fútbol se destruye con este tipo de decisiones, por culpa del VAR", comenzó Koeman. En la televisión local también lamentaron una posible mano de Saka tras controlar el balón con el pecho, segundos antes de que Dumfries cometiera la infracción. El jugador del Arsenal se lleva la pelota y le roza mínimamente en la mano sin cambiar trayectoria y de forma involuntaria. La acción fue de VAR, por lo que si hubiera sido punible, se hubiera señalado el contacto con la extremidad antes del penalti.

Koeman continuó lamentando su actuación conjunta: "Pitó por cosas muy estúpidas. No se pierde por eso. Se pierde porque marcan un gran segundo gol. Pero a veces pensé que el árbitro pitaba con demasiada facilidad faltas que no son faltas". Un enfado mayúsculo después de que un gol de Watkins en el descuento echara por tierra los sueños de Países Bajos. Para el técnico no es responsabilidad de Zwayer, el colegiado, pero su impacto dejó que desear.

Por su parte, Dumfries, el protagonista, tiró de sinceridad como pocas veces se hace en un escenario de esta magnitud: "La pelota cayó, quería bloquear el tiro, así que simplemente le golpeé". ¿Hubo contacto? "Sí". Y, entonces, reconoció la mayor: "Hay contacto, en ese momento sabes que él puede darlo. Eso es un verdadero fastidio y asumo toda la responsabilidad por ello. Pero no lo hice a propósito. Pero bueno, fue una infracción de segundo. Te pitan un penalti y tienes que continuar".

Mientras, hasta en la televisión inglesa lo discutían. Neville se mostró especialmente enfadado, quizás por la hemeroteca que le acompaña en el gremio: "Como defensa tengo que decir que es una pena. Me había puesto furioso si me hubieran pitado uno de esos, especialmente en este partido. Quiere jugar la pelota, apenas hubo protestas. En realidad, no es penalti ni en cien años. ¿Ya no se te permite intentar bloquear un tiro?".

Y Jamie Carragher sentencia: "Nunca es penalti". Una historia rocambolesca ante una acción que prácticamente fue unánime en redes sociales. Dumfries golpeó en la bota de Harry Kane tras el disparo de este. El contacto fue evidente. Incluso temerario, violento, aunque involuntario. El delantero se quedó en el suelo doliéndose e incluso cojeó firmemente antes de lanzar la pena máxima. No fue un dolor suficiente para impedir que chutara con el alma de toda Inglaterra y convirtiera el primer gol de Inglaterra frente a Países Bajos. A posteriori, el héroe fue Watkins.