¿Por qué España se concentra a 747 kilómetros del debut en Berlín? El supermercado Aldi, el ojo de Klopp y el orgullo tienen la culpa
La RFEF ató en noviembre, con Luque, el acuerdo para acudir a este rincón en Aasen de la familia Albrecht donde la hierba es oro.

Donaueschingen (Alemania).- Todo el mundo se lo pregunta a estas horas una vez que la Selva Negra, la Eurocopa y la Selección se han topado con sus vidas entre los rescoldos de la Champions, los playoff de mil categorías y el confeti de Carlitos Alcaraz. Hasta los internacionales lo comentan en la intimidad. ¿Qué hace España concentrada en Alemania tan lejos de la sede del debut (Berlín) y de las otras ciudades (Gelsenkirchen y Düsseldorf) que visitará en la frase de grupos? Muy sencillo: aislarse, trabajar en unas condiciones inmejorables y, ya de paso, dar envidia.
Antonio Limones, responsable de los viajes en el Federación, fue el primero en alertar a sus jefes el año pasado de que existía una oportunidad inmejorable para elegir para la ocasión una sede peculiar, diferente a las demás que se estaban peinando y una de las más cotizadas. Había visto y analizado otras al detalle, en diversas latitudes del país, pero estaba encaprichado en el el hotel Der Öschberghof. El lugar donde hoy se prepara La Roja ha sido utilizado a lo largo de los años por el Barcelona en 2021 -mientras Pedri hacía de las suyas en los Juegos de Tokio-, por el Bayern, Dortmund y Wolfsburgo, entre otros clubes alemanes, o por el Liverpool. Se puso tan de moda desde el Mundial 2006 que ahora Xabi Alonso copiará el destino para que su Bayer Leverkusen realice aquí un stage de pretemporada entre el 28 de julio y el 2 de agosto.
Y, sobre todo, lo que acabó de acelerar el proceso de elección entre las ubicaciones que se manejaban era que estaba siendo una sede muy codiciada por otros muchos equipos que competirán en la Euro desde el 14 de junio al 14 de julio. De ahí que la RFEF apostara por viajar de inmediato a conocerla y analizarla de cerca, hasta quedar totalmente convencida. Si había pugna era por algo. El acuerdo se firmó lo antes posible para su seguridad y para poder decir que ya se había puesto 1-0 frente a sus rivales. La orden para sellar el pacto, según varios responsables que han trabajado durante meses en esta misión, fue de Albert Luque, exdirector de la Selección.
Luis de la Fuente, cuando supo la noticia, le felicitó. Era lo que buscaba. Y también quedó prendado cuando pudo comprobar, in situ, de las bondades con las que cuenta las instalaciones. Destaca por unos campos de entrenamiento en la ciudad deportiva -Sportplatz, a cinco minutos de distancia- del SV Aasen en mitad de la naturaleza, por su spa de última generación para esa necesaria regeneración futbolística, por estar dotado por un gimnasio impresionante, por sus 127 habitaciones confortables con suites lujosas (hasta 650 euros la noche) y por el enclave, a poco más de una hora de los aeropuertos de Zürich, Stuttgard y Friburgo, y a un paso de la Selva Negra y del Lago Constanza.

Así que, desde entonces, en el momento en el que la RFEF dio una señal para asegurar este campamento base de 5.000 metros cuadrados, numerosos trabajadores dejaron su puesto fijo en Las Rozas y no han hecho más que ir y venir al sur de Alemania con el objetivo de atar hasta el más mínimo detalle en un entorno donde el silencio y la paz es la de un convento. Los jugadores, por ahora, están encantados. Y eso que anoche, al llegar, fueron recibidos por una tormenta de verano de las buenas y con una temperatura que rondará los 20 grados de media durante esta primera semana. Menos mal, que todo el material con el que viajado la RFEF ya estaba a buen recaudo: dos camiones cargados con hasta 70 bultos de material deportivo (sobre todo ropa de gimnasio y con variedad de prendas por las diferentes temperaturas que se encontrará la expedición), productos de nutrición o material de marketing de la Federación.
Pero no sólo los currantes de la casa estaban y están encantados con poder estar ahora en Donaueschingen. Otra familia, vinculada con España comercialmente, también se encuentra en esa situación porque es la propietaria de las instalaciones. Se trata de los descendientes de los hermanos Theo y Karl Albrecht, ahora coordinados por un consejo de administración donde hubo rencillas, que en 1945 decidieron hacerse cargo del pequeño negocio de alimentación que su familia gestionaba desde el año 1913 para dar el mejor producto y servicio al mejor precio. De su apellido, Albrecht y la palabra Discount (Descuento), nació ese nombre que ahora es tan familiar: ALDI. En España ya cuentan con más de 400 establecimientos, así que esta Roja también es suya.
Ellos, y los responsables que regentan el parador, terminaron de convencer a la Federación con una clara justificación: si lo que buscan son campos de entrenamientos con la mejor hierba posible, éste es su sitio. Por algo las instalaciones cuentan con un impresionante campo de golf con hasta 45 hoyos. Una inversión de tal calibre, donde vienen a entrenar y destensarse numerosos famosos, no se haría si no es para contar con el mejor terreno que oferta el mercado. El clima suave es determinante para su mantenimiento. Klopp y Koeman, que velan por el más nimio detalle de los campos, ya pudieron comprobar que lo anunciado no era ningún farol. La hierba es oro. Por ello, Morata se frota las manos para cuando llegue el día libre y varios jugadores del Barça que lo conocen ya avisaron.
Bus y avión para llegar a los partidos
Eso sí, la Selección tendrá que realizar un buen tour cada vez que tenga que competir en la Eurocopa. El plan del staff es que España sólo abandone el campo base para disputar los partidos. Aunque tienen la opción de hacerlo, la idea del staff técnico es no entrenarse el día previo en el escenario del encuentro y pisar los estadios únicamente para jugar. Como hicieron en Badajoz y Palma.Esta tarde estrena su ciudad deportiva con una sesión a puerta abierta para medios de comunicación y afición.
Trabajar en casa y dormir fuera es lo que hará en el debut contra Croacia del próximo sábado: el equipo se ejercitará el viernes por la mañana en Aasen, viajará por la tarde a Stuttgart en autobús y luego a Berlín en avión para que el entrenador comparezca ante la prensa. Así, pernoctará en la capital y jugará al día siguiente en el Olympiastadion. Para favorecer la recuperación entre partidos, un factor que obsesiona al entrenador, se hará noche en la ciudad donde se disputen los duelos (el 20 se miden a Italia en Gelsenkirchen, a 600 kilómetros, y el 24 a Albania en Düsseldorf, a 500).