La eterna juventud de Cristiano destroza la estadística de las mejores selecciones del mundo

Portugal se las prometía felices en el pasado Mundial tras mostrar un gran nivel hasta los cuartos de final, cuando cayeron ante Marruecos. Entonces, Cristiano Ronaldo se retiraba al vestuario entre lágrimas y dejando en el aire la posibilidad de que no volviera a vestir la camiseta nacional. Cuánto ha llovido desde entonces. Fernando Santos fue destituido y llegó un Roberto Martínez que ya tuvo que asumir el primer día el debate nacional sobre si el jugador del Al-Nassr debía continuar con la selección portuguesa. Meses después, el pleno de triunfos en la fase de clasificación para la Eurocopa devuelven la luz al vestuario y aseguran el billete para el torneo continental. Y, entre tanto, CR celebra sus 200 partidos (en realidad son 202, pero le hicieron este viernes el homenaje en O Dragao por la cifra redonda) con doblete, la admiración de todo un país y la ambición de su sexto torneo continental.

Ante Eslovaquia, Portugal ha rematado su clasificación con un triunfo solvente. Un paradón de Diogo Costa que hizo impactar el balón con el larguero fue el único susto que dio Eslovaquia en la primera mitad ante los malabaristas portugueses. Los recursos que tiene Roberto Martínez son ilimitados y, aun así, continúa confiando plenamente en la ambición de Cristiano y su capacidad de transmitir ante sus compañeros.

Su hambre es infinita. Con el tanto de este viernes, suma 73 goles con Portugal una vez cumplidos los 30 años (más los 52 anteriores). Este dato gana fuerza con su contexto: esos 73 goles no los ha conseguido anotar ningún jugador en la historia de países como Alemania, Francia, Italia, Inglaterra, Países Bajos, España, Uruguay y otras 185 naciones. Un dato de otro tiempo.

Cristiano anotó un doblete, de penalti y empujando un gran envío desde el costado derecho de Bruno Fernandes. Más allá de eso, buscó el gol desde el primer minuto, pese a tener delante a un central de categoría como Skriniar. Falló una clara ocasión, con el guardameta vendido, al no poder reaccionar a tiempo a una acción rápida. Y al filo del descanso estuvo cerca de anotar de chilena. Su voracidad incesante es carne también de la motivación de sus compañeros para llevar a Portugal a lo más alto.

Roberto Martínez, mientras, encantado de su potencial. Eslovaquia acabó rascando el primer gol contra Diogo Costa de la fase de clasificación, debido a un rebote. Minutos después, Cristiano sentenció. Que el exmadridista sea el nombre más icónico de la generación no implica que esta selección no tenga suficiente calidad como para poder pelear la próxima Eurocopa.

Una imagen vale más que mil palabras y observar a Bruno Fernandes y Bernardo Silva posar ante la esquina antes de decidir quién ejecutaba el córner es solo una muestra del talento de este equipo. El técnico español los juntó en el medio junto a Palhinha y por delante volaban el propio Cristiano Ronaldo, Leao y Gonçalo Ramos. Para completar el puzle, Cancelo hizo virguerías desde el lateral; Dalot también mostró una gran versión y Antonio Silva y Ruben Dias no tuvieron especial trabajo.

Eslovaquia maquilló el marcador con un zapatazo de Lobotka, aquel jugador que apuntaba maneras en el Celta y ha explotado en Nápoles. Fruto también de la relajación de unos futbolistas que no tienen margen alguno para el respiro. No tanto por los resultados, sino por la enorme competencia. En el banquillo esperaban Diogo Jota, Inacio, Neto, Rubén Neves, Otavio, Danilo Pereira, Vitinha o Nelson Semedo. Más los ausentes Pepe, Guerreiro, Nuno Mendes o Renato Sanches. Se dice pronto.

Portugal celebra el pleno, con asterisco. Eslovaquia, Luxemburgo, Bosnia, Islandia y Liechtenstain no han representado un grupo de élite que les pusiera contra las cuerdas. Tampoco lo necesitaban. Roberto Martínez ha tenido margen para conocer a sus jugadores y forjar una idea de juego vertical y con protagonismo a las bandas. De momento, los resultados han acompañado más que un juego que ha presentado una evolución desde el primer día y que ha pasado con nota el choque ante los eslovacos. En verano, el reto será mayúsculo. Hasta entonces, Cristiano sigue destrozando registros y el técnico español cuenta con una plantilla difícilmente mejorable.