La fórmula de Lamine Yamal para regatear: "A este ya le he puesto nervioso, ya está temblando"

Jordi Cardero

Publicado19 de junio de 2024, 0:17 h

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La actuación de Lamine Yamal ante Croacia fue la esperada por parte de todo el mundo. El blaugrana, al que no le tiembla el pulso en ningún escenario y no sabe lo que es ponerse nervioso, debutó en la Eurocopa jugando como lo ha hecho durante toda su vida. Poco importó que Gvardiol hubiera estado horas repasando sus vídeos para intentar intuir qué movimientos haría el catalán durante el partido.

Dicen aquellos que le conocen que Lamine es un chaval muy maduro para la edad que tiene (cumplirá los 17 el día antes de la final). Aun así, no le incomoda ser el jugador más joven del torneo. "No me asusta, juego igual, intento centrarme en jugar bien. Y yo creo que al final solo me ayuda, porque cada vez que haga algo bien se va a magnificar por mi edad, obviamente", comentó en una conversación en El Partidazo de Cope.

Si hay algo que ha catapultado a Lamine a la élite es su facilidad para desequilibrar. En El Partidazo explicó qué fórmula sigue para ser tan efectivo a la hora de regatear. Dice que es "un juego muy psicológico". "Cuando recibo el balón, si veo que estoy en uno contra uno, voy a por el lateral. A la que me voy una vez de él, va más asustado", aseguró. Reconoce que los dos defensas que más le han costado han sido Ferland Mendy y Nuno Mendes.

Lamine cuenta que intenta no mirar demasiados highlights de su rival porque solo salen vídeos positivos. "Voy improvisando lo que me salga", dice. "Y luego, en el partido, cuando ves que se la haces a la primera vez, dices tú, a este ya le he puesto nervioso, este ya está temblando", añade con naturalidad. Incluso se atreve a hacerle peticiones al entrenador cuando se siente en dinámica positiva: "Le digo que me deje en uno contra uno todo el partido, que ir a por él todo el rato". Como ya contamos en Relevo, una de sus fuentes de inspiración es Neymar, con quien reconoce que le gustaría jugar.

El blaugrana intenta sacar tiempo también para los estudios. "Cuando estoy ahí en la habitación sin nada que hacer, pues cojo la iPad y hago un par de deberes. Y ya cuando me llama Nico o Fermín para ir a jugar a la Play, pues bajo con ellos", cuenta. Y revela que la asignatura que se le da peor son historia y matemáticas. Además de Nico Williams, uno de sus mejores amigos en la concentración, explica que le han sorprendido Morata, por sus consejos, Rodri y Grimaldo. "El golpeo que tiene es una locura, porque es que en los entrenos mete cada golazo...", argumenta.

Fuera del fútbol, su círculo de amistad no es demasiado amplio. Ahora que le ha llegado la fama, prefiere rodearse de los que siempre han estado ahí. "Es que yo solo tengo un amigo, muy amigo mío, con el que voy siempre, y mi primo, que también es como mi amigo", explica. Luego también está su padre, "que es como un amigo también".

Otra persona muy importante en su vida es su madre. "Siempre le digo que lo que más echo de menos es ir a tomar algo a una terraza. O ir a comprar. O ir a buscar a mi hermano al cole. Ya no puedo hacerlo y va a ser siempre así. En invierno, voy con capucha. En verano, me aguanto y me quedo en casa", lamenta. Dice Lamine que si no hubiera terminado eligiendo este camino, si no hubiera sido futbolista, le habría gustado ser streamer.

El espectacular cambio físico de Lamine Yamal en un año que le hace volar con la Selección