Fuertes críticas en Alemania por los retrasos de los trenes que comunican las sedes de la Euro
Un tercio de los servicios de la Deutsche Bahn, que dirige el Gobierno, están sufriendo retrasos desde hace semanas.
Múnich.- De entre los muchos problemas que pueden surgir preparando un viaje por Alemania, casi nadie suele poner en las lista la posibilidad de que los trenes sean un desastre aquí. Y la verdad es que, por ahora, en la Eurocopa, lo están siendo. Es la queja más frecuente entre los aficionados y los miembros de las diferentes equipos de producción de las 24 selecciones que están ya en el país. ¿El típico rigor y puntualidad germana para todo? De momento, en los desplazamientos por tren, aún no ha aparecido.
De hecho los medios locales están informando de un retraso casi sistémico de un tercio de los servicios de la red ferroviaria. La recomendación, en este punto, es contar al menos con una hora de retraso en tu desplazamiento para estar cubierto. Sencillamente: hay (al menos hasta ahora) pocos trenes y están abarrotados.
Y eso que lo peor está por llegar. Algunas aficiones, como la escocesa, llevan ya días en Alemania disfrutando de la pre-Eurocopa a su manera, pero el grueso de los fans todavía está por llegar... y van a ser miles. Además es que, en lo que desplazamiento por tren se refiere, Alemania es un enclave estratégico que históricamente siempre ha funcionado como un reloj.
Por eso quizá está llamando más la atención a los visitantes actuales, ya que entre la población local están mucho más acostumbrados a que aquella realidad ha cambiado. El año pasado registraron retrasos de al menos seis minutos en el 36% de los trenes de larga distancia. Ahora están siendo mucho peores. La DB (Deutsche Bahn) achaca estos problemas al mal estado de algunas vías y la falta de trenes, aunque insisten en que están preparados para solventar la situación y que los días de partido habrá 10.000 plazas adicionales.
Los lógicos problemas que estos retrasos están ocasionando son ahora mismo la comidilla antes de que empiece a rodar el balón. Muchos enviados especiales a la Eurocopa están dejando huella de su enfado en las redes sociales, narrando caóticos desplazamientos entre una sede y otra, y reclamando devoluciones de dinero (algo que muchos usuarios ignoran) si el tiempo de espera es muy significativo, como lo está siendo.
Por ejemplo: un aficionado que quiera disfrutar del partido inaugural entre Alemania y Escocia en Múnich, pero no se quiera perder mañana el debut de España en Berlín frente a Croacia, a las 18.00 horas. Con las mediciones normales, tiene por delante un viaje de algo más de cuatro horas. Sumando las posibles contingencias y acceder después al Olympiastadion berlinés (que puede llevar al menos otra hora), complican mucho la situación de un viaje que, además, rondará los 120 euros en clase turista.
La afición española, en este sentido, no ha tenido demasiada mala suerte. Empiezan en Berlín contra Croacia, donde por ahora parece que menos se están notando los fallos del sistema ferroviario. Después tendrían un desplazamiento de poco más de cuatro horas hacia Gelsenkirchen el día 20 para el partido contra Italia en el Arena Auf Schalke. Y, de ahí, un cómodo desplazamiento de poco más de media hora a Dusseldorf para el último encuentro contra Albania, del 24 de junio.
Mientras, las estaciones siguen registrando quejas y retrasos. Y todavía el grueso de selecciones como Inglaterra, Polonia y Turquía, de las que se esperan grandes desplazamientos de aficionados, no están aquí. Es, por ahora, el punto débil organizativamente hablando de una Eurocopa que, por todo lo demás, se enfrenta al reto de mantener el encomiable nivel que tuvo el Mundial 2006, también en Alemania.