EUROCOPA | ESPAÑA - CROACIA

Mate Bilic recuerda los meses más duros de Luka Modric en España: "Tardamos mucho en valorarlo como merecía"

El exinternacional croata, qué pasó por Sporting y Real Zaragoza, analiza el primer partido en el grupo de la muerte.

Mate Bilic celebra un gol con el Sporting. /JOAQUÍN BILBAO
Mate Bilic celebra un gol con el Sporting. JOAQUÍN BILBAO
Mario Ornat

Mario Ornat

"Luka Modric es un ganador y en estos años ha cambiado por completo la mentalidad de la selección de Croacia: ahora somos un equipo que ya no teme a nadie". Así define Mate Bilic -exinternacional croata, amigo y compañero del liviano genio del Real Madrid- el impacto multiplicador de la estrella de Croacia, primer rival de España en el grupo de la muerte de esta Eurocopa. Un país acostumbrado a la producción en serie de deportistas de primer nivel, también en el fútbol, elevado en los últimos años sobre los hombres de una generación brillante con Modric de abanderado. Croacia ha cruzado el Rubicón de los aspirantes y ahora se atreve a desear cada título en disputa: "Todos estamos muy orgullosos de lo que ha hecho Luka. Si cuando se retire quiere ser presidente de la federación lo será. Conseguirá lo que quiera: su mentalidad ha convertido a una nación de futbolistas talentosos que nunca pasaba de cuartos en un equipo que se ve capaz de ganar a cualquiera".

Mate Bilic (Split, 1980) jugó once años en España, repartidos entre el Real Zaragoza (su puerta de entrada a la Liga en 2001) y, sobre todo, el Sporting: su llegada a préstamo coincidió con la salida del Guaje Villa precisamente hacia La Romareda, de donde venía él tras haber sido cedido al Almería. Más adelante vestiría también las camisetas del Córdoba y el Lleida. Al margen del Hajduk Split, donde debutó con 18 años, Bilic encontró en El Molinón su lugar en el mundo. Y, como él mismo ha dicho alguna vez, "el equipo de su vida". Vistió la camiseta rojiblanca en dos periodos distintos, tuvo un concurso decisivo en el ascenso del Sporting de Manolo Preciado en 2008 y su producción goleadora dejó huella: es el segundo extranjero con más goles en la historia del club (56), sólo por detrás de Enzo Ferrero.

Entre 2009 y 2011 Bilic pisó la selección croata y allí coincidió con Modric, con el que mantiene una estupenda relación. Retirado en 2015, en estos años ha trabajado primero como ojeador del Éibar en su país y, después, en las categorías inferiores de la federación de Croacia. Dedicado ahora a la representación de jugadores, acepta la propuesta de Relevo de analizar la figura de la estrella croata en su último gran torneo y ve a la selección de Zlatko Dalic en disposición de acompañar la despedida internacional de Modric con una gran Eurocopa: "Lógicamente, Luka es el jugador más importante de Croacia, pero alrededor hay un equipo que, tras lo que hemos visto en los encuentros frente a Portugal y Macedonia, nos ofrece mucho optimismo -analiza Mate Bilic-. Ahí se vio un fútbol muy diferente y eso puede tener prolongación en la Eurocopa. Croacia es un rival duro, muy fuerte, tiene una generación con experiencia y, con Modric al frente, ya no teme a nadie: todos los rivales saben que Croacia les puede ganar".

"Después de los partidos frente Portugal y Macedonia, el optimismo es grande en Croacia: ahí se vio un fútbol distinto y eso se puede trasladar a la Eurocopa"

Mate Bilic Exinternacional croata

En su opinión, el liderazgo de la estrella madridista ha servido como catalizador para un equipo con todos los aditamentos connaturales al deporte croata: competitividad, talento individual, el característico punto de audacia y un carácter tan imprevisible como arrebatador. Para Mate Bilic, la menuda carrocería del centrocampista del Real Madrid envuelve en realidad a un "líder silencioso", capaz de transmitir desde lo personal y lo futbolístico.

En su opinión, hay un antes y un después en la carrera de Modric, su paso por el Real Madrid: "Coincidimos en España cuando él llegó: sus primeros meses no fueron fáciles, pero Luka captaba todo lo que había alrededor, escuchaba las críticas y lo asimilaba para mejorar". Modric se hizo maleable a una presión que ya le era familiar, adaptó su fútbol y progresó en un crecimiento simbiótico con su equipo: "Aprendió que en España un centrocampista tenía que mover la pelota rápido, jugar a uno o dos toques. Junto a Kroos, crecieron en todos los aspectos el uno al lado del otro e hicieron crecer a todo el equipo del Real Madrid con ellos. Con su carrera y el Balón de Oro se ha ganado todo el respeto".

La resistencia frente a la adversidad y a la falta de reconocimiento inmediato ha sido, subraya Bilic, la clave de bóveda en el desarrollo de la carrera de Modric: "Desde el principio todo el mundo vio lo que podía llegar a ser: apuntaba maneras de gran jugador, pero tardamos mucho en valorarlo realmente cómo se merecía", analiza el exdelantero del Sporting. "Tanto en Croacia como en el Madrid cuando fichó, encontró dudas a su alrededor, se le cuestionó a veces por su fútbol y otras por su tamaño. Pero él nunca ha tenido en cuenta esas voces y se ha dedicado a crecer como futbolista".

Modric charla con Mourinho en su primer año en el Real Madrid.
Modric charla con Mourinho en su primer año en el Real Madrid.

La dramática experiencia de su infancia en medio de la guerra de los Balcanes, el asesinato de su abuelo, la huida de toda la familia a Zadar… Esos episodios vitales, remarca Bilic, forjaron en Modric una personalidad resistente, de callada determinación: "Era un futbolista con mucho talento, pero capaz al mismo tiempo de darle gran sacrificio al equipo: y eso viene de las vivencias de su infancia, su desarrollo como jugador en Zadar, en el Dinamo de Zagreb, el paso por Bosnia. Nunca lo tuvo fácil: pero es una super estrella. Lo de Luka es ejemplar en todos los sentidos, un ejemplo para cualquier joven", valora Bilic.

"Modric ha crecido siempre como jugador rodeado de dudas, tanto en Croacia como en el Real Madrid: siempre se le cuestionó, pero él supo asimilar todas las críticas para mejorar como jugador"

Mate Bilic Exinternacional croata

Con el tiempo, todas las piezas fueron encajando en su sitio: "La clave fue que llegara al Real Madrid. No sé si en otro club habría sido lo mismo: se han alimentado el uno al otro, se han dado un plus mutuo. Hace diez años era inimaginable el nivel al que ha llegado, su papel en el equipo y la cantidad de títulos que ha ganado con el Madrid".

Con su renovación con el equipo blanco hecha, la Eurocopa parece la última estación del Modric internacional: "Creo que puede ser su último gran torneo, claro". El objetivo no es otro que una despedida a lo grande para el líder de un grupo que, como señala Bilic, "ha hecho en los últimos dos años una transición muy buena, después de las finales del Mundial de Rusia y la Liga de Naciones. Han aparecido jugadores como Baturina, Budimir, el propio Gvuardiol… Apuesto que este último acabará en el Madrid".

Mientras, Bilic observa a una España que alcanza el torneo en el inicio de una curva de prometedor crecimiento: "Creo que España llega a esta Eurocopa con un equipo más en construcción, en una fase de meter y probar nuevos jugadores: Luis de la Fuente busca piezas principales, jugadores que sean pilares para los próximos diez años: Lamine Yamal, Pedri, Rodri, Vivian, Le Normand, Dani Olmo, Grimaldo… La mayoría no llegan a 25 años, pero son buenísimos: es una base excelente de futuro si esos futbolistas progresan. Al margen de esta Eurocopa, creo que donde pueden dar un nivel realmente grande es en el próximo Mundial".

"De la Fuente busca jugadores que sean pilares para los próximos diez años: Lamine, Pedri, Rodri, Vivian... Son buenísimos y, si progresan, componen una base excelente de futuro"

Mate Bilic Exinternacional croata

Tal vez las dos selecciones sí comparten una inquietud principal: ninguno de los dos tiene una referencia goleadora marcada, aunque sí futbolistas capaces de asumir ese papel. Al menos, así lo ve Bilic: "En Croacia, desde que no está Mandzukic ha faltado ese tipo de delantero, pero creo que Budimir puede asumir ese protagonismo. España tiene a Morata, Joselu es un jugador con una carrera ya larga, pero ya hemos visto con el Real Madrid lo que puede hacer. La amenaza del juego de España viene sobre todo desde las bandas, que son increíbles: a ver cómo evoluciona su modelo, tal vez necesite más a un delantero que se mueva entre líneas".

Bilic prevé una Croacia confiada en entregarle la pelota y el mando de las operaciones a España, con el fin de intentar sorprenderla con fogonazos en transición: "Son dos estilos diferentes. Todo el mundo querría jugar el estilo de España, pero Croacia debe mantener su línea de juego: un 4-3-3 con matices y variaciones, con un delantero de área como Budimir". El temor croata está concentrado en la creatividad española por los costados: "Sus bandas son lo más diferencial: si les das espacio a jugadores como Nico Williams, Lamine... te pueden hacer mucho daño. En el medio su forma de triangular y tocar será la de siempre: ya no está Busquets, pero el estilo se mantiene con Rodri. España dependerá mucho de su capacidad de golpear por fuera". Y por ahí, apunta, puede encontrar Croacia su forma de llegada: "Si ellos atacan y dejan espacio a su espalda, puedes ir por ahí y hacer que los laterales de España sufran", advierte.

"Todo el mundo querría jugar el fútbol de España, pero Croacia debe ser fiel a su estilo. Nico y Lamine pueden hacer mucho daño, pero si dejan espacio a su espalda... Croacia intentará golpear ahí"

Mate Bilic Exinternacional croata

Asentado en su línea de cuatro con Gvardiol en el lateral izquierdo -"es un jugador muy difícil de pasar", apunta Bilic-, Croacia intentará explotar puntos débiles o que España tienda a desguarnecer conforme avance el partido: "Saldrá más a esperar que a atacar, buscando por dónde puede hacer daño". En su ataque, advierte Bilic, "la duda es si optará por Perisic o Kramaric. Puede variar algo el dibujo según los jugadores, pero creo que será un 4-3-3, con transiciones rápidas para sorprender".

En una Eurocopa sin favoritos claros, Croacia afronta el torneo "con un optimismo muy alto". El catálogo de aspirantes es un casting abierto y Bilic sólo advierte cierta condición de favorito en Francia: "Puede que destaque algo por encima de los demás, porque tiene jugadores muy potentes en cada puesto, pero veremos. España, como he dicho, se está construyendo. Alemania tiene futbolistas muy buenos, pero como equipo no convence. Se dice que puede ser el año de Inglaterra: tiene nombres importantes importantes, pero no los veo candidatos". El exfutbolista del Sporting lo ve muy igualado y apunta a la posibilidad de un tapado: "Depende de cómo avance la competición, un equipo más pequeño puede sorprender: quizás Bélgica, Países Bajos… Y cuidado con Portugal: jugó mal contra Croacia, pero va a despertar", avisa Bilic.

De momento, toca arrancar con un primer encuentro exigente en un grupo envenenado, que España y Croacia comparten con Italia: "Es difícil decir quién va a pasar, porque los tres son equipos con posibilidades. Pero confío en que sean Croacia y España, creo que son los dos mejores", asegura Bilic. La tensión del debut añade gotas de incertidumbre a un choque de alta demanda competitiva para ambos: "El primer partido es muy importante. Después, según los resultados, puedes calcular un poco más, ver el factor suerte, el ánimo del grupo… Pero el primer partido marca mucho. Es un grupo duro, pero tengo confianza".