El gesto de Carvajal con Modric y una de sus camisetas más especiales: "Me la quería quedar..."
El croata intercambió sus equipaciones con Nico Williams y su compañero en el Real Madrid.

Luka Modric y Dani Carvajal han intercambiado sus camisetas en un gesto que va mucho más allá de un simple abrazo de amigos. El partido no era baladí para ninguno de ellos. Por sorprendente que parezca, el lateral derecho jugaba su primer partido en una Eurocopa y, además, lo ha celebrado con el tercer gol de España. Por otro lado, salvo milagro, también ha sido el primer encuentro del último gran torneo continental del '10'. Elásticas que seguramente tendrán un gran valor sentimental para ellos, pero qué mejor forma de compartirla con un compañero...
Dani Carvajal pasó por zona mixta y, en declaraciones exclusivas a Relevo, anunció: "Me la quería quedar, porque era mi primer gol con la selección, pero Luka me ha pedido cambiarla y se la he llevado". Por cierto, Modric también intercambió la otra camiseta que utilizó, en este caso, con Nico Williams.
La estrella croata también pasó por zona mixta, aunque no tenía el mismo semblante que Carvajal, principalmente por la derrota. En palabras a este medio, se mostró cabizbajo aunque con la energía suficiente como para dar la vuelta a la situación en lo que resta de primera fase: "Ha sido un partido muy raro. No estábamos mal y estaba igualado, pero los dos goles primeros nos matan. Y luego es que tampoco hemos tenido nada de suerte, no nos entraba nada. Nos quedan dos partidos y lo vamos a pelear".
También habló en medios croatas: "Sucede, es fútbol. Los españoles no nos sorprendieron. Sabíamos que ellos querían tener la posesión y quedarse con el balón, el problema es que no fuimos agresivos y nos quedamos cerca de los jugadores. Es muy difícil jugar contra equipos así. Pero estoy seguro de que volveremos a mostrar calidad y carácter".
En esta ocasión, Modric no tuvo su mejor día. Jugó tan solo 65 minutos, se marchó fundido y su entrenador apostó por darle un respiro ya consciente de que era imposible cambiar el signo del partido. Apenas entró 44 veces en contacto con el balón, firmó un 35/39 en envíos, no disparó, perdió seis posesiones y cometió dos faltas. Lo peor es que pasó algo desapercibido.
Tendrá la oportunidad de resarcirse el próximo miércoles, en el enfrentamiento ante Albania. El sistema de competición permite errores de esta magnitud, aunque a Modric y los suyos no les queda apenas margen. Además, necesitan ya tirar de matemáticas y pugnar por cada gol. Solo así podrán asegurar el pase como uno de los mejores terceros. Aunque, por supuesto, aún están en la pelea por clasificarse incluso como líderes.