El giro en la vida del goleador más joven de la Eurocopa al que puede desbancar Lamine Yamal: "Quería buscar a Dios"

Con 16 años y once meses, Lamine Yamal se convertirá mañana en el debutante más joven de la historia de la Eurocopa superando al polaco Kacper Kozlowski, actual dueño del récord, alcanzado en la anterior edición de la competición continental, precisamente, en un partido ante la Selección española. Tenía 17 años y 246 días.

No es la única marca que puede batir el joven futbolista del FC Barcelona, pues tiene a tiro también la del goleador más joven de la historia. Actualmente, el récord está en manos del suizo Johan Vonlanthen, que anotó ante la selección francesa de Henry, Zidane y compañía en la Eurocopa de Portugal de 2004. Apenas tenía 18 años y 141 días. La de Johan Vonlanthen es una vida de película que ahora transcurre en el país helvético, pero que arrancó en su Colombia natal.

De padres adolescentes, nació en la ciudad caribeña de Santa Marta en 1986. Convivió junto a once familiares en el municipio marítimo hasta que se marchó a Europa con 12 años para reencontrarse con su mamá, que estaba en Suiza tras haberse casado con un turista helvético del que se enamoró tiempo atrás durante las vacaciones. Hasta entonces, Johan no había conocido a su padre y tomó el apellido del marido de su madre: Vonlanthen.

Comenzó a jugar al fútbol en Colombia. Sus amigos le llamaban 'Higuita', como el guardameta de la selección nacional, porque actuaba como portero y le gustaba salir con el balón controlado. Ya en Suiza, se enroló en el Flamatt y acabó fichando por el Young Boys de Berna, club con el cual debutó como profesional y se convirtió, con 15 y 16 años respectivamente, en el debutante y el goleador más joven de la Swiss Super League. Un talento de lo más precoz que firmó por el PSV Eindhoven.

Jugó la Champions League con el club neerlandés meses antes de su convocatoria para la Eurocopa de 2004, propiciada por una lesión de Marco Streller. Debutó ante la Inglaterra de Beckham y, de sorpresa, fue titular contra Francia. Y marcó ante Barthez el único tanto de Suiza en el 1-3 favorable a los galos, superando el récord de precocidad goleadora que tenía Wayne Rooney hasta ese momento.

Tras su paso por el PSV, y tras un par de cesiones frustradas, regresó a Suiza para jugar en el RB Salzburgo y el Zúrich. Pero en 2011, decidió regresar a Colombia para ordenar su vida y construir una relación con su padre. También por una cuestión de fe. "Para mí, Dios siempre ha sido un tema en mi vida, quería buscarlo y encontrarlo", según reconoció en una entrevista al diario suizo Blick. Se le vinculó con la Iglesia Adventista del Séptimo Día, una secta religiosa, pero él mismo lo negó en la citada entrevista.

En su país natal, Vonlanthen firmó por el Itagüí, con una condición: no jugar los sábados como parte de su personal dogma de fe, porque ese es el día sagrado bíblico y de descanso. Durante todo ese tiempo leyó mucho la Biblia para profundizar en sí mismo, y, tras dos años en Colombia, regresó a Suiza. Anunció su retirada con 26 años, según publicó la propia UEFA, pero un tiempo después volvió a competir. Y a jugar los sábados. Pasó por distintos equipos helvéticos hasta su retirada en 2018; su último club fue el FC Wil de Sankt Gallen.

Seis años después de colgar las botas, el exfutbolista de origen colombiano sigue viviendo en el país transalpino y se mantiene vinculado al fútbol como entrenador en la academia del Fussballclub Zürich, uno de los clubs más laureados de Suiza. Si Lamine Yamal marca ante Croacia, Johan Vonlanthen podría perder este sábado el récord de goleador más precoz de la historia de una Eurocopa que lo lanzó a un estrellato frustrado por una cuestión de fe.