Griezmann se acerca más al discurso de Unai Simón que al de Mbappé: "Estoy aquí como un futbolista, no tengo que usar mi notoriedad"
El jugador del Atlético de Madrid compareció ante los medios previo al partido contra Países Bajos. "Me siento bien y creo que Kilian está bien. Ya veremos mañana", dijo.
Leipzig.-Antoine Griezmann hizo de capitán este miércoles en la conferencia de prensa previa al Países Bajos-Francia. Con medio mundo pendiente de la nariz de Mbappé, o de su máscara, él capeó el temporal de preguntas sobre su compañero con elegancia. "Me siento bien y creo que Kilian está bien. Cada vez le baja más la inflamación y todo parece ir bien. Ya veremos mañana", explicó.
Sobre el tema político no diríamos que "despejó", porque dio una respuesta elaborada, aunque se quedó a kilómetros de la contundencia de su compañero Mbappé.
"Es un tema privado, serio y lo mejor podemos hacer es pedir que vayan a votar. Ya veremos si se hace alguna acción conjunta o no. La política es muy personal y yo estoy aquí como un futbolista, no tengo que utilizar mi notoriedad. Lo mejor que puedo decir a la gente es que vaya a votar. Que es muy fácil y rápido".
No tuvo el mejor de sus partidos contra Austria, a pesar de tener alguna ocasión. Griezmann ha explicado que la preparación para la Eurocopa, físicamente, fue muy dura y que cada vez va estando mejor y con menos carga: "No toqué mucho el balón y no diría que me frustrase, pero sí me hubiera gustado tocarlo más"
Después abordó a ambos seleccionadores. Del rival de mañana, del preparador de Países Bajos, aseguró guardar muy buen recuerdo: "Ronald Koeman era un entrenador que me encantaba porque siempre decía la verdad y no siempre me ha ocurrido eso. Ellos han perdido algunos jugadores clave como Frenkie de Jong, que para mí es uno de los mejores en su puesto".
En cuanto al suyo, que está a tiro de poder ganar Eurocopa y Mundial, por primera vez en la historia como jugador y como entrenador, lo tenía también muy claro: "Deschamps es un entrenador exitoso con un gran equipo a su alrededor. Tácticamente, está claro que decide cosas: como jugador y como entrenador es diferente, hace cosas que le llevan a ganar y lo lleva haciendo toda su vida".
El Griezmann de Francia no tiene nada que ver con el del Metropolitano. No le pueden pedir igualmente goles porque Deschamps le encarga otra misión. Así lo explicó él: "Mi rol es muy diferente en Francia al que tengo en el Atlético. Aquí construyó más y el mi club tengo que definir. Ambas cosas me gustan y lo que hago es intentar ayudar de la mejor manera que puedo".
"Estoy intentando encontrar espacios y estoy intentando buscar posiciones donde pudiera conectar con los atacantes. No diría que fue un partido pobre, pero siempre me gusta tocar mucho más el balón", zanjó.