Las dos horas que explican la dimensión mediática de Mbappé: tres versiones, una guardia y una divertida confusión

Düsseldorf.- Fue caerse al suelo Kylian Mbappé, dolorido, a falta de tres minutos para el 90' en el Francia-Austria (1-0) y las miradas no dejaron de seguirle. En la grada, en el banquillo, en la zona de fotógrafos y en la tribuna de prensa. Y seguramente en las casas de muchos franceses, quienes activaron sus búsquedas en redes sociales. Cuando el delantero fue sustituido visiblemente afectado y con sangre en la nariz, se sucedieron dos horas que enseñan la dimensión mediática del nuevo futbolista del Real Madrid y de la estrella francesa.

La primera exploración médica fue intuitiva en la tribuna de prensa. "Se ha podido romper el tabique", "puede perderse la Eurocopa", "se puede perder varios partidos"... Un grupo de periodistas franceses, incluso, ya buscaba los hospitales más cercanos en caso de tener que acudir rápidamente a tomar imágenes. No iban desencaminados. El colegiado señaló el final del encuentro y, como se pudo confirmar después desde la cuenta de L'Equipe, el delantero salió de la zona de vestuarios y se subió a la ambulancia todavía vestido de corto.

Mientras tanto, el balón se trasladó a la sala de prensa, donde Didier Deschamps se mostró preocupado ("la nariz de Mbappé no está bien, es preocupante") y llegó a la zona mixta, donde la prensa estaba más pendiente de sus teléfonos móviles a la espera de encontrar algún comunicado o alguna información veraz. Y esta llegó del mismo medio que captó el vídeo, L'Èquipe: "Mbappé será operado". Hasta a los jugadores austriacos que salieron a hablar se les preguntó por el francés: "Tiene grandes cualidades, es un gran jugador, pero creo que lo frenamos bien". La frase es de Christoph Baumgartner.

Mientras William Saliba reconoció no haber visto a Mbappé, L'Èquipe de nuevo aseguraba que había sido trasladado al Hospital Universitario de Düsseldorf. Pero la operación ya no iba a ser la solución definitiva. El delantero iba a someterse a pruebas. Eran las 23:40, apenas 45 minutos después del final del encuentro.

Para ir al Hospital Universitario hay que recorrer media Düsseldorf. El tren iba repleto de aficionados franceses y austriacos, los primeros pendientes del teléfono y compartiendo las imágenes de la nariz desviada y ensangrentada de Mbappé. En esos momentos, en la zona mixta, Rabiot ya se mostraba más optimista: "Fue obligado a salir porque se ha roto la nariz, pero está bien. Dijo que para el tercer partido estará".

La Federación Francesa eligió el Hospital Universitario de Düsseldorf para analizar cómo de grave era la lesión. Varios medios de comunicación apuntaban que sería operado, otros que había se estaba evaluando… pero la realidad es que muchos se apostaron en el parking y en las puertas del edificio. En plural porque las instalaciones impedían que hubiera un lugar concreto para sacar una imagen. Había que decidir dónde apostarse para encontrar al protagonista, sacar una foto o filmar la típica imagen del coche saliendo, mientras se le pregunta con la ventanilla cerrada "¿estás bien?".

En el acceso P20 del hospital, varios medios españoles y extranjeros estaban ya colocados para conseguir alguna imagen. Una barrera impedía el paso hacia el complejo, además de dos guardias de seguridad a los que se le sumaron otros tres. Su entretenimiento consistía en decirle a los periodistas que Mbappé no estaba ya, que se había ido. Incluso se hacían selfies para inmortalizar el momento. El movimiento de los franceses a la salida era lo único que hacía sospechar a los demás. Incluso condicionar la manera de actuar. Algún coche se acerca a la barrera de seguridad y un medio se acerca diciendo: "¡Es Mbappé!". La realidad era bien distinta.

Sobre las 01:00 horas, se empieza a confirmar que Mbappé no será intervenido de su fractura y que ya ha salido del complejo. El periodista de L'Equipe, Tanzi Loic, publicó en redes sociales las primeras imágenes que todos buscaban. Mbappé estaba en un hall del hospital atendiendo una llamada, con un séquito de la federación y médicos a su alrededor. El movimiento en redes sociales provocaba una reacción en el resto de periodistas. Más guardias de seguridad bajaban a la barrera que lo separaba todo. "Mbappé se ha ido". Parecía definitivo, aunque algún medio se resistía o aprovechaba el momento para completar su pieza frente a la puerta.

Una hora después la FFF confirmaba que Mbappé había sufrido una fractura en la nariz según la prueba de rayos X, y no se iba a someter a cirugía. La idea de la máscara para protegerle lo confirmó el propio futbolista con una publicación, en la que ironizaba con el modelo que debía elegir. Sus palabras generaron calma en los aficionados franceses que respondían al tuit. Todo parecía liquidado después de dos horas frenéticas que captaron la atención de todo el que acudió a Düsseldorf.