ESPAÑA 5 - ANDORRA 0

Las idas y venidas del 'invisible' Ayoze hasta llamar con fuerza a la puerta de la Eurocopa

El canario brilló en su debut con La Roja. Durante su larga etapa en Inglaterra vivió con frustración el olvido de los seleccionadores.

Ayoze, en una acción del partido contra Andorra. /RFEF
Ayoze, en una acción del partido contra Andorra. RFEF
Manuel Amor

Manuel Amor

Si Ayoze Pérez (30 años) hubiese dibujado en su cabeza un boceto de debut perfecto con la Selección española, seguramente eligiese un escenario parecido al de este miércoles: La Roja goleó a Andorra en Badajoz (5-0) y el canario acaparó los focos con un gol, una asistencia y un partido para enmarcar. "Es un sueño. Estoy disfrutando muchísimo de esta experiencia y demostrando que tengo posibilidades de estar en la Eurocopa. Puedo aportar cifras", aseguró después ante los medios.

Lo cierto es que su actuación le empuja y mucho hacia Alemania. Su nombre apareció desde el principio entre los posibles descartes (De la Fuente debe comunicar tres antes del viernes), pero ha derribado la puerta en los entrenamientos, en los que ha dejado muy buenas sensaciones al entrenador y a sus compañeros, y en el único amistoso que jugará España antes de que el riojano entregue a la UEFA la lista definitiva. Más allá de su participación en los tantos, el atacante bético no dejó de generar peligro y rozó incluso el doblete con una tijera que besó el palo en la segunda mitad.

Su versatilidad, como ha elogiado públicamente De la Fuente, es otro de los puntos que juegan a su favor: ayer partió desde la banda izquierda (como en su club), pero puede actuar como delantero e incluso como segundo punta. Los motivos abundan para llevarle a la Euro... aunque eso choque de primeras al aficionado medio, para el que el tinerfeño, al menos hasta ahora, era un perfecto desconocido. Parece lógico, teniendo en cuenta que no se estrenó en la Primera española hasta los 29 años y que ningún seleccionador le tuvo en cuenta mientras dejaba huella en la Premier.

Una oportunidad tardía

Ayoze, que no es ningún chaval, ha alcanzado ahora su pico de madurez, pero lleva tiempo llamando con fuerza a las puertas de La Roja. Haber desarrollado su carrera en el extranjero, como él mismo cree, no le ha ayudado: salió del Tenerife con 20 años en dirección a Newcastle y no regresó a España hasta la temporada pasada. Entremedias, su rendimiento en las Islas le hizo merecedor de haber recibido antes una oportunidad.

De la Fuente habla sobre Ayoze y Fermín en el momento de anunciar la lista.

En St. James' Park es todo un ídolo. Allí llegó en 2014, después de que maravillase a propios y extraños en su campaña de debut con el Tete en Segunda. El año anterior, en Segunda B, había marcado un gol en 16 partidos; con el salto a LaLiga firmó 16 en 34. Álvaro Cervera le potenció y favoreció que un montón de equipos llamasen a su puerta, entre ellos el Real Madrid, el Barcelona y el Oporto. Optó por el Newcastle porque sabía que en los dos primeros sería imposible hacerse un hueco en la primera plantilla -era la época de la BBC y la MSN- y por la fuerte apuesta de los ingleses, que desembolsaron la cláusula de rescisión de dos millones.

Cambiar Canarias por el gris industrial de Gran Bretaña no le afectó. Superó los momentos complicados que suelen brotar de cada comienzo y ofreció un nivel notable en cada uno de sus cinco cursos con las urracas. Experimentó de todo -un descenso en 2016 y un ascenso al año siguiente como campeón de la Championship-, disfrutó a las órdenes de Rafa Benítez -otra figura clave para él- y aprendió de compañeros (Paul Dummett, Jamaal Lascelles o Matt Ritchie) a los que todavía venera. Y a día de hoy aún presume de mantenerse en el top-10 de goleadores históricos del Newcastle en la Premier (cierra la tabla con 33 dianas en 143 encuentros), una clasificación que comparte con nombres tan legendarios como los de Alan Shearer o Andy Cole.

Su momento de mayor brillantez lo alcanzó en la 18-19, en la que firmó 12 goles sin ser delantero puro. Y ni aun así recibió los cantos de sirena de la Selección, algo que, como contó en una entrevista en Relevo, le sorprendió: "Me chocó, más que nada, el hecho de no sentirme observado. Sentía que podía formar parte. Eso es lo que más me frustró o molestó. Estamos hablando de una de las ligas más importante del mundo, es muy difícil destacar de esa manera. La sensación de no sentirme observado es algo que me dio pena". En 2019 fichó por el Leicester a cambio de 33 millones. Con los foxes ganó una FA Cup, una Community Shield (Supercopa) y fue de más a menos: sobresalió en su primer año y acabó contando poco en los últimos 18 meses.

Ayoze explica su frustración por la no llamada de la Selección (entrevista de mayo del 2023). RELEVO

La confianza la ha recuperado en el Betis, un club al que le une una vinculación especial desde pequeño (varios de sus mejores amigos eran seguidores verdiblancos) y que ya intentó incorporarlo en 2016. La confianza de Pellegrini, que le había pretendido durante su etapa en el West Ham, resultó clave para doblegar a competidores de la talla de la Roma de Mourinho y conseguir su contratación en enero de 2023. Y llegó al Villamarín casi de rebote: su fichaje por el Villarreal, en aquel momento, estaba hecho... pero diferencias económicas de última hora y la venta frustrada de Nico Jackson al Bournemouth frustraron la operación.

Tampoco su etapa en Heliópolis ha ido siempre tintada de color de rosa (en marzo recibió algunas críticas por una sequía que se alargaba más de cinco meses), pero su excelente recta final de temporada le ha colocado la capa de héroe bético y ha posibilitado su llamada para la Selección. Acabó LaLiga con cinco goles en siete jornadas y con De la Fuente ha alargado su dinámica. Otro agradecimiento se lo debe a Morata: el capitán ha estado muy pendiente de integrarle y le ha ayudado enormemente en sus primeros pasos en Las Rozas.

Con todo, y aunque sea tarde, el emigrado Ayoze no quiere dejar pasar la posibilidad de acudir a un torneo como la Euro y quitarse su espinita con la Selección. Durante mucho tiempo se sintió invisible, pero nunca arrojó la toalla y ahora le llega la recompensa. De la Fuente, a cada hora que pasa, ve más viable su citación.