Un 'ideólogo' del fútbol danés pone a Guardiola en el éxito español y alemán... y abre el debate inglés: "Si hubiera más del City..."
Albert Capellas, exseleccionador Sub-21 de Dinamarca, conoce al dedillo el fútbol internacional: ha estado también en Alemania y Países Bajos.
Dortmund (Alemania).- Albert Capellas (Barcelona, 1967) es uno de los entrenadores que más ha ayudado a la difusión de los conceptos de la escuela española y de la metodología del FC Barcelona alrededor de Europa. El técnico ha plantado su semilla en países como Dinamarca, donde ha entrenado al Brondby, al FC Midtjylland y a la selección Sub-21, donde dirigió a jugadores que esta noche se medirán a Alemania en el estadio del Borussia Dortmund que también conoce, porque fue asistente de Peter Bosz en 2017. También conoció la liga neerlandesa con Albert Ferrer en el Vitesse, e incluso ha tenido otras experiencias en China e Israel.
Capellas reboza fútbol. Amante de la creatividad y del talento, considera que los entrenadores son meros actores secundarios. Pone en un pedestal a Guardiola, de quien hace una interesante reflexión sobre los éxitos en España y en Alemania cuando él entrenaba, mientras siembra la duda sobre Inglaterra. Desgrana ese fútbol danés que tanto ha crecido con ideólogos como él.
Un Alemania-Dinamarca, dos países en los que ha estado entrenando, especialmente el segundo. ¿Cómo es la metodología del fútbol danés y sus capacidades?
Es un país pequeño con un fútbol sin muchas licencias, pero que tiene muy claro lo que es. No puede retener talento porque la liga es menos competitiva. Su cultura futbolística les deja claro que cuando salen buenos jugadores, están obligados a vender. Eso afecta a toda la estructura. La mayoría de clubes invierten en el fútbol base y en la formación. Es un modelo de negocio, de invertir para crear buenos jugadores. Con apenas 16, 17 o 18 años ya debutan en Primera y con 20 o 21 ya tienen experiencia. Es fácil que en las ligas potentes los fichen entonces.
¿Y cómo es el jugador danés?
Es un jugador muy profesional. Que quiere aprender, quiere progresar, por lo tanto está abierto a escuchar. Son jugadores que han tenido buenos entrenadores, invierten mucho dinero en formación continuada, y tienen criterio. Tienen riqueza, se nota que han estado trabajados y que se les ha prestado mucha atención.
¿Pero cuál es su línea de juego?
Conviven las dos versiones. Hay mucha influencia del fútbol noruego e inglés, de jugar con dos puntas, con un delantero alto, con segundas jugadas... pero también del fútbol holandés y español. Es una lucha. Vamos a Holanda y a España o vamos a Inglaterra o a Noruega. Juego de posición o correr. Hay en zonas del país donde se dedican muchas horas a la salida de balón, y otras que no, que todo es más directo.
Usted llegó a entrenar la selección Sub-21. ¿Cómo consiguió ese cargo?
Primero, aterrizo en el Brondby como segundo entrenador de Thomas Frank, actual técnico del Brentford. Coincidimos en una charla en la federación de Dinamarca. Cuando fichó por el Brondby, me dijo que le acompañara porque él era joven. En aquel mismo grupo coincidió que el jefe de scouting que luego fue el director técnico de la federación. Fue cuando me llamaron para la sub-21. Esa es mi relación.
¿Y qué jugadores ha tenido que ahora están en la absoluta?
Varios. Uno de ellos es Morten Hjulmand. Casualmente, conmigo no era titular indiscutible, tenía a Nikolas Nartey, del Sttutgart, que era muy bueno. Hjulmand era un jugador muy serio, luchador, que nunca le han regalado nada. Se lo ha ganado todo. Creció a la sombra de los que tenían más nombres. Tuvo muchas lesiones Nardy y ayudó a que Hjulmand fuera a la selección. Todos decían que no se saldría y siempre daba un paso adelante. Primero en Italia y luego en Portugal. Destaco su carácter, que juega fácil, que tiene buen desplazamiento, tiro de fuera del área, es muy completo... No llama la atención, pero si lo analizas...
¿Alguno más?
Jonas Wind. Es un delantero centro con gol, luchador, que aguanta el balón, que llega al área... Engaña, es mucho mejor de lo que parece. Parecía lento y que se atrancaba, pero puede jugar en la banda y por dentro, y es bueno. Y para mí, aunque sea suplente, Andreas Skov Olsen. Era el pichichi de la sub-21, un zurdo, con un estilo similar a Robben. Muy difícil de parar. Lo recomendé para el Barça, creo que es uno de los extremos que con confianza pueden ser determinantes. En la Sub-21 fue espectacular. Y, claro, el seleccionador. Lo conozco de hace muchos años, venía a estudiar a Barcelona y lo ayudábamos. Trabajábamos muy alineados.
Usted estuvo también en Alemania, en el Borussia Dortmund. ¿Qué diferencias notó entre un fútbol y otro?
El fútbol danés en general tiene dudas en el modelo. Alemania tiene un fútbol identificado donde el físico es importante, aunque tiene buenos jugadores, pero prioriza los potentes y trabajan mucho lo físico. Son muy buenos al contraataque, incluso defendiendo dejan jugadores descolgados para salir rápido. Dinamarca, cuya selección sí tiene las ideas claras, deberá trabajar mucho las vigilancias. Alemania es un equipo más vertical, caótico, agresivo. Es el fútbol que viví: o vigilas o te matan.
¿Cree entonces que el jugador danés está mejor formado que el alemán?
Son 83 millones contra 6,3. Cuando tienes tantas licencias, el talento sale solo. Cuando estaba en Alemania detecté que les faltaba formación. Cómo puede ser que en un país tan grande haya jugadores que no tuvieran claros los conceptos básicos del juego. Hay muchas cosas mejorables. En España y en Cataluña tenemos a los mejores entrenadores del mundo. La calidad es muy alta en la formación y el análisis del juego. He viajado por todo el mundo y cada día lo tengo más claro. Eso no quiere decir que Alemania, que tiene el doble de licencias que España, sea potente porque la competición lo es, su estructura interna también... y no es casualidad que ganara aquel Mundial.
¿Por qué lo dice?
Había muchos jugadores del Bayern en aquella selección y estaban con Pep Guardiola de entrenador; era la base, como con España en 2010. No hay una base en el City y no se puede trasladar a la selección. Si hubiera más del City... Volviendo al Dinamarca-Alemania, el jugador danés está más trabajado que el alemán; sí, pero en Alemania tienen más dónde elegir y el talento aflora.
Hipnótico el Manchester City de Pep Guardiola pic.twitter.com/78GrsX87Bn
— Pablo Giralt (@giraltpablo) April 22, 2024
Usted también entrenó con Chapi Ferrer en el Vitesse, en Países Bajos, una liga que ha ido a menos y una selección que no carbura como antes. ¿Usted percibió algo?
Cada vez hay más conocimiento, las federaciones trabajan mejor y la competencia es más grande. Antes, España no era favorita a ganar un Mundial, y ahora siempre es favorita, por la manera de jugar, de seleccionador jugadores.... se ha dejado esa furia española. Federaciones como Bélgica trabajaron muy bien, o como Dinamarca, todos se han puesto las pilas. Antes no había entrenadores españoles fuera, ahora hay muchos. El conocimiento se extiende. Los grandes jugadores en Países Bajos se van a Alemania, Inglaterra o España. Es extraño que la selección no aproveche ese talento y no puedan jugar mejor. Me sorprende.
¿El modelo neerlandés o la filosofía del Ajax es extensible a todo el país?
Una cosa es el Ajax y otra cosa es Países Bajos. No todos son el Ajax, es como una isla a nivel de pensamiento. Me llamó la atención el marcaje individual en mediocampo. Juegan con extremos, pero los tres del mediocampo marcan al hombre. Hay mucha movilidad. Hay cosas que tenía asumidas, y al comienzo me costó entenderlos. No es una cultura que cambie. Los jugadores corren mucho para liberarse y ganar espacios, no quieren perder el mediocampo y marcan al hombre.
Usted siempre destaca que el 'scouting' es la clave de cualquier equipo o cantera. ¿Cuál es su reflexión sobre ello?
El secreto está en tener buenos jugadores, los entrenadores no jugamos. Hay que buscar al mejor a nivel técnico, que entienda el juego, y que destaque en todos los aspectos. Y luego tener claro cómo quieres jugar. Porque puedes escoger el perfil concreto de jugadores. Si quieres jugar en campo contrario, con la línea defensiva arriba, debes tener jugadores que se sientan cómodos, que se giren rápido, con confianza... Si en cambio juegas en tu campo y defiendes cerca del área, necesitas un central diferente, que vaya bien de cabeza, que marque bien, se perfile etc. En ataque igual. Lo que hay que buscar es que sea especial, saber en qué es realmente bueno. Hay que encontrar la excepcionalidad y ayudarlo a que lo otro lo mejore. Rise the lower level. Hacer muy bien las cosas fáciles. Eso es muy de Cruyff.