ESPAÑA - COLOMBIA

James pasa de las pachangas en Pozuelo a reencontrarse con España y Carvajal

El colombiano, sin equipo hace menos de un año, apura sus últimas gotas de talento en Brasil. En su selección sigue siendo clave.

James, durante el entrenamiento de Colombia este miércoles en Londres. /INSTAGRAM
James, durante el entrenamiento de Colombia este miércoles en Londres. INSTAGRAM
Manuel Amor

Manuel Amor

Aunque sus últimas exhibiciones en el fútbol de clubes del máximo nivel ya queden demasiado lejos, James Rodríguez (32 años) será este viernes uno de los grandes peligros para la Selección española, que se mide a Colombia en Londres en el último parón antes de la Eurocopa. El 10, campeón de casi todo con el Real Madrid, apura sus últimas gotas de talento en el São Paulo brasileño, pero se mantiene plenamente vigente con su selección.

Su camino ha estado plagado de virajes en el último lustro, desde que se desvinculase definitivamente del Madrid en 2020 y pusiese rumbo a la Premier. Fue en Londres, precisamente, donde negoció su fichaje con el Everton, que le contrató a coste cero para satisfacer los deseos de Ancelotti. La imagen que descubrió las negociaciones le cazó en el restaurante Babbo de Mayfair (propiedad de los futbolistas Willian y David Luiz), no demasiado lejos del London Stadium en el que mañana retará a La Roja por segunda vez en su carrera.

Su situación, al menos, es bastante mejor que la de hace un año, cuando pasó varias etapas en su querida Madrid después de rescindir con Olympiacos. Entonces quedó libre en abril, sin haber podido dejar su huella en la poco competitiva liga griega, y se mantuvo en forma en la capital de España, en la que organizó alguna que otra pachanga de fútbol-7 con amigos y compatriotas en la Ciudad Deportiva del Valle de las Cañas, en Pozuelo de Alarcón.

James, en una pachanga en Pozuelo.  RELEVO
James, en una pachanga en Pozuelo. RELEVO

Los que jugaron a su lado insisten en su calidad fuera de lo normal, pero, con 31 años, quedó claro que ese no debería ser el hábitat de James. Antes de salir de Olympiacos había militado en el Al-Rayyan catarí, en el que tampoco dejó su impronta con demasiada fuerza: 12 partidos de liga, cuatro goles. En territorio heleno firmó cinco en 20. Su vía de rescate fue el São Paulo, que le firmó en julio hasta 2025 para llevarle de vuelta a Sudamérica. Según varios medios brasileños, su salario allí es de unos dos millones por temporada. Su inicio prometió y él se encuentra feliz, pero las lesiones han vuelto a frenarle: sólo ha disputado 79 minutos en los últimos cuatro meses.

Todo lo que parece no funcionar a nivel de clubes, sin embargo, desaparece con Colombia, en la que se mantiene como uno de los líderes de una selección falta de referentes. Sólo Luis Díaz, estrella del Liverpool, sobresale como crack mundial, con apoyo de secundarios como Jefferson Lerma (ex del Levante, ahora en el Crystal Palace) o Daniel Muñoz (lateral derecho del propio Palace) como únicas piezas que sobrepasan los 15 kilos de valor de mercado. El de James ha caído hasta los cinco.

Es un índice de poco reflejo con el combinado cafetero, con el que ha sido titular en sus últimos cuatro partidos oficiales, todos ellos correspondientes a la clasificación para el Mundial 2026. Por el momento, los de Néstor Lorenzo han empezado con buen pie y James, en el parón de noviembre, brilló con una asistencia en la victoria ante Brasil (2-1) y con dosis de magia en el triunfo contra Paraguay (0-1). Con el combinado nacional parece otro… y, de hecho, en el último año ha marcado tantos goles con Colombia (dos) como con sus clubes. En octubre marcó y regaló un tanto a Uribe en el empate frente a Uruguay (2-2).

"Es un líder, un jugador muy talentoso. Siempre nos aporta algo distinto. El 2014 (cuando destacó en el Mundial de Brasil) está lejos del 2024, pero nos ha dado muchísimo y está para darnos más. La intención es que el equipo aproveche su categoría", dijo de él su entrenador en la previa del duelo ante España.

Reencuentros

En el antiguo Estadio Olímpico, casa del West Ham, el centrocampista volverá a saludar a viejos conocidos como Carvajal, unos meses más mayor que él y que sigue coleccionando trofeos con el Real Madrid. Juntos disputaron 80 partidos de blanco y levantaron dos Champions, dos Ligas, dos Supercopas de Europa, dos Mundiales de Clubes y una Supercopa de España. Tanta o más ilusión le hubiese hecho ver a sus inseparables Isco y Sergio Ramos, pero uno por lesión y el otro porque no entra en los planes de De la Fuente seguirán la cita por televisión.

Carvajal, abajo en el centro, y James, arriba a su izquierda, celebran una victoria con el Real Madrid.  INSTAGRAM
Carvajal, abajo en el centro, y James, arriba a su izquierda, celebran una victoria con el Real Madrid. INSTAGRAM

Igualmente, y aunque tenga carácter amistoso, el partido de este viernes (21:30) será especial para James, que hace exactamente cinco años obtuvo el pasaporte español mientras militaba en el Bayern. Solucionar aquel trámite facilitó su regreso al Real Madrid, ya que dejó de ocupar unas plazas de extracomunitario ya copadas en 2019 por Vinicius, Rodrygo y Militao. Sólo le valió para aguantar una temporada más en el Bernabéu… y ahora, 12 meses después de las pachangas en Pozuelo y en medio de la marejada institucional en la RFEF, tratará de aguar la fiesta deportiva de La Roja antes de la Euro.