Laporte juega con fuego

Las cábalas en torno al once por el que apostará De la Fuente en el estreno de España en la Eurocopa, el próximo sábado ante Croacia, se centran ahora en Pedri, en saber si Dani Olmo llegará en condiciones… y en un nombre un tanto inesperado en los planteamientos iniciales: Aymeric Laporte (30 años). El central ha sido hasta ahora un indiscutible para el seleccionador (titular en los últimos ochos partidos en los que ha estado disponible hasta probar la suplencia contra Irlanda del Norte), pero las dudas sobre su figura se han acrecentado en la semana previa al debut.

En primer lugar, el rol de Laporte siempre ha generado cierto recelo entre la opinión pública desde que decidió poner rumbo a la liga saudí, una competición menor y en la que los encuentros carecen del ritmo competitivo del primer nivel europeo. En su primera temporada en el Al-Nassr, a menos a ojos del técnico riojano, no le ha afectado: completó los 90 minutos en todos los duelos decisivos de la fase de clasificación para la Euro y repitió en la alineación en los amistosos de marzo frente a Colombia y Brasil. Él, zurdo, combinó bien con Le Normand, diestro, y acalló de inicio las dudas.

La situación ha pegado un pequeño giro. El francés naturalizado español, que jugó más de 40' en Son Moix, no competía desde el pasado 23 de mayo. Aquel día fue expulsado ante el Al-Riyadh por una acción infantil (le propinó un fuerte puñetazo en el codo a un rival cuando su equipo iba perdiendo) y esa tarjeta roja le condenó a perderse las dos últimas citas del curso: el cierre liguero contra el Al-Ittihad -no había nada en juego- y, sobre todo, la final de la Copa de Arabia frente al Al-Hilal que se disputó el pasado viernes 31 (24 horas antes de la final de la Champions de Wembley).

Dado el cariz del choque (el Al-Nassr acabó a 14 puntos del Al-Hilal en liga y era su última oportunidad para finalizar la campaña con un título), Laporte se quedó en Arabia con el permiso de la Selección, concedido antes de su sanción, y se incorporó a la concentración en Las Rozas este jueves, cinco días más tarde que el grueso de sus compañeros, que arribaron en la Ciudad del Fútbol el sábado 1. Laporte ni se vistió de corto en Copa ni la celebró, porque su equipo perdió en los penaltis. Mikel Merino, que se casó el sábado, y Nico Williams, asistente al enlace de su hermano Iñaki en esa misma jornada, fueron los únicos que llegaron el domingo. Los madridistas Carvajal, Nacho y Joselu lo hicieron este viernes.

En el caso de estos últimos, el cuerpo técnico les concedió unos días de descanso después de la final de Londres y de los festejos del domingo. La diferencia con ellos es que los tres vienen con la luz competitiva activada, después de ser titulares (Nacho y Carvajal) o salir desde el banquillo (Joselu) frente al Borussia, y Laporte todavía debe darle al interruptor.

Después de sólo un entrenamiento con sus compañeros, el ex del Athletic se rodó en Palma y se le vio lento y falto de velocidad con balón en algunas acciones. De la Fuente, preguntado por el retraso en su aterrizaje, echó agua al fuego antes de medirse a Andorra el miércoles: "Era un plan que ya teníamos previsto desde hace tiempo, ni más ni menos. Jugaba el 31 su equipo y tenía que estar con ellos hasta ese día. Él ha trabajado hasta el último momento, independientemente de que no compitiese. Gozará de los mismos días que los jugadores del Real Madrid. Lo teníamos perfectamente establecido". Ayer, tras ganar a Irlanda, aseguró que le ve "en el mismo estado de forma que a Nacho o Vivian" y afirmó estar "encantadísimo" con los cuatro centrales a los que ha convocado.

Ante esta tesitura salta a escena el nombre de Nacho. Se entrenó sólo el viernes, saltó ya al once en Son Moix y aprobó el test con nota: pese a la pasividad compartida con Nico Williams que demostró en el 0-1, se repuso y cuajó una buena actuación. Conectó con Pedri en el empate, ganó todos sus duelos (dos), completó nueve de diez pases en largo, no le regatearon y redondeó sus estadísticas con una interceptación y un robo. Estuvo hábil a la hora de cortar contragolpes, además, y más preciso que Le Normand a la hora de iniciar el juego.

El capitán del Madrid llega con la flecha para arriba, con su sexta Copa de Europa en el bolsillo y un papel fundamental en la recta final para Ancelotti, y oposita a desplazar del once a Laporte. Por delante quedan seis entrenamientos hasta medirse a la Croacia de Modric en Berlín. El primero, después de viajar esta tarde (17:00) desde Palma al corazón de la Selva Negra para establecer allí su base, será este lunes.