POLONIA 2 - ISLAS FEROE 0

Lewandowski evita otra "vergüenza" y entra en el selecto 'grupo de los 80'

El doblete del capitán, que ya suma 81 goles con la selección, permite a Polonia derrotar a Islas Feroe. El primero, en el minuto 73 y de penalti.

Lewandowski celebra uno de sus goles a Islas Feroe./REUTERS/Aleksandra Szmigiel
Lewandowski celebra uno de sus goles a Islas Feroe. REUTERS/Aleksandra Szmigiel
Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

"¡Lewy salvó al equipo! Hasta el minuto 73 olía a vergüenza", se puede leer en uno de los titulares de la prensa polaca, muy crítica con el juego de su selección. No es para menos. Se presentaba al duelo ante Islas Feroe con apenas tres puntos en tres partidos... y en más de una hora de encuentro era incapaz de batir al conjunto feroés, colista de grupo con apenas una unidad.

Pero Lewandowski fue, una vez más, el salvador de su país. Pese a una actuación no muy brillante, el capitán volvió a aparecer cuando su selección más lo necesitaba. Primero, transformó un penalti cometido por mano de Odmar Færø y señalado tras la revisión en el monitor. Después, definió con sutileza y clase para culminar una acción en la que intervinieron Bednarek y Karol Świderski para establecer el definitivo 2-0.

Sus dos goles le meten, con 81, en el selecto grupo de los jugadores con más de 80 goles a nivel de selecciones. Dicho de otro modo, solo hay siete futbolistas que hayan marcado más que el punta del FC Barcelona defendiendo la bandera de su país: Cristiano Ronaldo (123), Ali Daei (108), Leo Messi (103), Sunil Chhetri (92), Mokhtar Dahari (89), Ferenc Puskás (84) y Ali Mabkhout (81).

Regalo a un niño

Con el alivio que supuso la victoria y acercarse a los puestos que significan el billete para la Eurocopa 2024 de Alemania (Chequia, líder de grupo, apenas tiene dos puntos más que el combinado polaco), Lewandowski tuvo un bonito detalle con un niño a la finalización del encuentro.

El pequeño aficionado invadió el terreno de juego para solicitarle al capitán su camiseta, algo a lo que se prestó amablemente. Incluso, hizo una señal a los miembros de la seguridad del estadio para que no redujeran al niño. Final feliz para el niño, seguramente más que para la Polonia de Fernando Santos, que, pese a la victoria, sigue dejando muchas dudas.