EUROCOPA | ITALIA 2 - ALBANIA 1

La locura que no se vio de Albania tras marcar el gol más rápido en una Eurocopa

Locura en la grada poblada de seguidores albaneses, bengalas y una alegría inmensa de un país disfrutó ante Italia.

La locura que no se vio de Albania tras marcar el gol más rápido en una Eurocopa
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Dortmund.- Ni el amarillo del Borussia Dortmund ni el azul de Italia, rojo mate de Albania tiñó las gradas de un Westfalenstadion que se vino abajo a los 23 segundos de partido en el debut de su selección en esta Eurocopa de Alemania. Un pase incomprensible de Dimarco lo cazó en el área Bajrami y con un derechazo lo enchufó en la escuadra de Donnaruma. Fuego amigo que dio paso a un momento inolvidable aunque quedara todo el partido por delante. La locura se desató en un estadio que tembló. El movimiento de los albaneses provocó un seísmo, unida a la propia locura de los futbolistas, quienes fueron a celebrarlo al fondo donde se ubicaban todos sus compatriotas.

Durante un minuto, todos perdieron el sentido. Los aficionados se abrazaban los unos a los otros, saltaron de alegría, como los jugadores, incluso los más inconscientes encendieron dos bengalas y lanzaron algunas botellas. Una de ellas junto a la tribuna de prensa, que se apaciguó rápido, otra en el segundo anfiteatro de la portería de Donnaruma, que durante unos minutos esparció un humo negro que por esa zona que imposibilitó la visibilidad a centenares de espectadores. "From Paris to Berlin", rezaba justo en ese sector una pancarta que narraba el periplo de Albania por las Eurocopa.

Las ganas por ver a su equipo ya se percibieron con los 50.000 desplazados, que fueron más, muchos de ellos sin entrada. "¿Dónde están los italianos?", bromeaban los albaneses cuando accedían al estadio del Borussia Dortmund, tres horas antes del encuentro, cuando ya empezaron a poblar las gradas que hicieron suyas.

El anterior gol más rápido lo había marcado Kirichenko en el partido de fase de grupos entre Grecia y Rusia en la Eurocopa 2004, cuando consiguió anotarlo a los 67 segundos. Ahora está en poder de Bajrami que apuntó maneras en el Empoli aunque en la última campaña bajó sus prestaciones en el Sassuolo. En este caso, se mostró pícaro y preciso en el lanzamiento.

El sueño, eso sí, fue efímero. La grada no paró de animar pero rápidamente, en apenas 16 minutos, Italia le dio la vuelta a un partido que sigue abierto.