EUROCOPA | RUMANÍA 3 - UCRANIA 0

Lunin pierde el aura del Madrid y alimenta el sueño de Rumanía

El meta ucraniano erró en un despeje en el 1-0 y también pudo hacer más en el segundo. Fiesta rumana en Múnich.

Lunin se lanza pero no evita el 1-0 de Rumanía./EFE
Lunin se lanza pero no evita el 1-0 de Rumanía. EFE
Samuel Silva

Samuel Silva

No había pasado demasiado en el Rumanía - Ucrania hasta que llegó el minuto 29. Cesión hacia Andriy Lunin y el meta, con una expresión corporal relajada, golpeaba defectuosamente. La pelota le caían al rumano Man, que cedió al capitán Stanciu. Derechazo inapelable y 1-0 para Rumanía. La cara de Lunin lo decía todo. Sus compañeros acudieron a animarlo entre gestos de lamento del portero del Madrid. Y le peso al ucraniano que a punto estuvo de encajar un gol olímpico, de nuevo ejecutado por Stanciu, después de que su movimiento de anticipación fuera precipitado.

Tampoco estaría afortunado el meta del Real Madrid en el segundo tanto de la tarde. Como si esa aura que le rodeó con el equipo blanco en la Liga de Campeones le hubiera desaparecido a las primeras de cambio. El disparo de Razva Marin, a 100 kilómetros por hora según la retransmisión televisiva, no iba demasiado esquinado, pero a Lunin se le coló por debajo de su cuerpo. Otro golpe del que Ucrania ya no se levantaría.

Todo lo contrario en la marea amarilla que llenaba el Múnich Allianz Arena. Festejo por todo lo alto al son del capitán Stanciu, que lideró el mediocampo con ese dorsal 21 que ha elegido para la Eurocopa. Ocho años después de su última presencia en un gran torneo, Rumanía se adelantaba en el marcador y llevaba el delirio a esos miles de rumanos que se han ilusionado con el torneo.

El tercer tanto, a los 56 minutos y obra del delantero Dragus, provocó que la última media hora fuera ya una fiesta rumana en Múnich. El 3-0 acerca al equipo de Ed Iordanescu a la clasificación a la fase de eliminatorias, algo que sólo consiguió en el año 2000 liderada por el mítico Gherghe Hagi.

A la Ucrania de Lunin, por su parte, le tocará marcharse al rincón de pensar. Mucho tendrá que cambiar en los dos próximos partidos para tener opciones de continuar en un torneo especial para su país. De nada le valió el dominio de la posesión -71,3%- ante los errores que cometió durante el encuentro. Y mucho tendrá que hacer también Lunin para cambiar su imagen, justo en un momento en el que su futuro está en el Madrid también está en el aire. Su único error con el pie le costó el 1-0 y luego tampoco estuvo acertado en el 2-0. Dos fallos que condenaron al equipo ucraniano en su estreno en el torneo.