EUROCOPA | ESPAÑA - ALEMANIA

Ni la 'Mannschaft' mitiga el odio de Colonia a Wirtz: viaje a su origen con una 'gamberrada'... y la sombra del Real Madrid

Relevo visita Brauweler y Pulheim, donde empezó a jugar al fútbol y creció Wirtz, y habla con unos vecinos divididos con su figura.

Ni la 'Mannschaft' mitiga el odio de Colonia a Wirtz: viaje a su origen con una 'gamberrada'... y la sombra del Real Madrid
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Colonia (Alemania).- Visitar el lugar de origen de un futbolista siempre es una invitación a sumergirte en la nostalgia, el orgullo y la pasión de los vecinos por el famoso, por aquel niño que correteaba por sus calles y le daba patadas a un balón y ahora lo hace con más habilidad bajo los focos del mundo entero. Como en esta Eurocopa de Alemania, especialmente este viernes en el partido estrella de cuartos que se jugará en Stuttgart entre la 'Mannschaft' y la Selección española (18:00). Pero no ocurre lo mismo cuando uno se adentra en las proximidades de Leverkusen, a 25 kilómetros de Düsseldorf y algo menos de Colonia. La localidad de Pulheim se divide con Florian Wirtz. Nadie niega su talento pero sí su historia.

Basta simplemente con acudir a la estación de tren de Pulheim, donde nació, para comprender la rivalidad y el odio que le tienen los aficionados del Colonia después de que en 2020 decidiera dejar el club con apenas 17 años para irse al Bayer Leverkusen por 200.000 euros. Una "traición" para sus hinchas. La federación alemana impulsó una iniciativa en este Mundial que sirviera de homenaje a los jugadores y a sus lugares de procedencia: un cartel junto a su nombre en la estación del pueblo donde nacieron. La de Wirtz ya no se lee. Hay pegatinas de los ultras del Colonia y al mismo tiempo Stadioventon ("prohibición de entrar en el estadio") y otra de los Ultras Inferno 96.

"Leverkusen es la ciudad dormitorio de Colonia, y la rivalidad ha ido aumentando los últimos años, especialmente cuando el Leverkusen ha ido mejor. La marcha de Wirtz molestó mucho. Era el canterano más talentoso desde Podolski... Digamos que se le guarda poco cariño", relata Andrés Weiss, periodista hispano-alemán que se recorre la Región del Ruhr como si fuera la de la palma de su mano. Para muestra, las declaraciones de Stefan Baugmart, entrenador del FC Colonia, preguntado por un mantra en la zona generado desde Leverkusen que se resumía en "si quieres ver buen fútbol ven a Leverkusen, si quieres ver una lucha por el descenso, ves a Colonia". 

El técnico, que empezó reconociendo que el equipo de Xabi Alonso juega bien a fútbol, apostilló después que "hay clubes grandes y hay clubes no tan grandes. Yo creo que nosotros somos el club más grande (de la región). El FC está en esta región por encima de todos, aunque ganes 20 veces la copa de la UEFA (Europa League) o seas subcampeón de liga, me importa una mierda". Aunque la rivalidad tradicional del Colonia fue desde los años 70 con el Borussia Mönchengladbach, ahora el crecimiento del Leverkusen y el caso Wirtz lo han acrecentado.

De Pulheim a Brauweiler, un viaje a los desconocido... y la petanca

Aunque Wirtz nació en Pulheim, creció y dio los primeros pasos en el fútbol en una localidad cercana, a apenas cinco kilómetros. Hay que cruzar una zona verdosa en un día de lluvia de julio, con temperaturas que no pasan de 20 grados, con un paisaje holandés, llano y colorido. Brauweiler se recorre en coche en apenas dos minutos y al final a la izquierda hay una zona deportiva enorme, repleta de jóvenes que practican diferentes deportes, también fútbol. Ya se vislumbra el club donde el padre de Wirtz, Hans-Joachim, ha sido el presidente y también entrenador, lo que animó a sus hijos a practicar este deporte. Primero fue Juliene, dos años mayor, y luego el pequeño, que jugó hasta los siete años antes de que lo reclutase el FC Colonia.

Hay dos campos de fútbol, uno vetusto, con césped natural y una apariencia de otra época, que permanece cerrado y justo al lado más de una decena de abuelos juegan a la petanca mientras viven ajenos a todo. "Sí, Wirtz, he oído hablar de él, pero tampoco puedo decirte mucho. Es bueno, ¿no?", responde uno de ellos, mientras el resto ni habla inglés o no quiere participar de la conversación. "No es el primero que sale, ya tuvimos a Thomas Kessler. Wirtz es muy bueno", explica Billy, el taxista que se mofa del Colonia: "Son los pobres del lugar".

Al lado hay otra instalación más nueva, con césped artificial y una pista de atletismo, y unas porterías que inauguró Wirtz y que se pagaron con el dinero, unos 8.000 euros, que pagó el Leverkusen en concepto de derechos de formación. "Sí, es buen jugador y de aquí", dice un joven, pero rápidamente se identifica como seguidor del Colonia y tampoco le hace mucha gracia el nombre de Wirtz. En la entrada, hay un mural con las inscripciones de los colaboradores y donantes de la entidad, y en ella aparece Wirtz, junto con empresas y otros particulares.

El campo de fútbol donde empezó a jugar Wirtz.  RELEVO
El campo de fútbol donde empezó a jugar Wirtz. RELEVO

«En un año creemos que Wirtz y Alonso se irán, quizás al Madrid»

"Creemos que este año quieren jugar aquí la Champions y después al año siguiente se irán. Xabi Alonso seguro, y seguro que también Wirtz... Puede ser al Real Madrid", cuenta uno de los vecinos de Brauweiler, que es fanático del Leverkusen, aunque parezca extraño una de las excepciones con las que charló Relevo durante la mañana. Wirtz ha sido escogido el mejor jugador de la Bundelisga, tiene 21 años y Xabi Alonso lo considera un regalo caído del cielo. Y si el Madrid llama a uno el otro puede ir de la mano. Ya se intuye el orden.

Su padre, que habitualmente habla en los medios de comunicación y lo asesora ("siempre fue una persona muy cerca al fútbol y preocupada de su hijo", explica Billy el taxista que parece que vive el día a día del Lekerkusen), declaró recientemente que su hijo estaba centrado en la Eurocopa y que no era el momento de hablar ahora de otros asuntos. Asunto cerrado por este verano. Creen todos.

La puerta de acceso al estadio del Brauweiler.
La puerta de acceso al estadio del Brauweiler.

La familia Wirtz es peculiar aunque en su pueblo nadie quiere dar pistas ni de dónde residen ni de sus asuntos personales. Ya sea por desconocimiento o por prudencia alemana. El padre tiene 70 años y su mujer 63. Él fue entrenador y primer presidente del Brauweiler, ella entrenadora de balonmano. Sus nueve hijos han practicado deporte. Juliene juega en la Primera División femenina, ahora en el Werder Bremen, mientras que a Florian una de sus hermanas le lleva las redes sociales. Y su padre es, además, su asesor. Una familia que, hasta el momento, no ha salido de su zona de confort, pero en breve se presentarán ante esa tesitura. Florian, el joven que despierta más recelo que entusiasmo en su pueblo, está predestinado a volar a la Premier o a LaLiga.