¡Se estrena en la Eurocopa el microchip en el balón para detectar las manos... y frustrar a Lukaku!

Romelu Lukaku está gafado. Cuando no es por sus fallos, recurrentes en sus últimas actuaciones en grandes torneos con Bélgica, es por el VAR... o hasta un microchip, una de las novedades para la Eurocopa 2024, que se aplicó en la revisión del que habría sido el 1-1 del delantero de la Roma. A través de él se corroboró que Openda había tocado el balón con la mano. El toque era perfectamente visible sin la ayuda de esta tecnología, aunque ya que se ha instaurado, habrá que darle uso.

Además de confirmar el contacto, calculó el nivel de intensidad al que se produjo ese contacto. Un elemento que, eso sí, no tiene por qué ser determinante para que el árbitro señale la infracción. En cualquier caso, el turco Halil Umut Meler sí entendió que se trataba de una mano punible, al haber acomodado Openda el esférico y beneficiarse, con ello, para llevar a cabo la acción previa a la asistencia a Lukaku.

Por primera vez en un torneo de estas características, el balón cuenta con este microchip para determinar este tipo de acciones (de un chip se ayuda, también, la tecnología de la línea de gol o el fuera de juego semiautomático). En este caso, emplea la tecnología Adidas Connected Ball, que facilita datos relevantes del juego en tiempo real a través de la Inteligencia Artificial.

De eso se ha servido Umut Meler para anular el tanto, si bien, durante el transcurso de la Eurocopa, puede ser más determinante en situaciones más polémicas, puesto que este microchip permite identificar de forma inmediata todos y cada uno de los toques que se dan al esférico y dilucidar, por ejemplo, quién ha podido tocar primero el balón con la mano en caso de producirse una melé en el interior del área.