La hora de "los viejos" para evitar el adiós de Modric: "Ni se nos pasa por la cabeza"
La vieja guardia de Croacia necesita ganar a Italia para no despedirse de la Eurocopa a las primeras de cambio.

Leipzig (Alemania).- El 10 croata apenas ha sido el Luka Modric que estamos acostumbrados a ver en España. Contra la selección, a pesar de no ser de los peores de su equipo, no apareció. En el Albaniazo de Hamburgo tampoco fue de los que se salvó, ni mucho menos. Dio la cara por el resto de sus compañeros ante los medios croatas para explicar cómo se les había podido ir el partido ante la teóricamente fácil Albania. Eso sí: no le gustó cuando le preguntaron si serían los más expertos o los más jóvenes de la selección los que tendrían que sacar las castañas del fuego contra Italia.
La realidad es que para su seleccionador las opciones no son tantas: sólo Josko Gvardiol (22) baja mucho la media de un equipo en el que el propio Modric (38), Brozovic (31), Kovacic (30), Perisic (35) , Vida (35) o Kramaric (30) parecen inamovibles en mayor o menor medida. Así que pueden apostar por la vieja guardia. "No queremos irnos a casa tan pronto. No hemos tenido los resultados que queríamos y va a ser un partido histórico para nosotros", explicó ayer. "Sí, tenemos presión por culpa de los resultados. Pero hay miles de fans que han viajado hasta aquí y sobre todo notamos la presión de poner una sonrisa en sus caras y de demostrar el verdadero nivel que tenemos", zanjó.
A Dalic, de hecho, se le acusa de ser demasiado paternalista con ellos. Él, tras el empate contra los albaneses, se defendió así: "Me he comportado igual todos estos años. Hay jugadores mayores que están conmigo desde Rusia, pero mientras viva les estaré agradecido. Y juegan porque lo merecen. Yo busco lo mejor para la selección y para mí. Mi destino depende de lo que hago. Si soy paternal con alguien, no saldrán bien las cosas. Todos los que están aquí lo merecen", zanjó el seleccionador.
Las opciones croatas... más de lo que parece
Por extraño que parezca, con un punto y habiendo perdido por una diferencia de tres goles en el primer partido frente a España, Croacia no tiene cerradas las puertas a los octavos de final, ni mucho menos. Básicamente tiene que ganar a Italia, claro, y puede quedar hasta segunda de grupo. Si no, en una cantidad elevadísima de los supuestos, pasará como una de la mejores terceras. El problema son los cruces a partir de ahí...
Si pierde estará eliminada claro, pero un empate todavía les da un poco de luz porque tienen mejor media goleadora que Albania. A ver, son muy remotas, pero es que con dos puntos en la fase de clasificación tampoco puedes pedir milagros. Conclusión: el plan sólo puede ser ganar... y meter cuantos más goles mejor. Así, sería una coincidencia diabólica que no pasasen a la siguiente ronda.
Precisamente ahí, en los goles, puso el foco Dalic: "No hemos estado nada bien hasta ahora. En Catar casi no concedimos goles y aquí sí, y está siendo una diferencia grande". Cinco tantos en dos partidos... tampoco pueden pedirle mucho más a sus opciones, ahora mismo. Noventa minutos por delante para cambiar las cosas, o volverse a casa.
Sin el menor complejo por la edad
Kovacic aguantó estoicamente cuatro preguntas relacionadas con la veteranía de la selección croata. "¿La pregunta es si somos viejos? Sí, algunos estamos ya en una edad en la que se puede pensar eso, pero no pensamos en eso. Es un honor vestir la camiseta de Croacia y lo queremos hacer el máximo de veces posible".
Personalizando en Luka Modric y lo que podría ser su última aparición con Croacia, si no logran una victoria, Kovacic lo tuvo muy claro: "Honestamente no pensamos que sea su last dance. Estamos muy contentos de que esté con nosotros este año y demostraremos lo que podemos hacer, no queremos ni pensarlo. Estamos encantados de tenerlo con nosotros y la verdad es que no estamos pensando para nada en que vaya a ser su último partido con Croacia y haríamos mal en pensarlo".
Justo esa edad que muchos les están exponiendo como un lastre aparece ahora, antes de un partido histérico a vida o muerte contra Italia, como una virtud. Concretamente entre Modric y Kovacic, el eje de un equipo que no ha funcionado hasta ahora, pero que tienen mil batallas juntos para sacar adelante esos minutos difíciles donde a jugadores más jóvenes, compañeros o rivales, las botas pueden pesarles mucho más: "Sí que nos hablamos y sabemos que el centro del campo no era funcionado igual que en el pasado y que el equipo está sufriendo por eso. Tenemos una nueva opción contra Italia y con el mayor de los respetos por ellos, creo que tenemos la experiencia suficiente para enfrentarnos a algo con las tablas necesarias para demostrar nuestro mejor nivel, no como en los dos primeros partidos".