Con Navas, Nacho y Olmo y sin el talismán para frenar a Mbappé
De la Fuente se ve obligado a tocar casi un tercio del once el día D. Deschamps duda entre sacrificar a Griezmann o a Dembélé. En Francia tachan a Kylian de "irrelevante".

Múnich (Alemania).- La Marsellesa contra el lololó, Indurain en el Tour, Nadal en París, los guiñoles, Arconada y Platini y los huevos en la tortilla. España y Francia (21:00, La 1) pelearán esta noche por un hueco en la gran final de la Eurocopa en un partidazo de rivalidad creciente, con infinidad de argumentos futbolísticos para paladear con gula y con dos países que se aman y se odian enganchados a sus selecciones. Deschamps se lo dejó claro ayer a todos los galos que cuestionan el juego rácano de les Bleus: "Si te aburres, cambia de canal". En la España del toma y daca no existe ese problema. Pero el sentimiento parece similar y ambos equipos, independientemente de cómo haya sido su camino hasta ahora, se ven igual de cerca de ganar el título.
Si el fútbol fuese una ciencia exacta e importase algo el background, la victoria de La Roja esta noche se pagaría a poco más de un euro a uno y no a casi tres. El grupo desprende armonía y su balance resulta sencillamente perfecto: un juego precioso y preciso, cinco victorias en cinco partidos (la única en conseguirlo), más goles que nadie (11), el mejor mediocentro del mundo (Rodri) y dos balas (Lamine y Nico) que tienen embobado al planeta. Francia, en cambio, se clasificó como segunda de grupo por detrás de Austria, ganó con lo justo a Bélgica en octavos, pasó a penaltis a semifinales contra Portugal, sólo ha marcado tres tantos (dos en propia y uno de penalti), viaja con sus estrellas de capa caída (Mbappé y Griezmann) y su estilo daña los ojos. Aun así, De la Fuente sabe que fiarse de la subcampeona del mundo supondría un error mayúsculo y ha insistido esta mañana a sus futbolistas en que este será el encuentro de mayor dificultad del campeonato. Aunque el contrincante no enamora, es una roca: sólo han encajado una diana en toda la Euro.
La misión de superar al portero Maignan lleva el nombre de Morata y los extremos, pero esta vez al míster español le preocupa más su retaguardia que la delantera. Faltarán Carvajal y Le Normand, sancionados. Y pese a que la ausencia del primero parece tener a priori más relevancia, la del segundo ha puesto a los supersticiosos a temblar: lleva 16 partidos con la Selección y no ha perdido ninguno. Sólo faltó un día por decisión técnica (un amistoso contra Colombia en marzo) y La Roja perdió. Nacho cubrirá su ausencia y formará pareja con un Laporte con cuentas pendientes con Deschamps.
Para cubrir la baja de Carvajal, y para frenar a Mbappé, estará Jesús Navas. La comidilla se repite desde que terminaron los cuartos contra Alemania y casi de forma peyorativa: "Cuidado: ¿Navas contra Mbappé…?". 38 años y 20 en la élite no han bastado al sevillista para acallar las dudas de los escépticos. Hoy, como capitán, tendrá su penúltima oportunidad de hacer historia con la Selección. Es el único que ha ganado Mundial, Eurocopa y Nations y no sólo le respalda su palmarés, sino su bagaje como defensa. Guardiola le reconvirtió y como '2' ha protagonizado auténticas exhibiciones para secar a Alexis, Rashford o Sancho. En el vestuario hay confianza plena en él. Dani Olmo entrará también en el once por el lesionado Pedri.
La nariz de Mbappé
Kylian se presenta como el gran peligro de los franceses, pero su aportación en esta Eurocopa (y no sólo desde que se rompió la nariz ante Austria) ha dejado bastante que desear. Sólo ha marcado desde los once metros y su nivel de acierto y finura ante la portería rival está a años luz del que ha demostrado desde que irrumpió en la élite. La máscara, ahora, le obliga a jugar a la mitad de sus posibilidades, como reconocen otros futbolistas que han sufrido lesiones similares y que tuvieron que acostumbrarse al aparato: "Es muy incómodo, te crea puntos ciegos". Mbappé ya habló de ello de forma bastante explícita: "Me molesta. La he cambiado cinco veces. La odio". Eso, unido a sus problemas de espalda, ha provocado que su rendimiento sea "totalmente irrelevante", como criticó ayer el entrenador y exjugador Rolland Courbis en la televisión nacional. Parar a la ultraderecha y favorecer el éxito de la extrema izquierda es su triunfo personal en lo que va de Euro.
En cualquier caso, el '10' tiene un lugar garantizado en una alineación que completarán Maignan, bajo los palos; Kounde, Upamecano, Saliba y Theo, en defensa; Rabiot, Tchouameni y Kanté, en el medio; y el propio Kylian y Kolo Muani, en punta. Queda un hueco a repartir entre Griezmann o Dembélé. En caso de apostar por el primero, Deschamps saldrá de inicio con una especie de 1-4-3-1-2 en el que el atlético se moverá con libertad; si tira de la carta de Ousmane, el esquema pasará a ser un claro 1-4-3-3 y una apuesta por la profundidad. Camavinga, con el regreso de Rabiot tras cumplir ciclo de tarjetas, apunta al banquillo, como Thuram o Zaïre-Emery.
Convertir todo ese arsenal ofensivo en peligro real parece el desafío de Deschamps, que en la conferencia de prensa previa se deshizo en elogios hacia La Roja: "Son los que mejor juegan. Rodri es el eje. Mantienen el control, pausan, se estiran…". Fabián, al que conocen de sobra en Francia, volverá a ejercer un papel clave para mantener esa filosofía. Y España reza por que Unai no asuma tantos riesgos con los pies, que Cucu mantenga la línea y que Morata olvide la animadversión irracional que dice sentir para centrarse en lo que importa.
El encargado de impartir justicia será Vinčić, árbitro esloveno y que pitó el choque ante Italia o la final de la Champions, y se espera superioridad francesa en las gradas de un Allianz abarrotado. España nunca ha jugado allí, pero sí en Múnich… y el recuerdo es nefasto: derrota en la clasificación para la Euro del 76 (2-0) y en la última jornada de la fase final del 88 (2-0, doblete de Rudi Völler). Francia está invicta en el flamante coliseo de Baviera. Otra regla que romper.
El último desafío que servirá de motivación, en este caso para Lamine, son las palabras de ayer de Rabiot: "Si quiere jugar una final tiene que demostrar más cosas de las que ha hecho". El extremo colgó poco después una historia de Instagram: "Muévete en silencio y sólo habla cuando sea el momento de decir jaque mate". Picar a Yamal, que ha batido el récord de ocasiones generadas en una Eurocopa desde las 25 de Xavi en 2012, no parece la mejor idea antes de jugarte la vida.
Posibles alineaciones:
España: Unai Simón; Jesús Navas, Nacho, Laporte, Cucurella; Rodrigo, Fabián; Lamine Yamal, Dani Olmo, Nico Williams; y Morata.
Francia: Maignan; Kounde, Upamecano, Saliba, Theo Hernández; Rabiot, Tchouameni, Kanté; Dembélé, Kolo Muani y Mbappé.
Árbitro: Slavko Vinčić (Eslovenia).
Estadio: Allianz Arena (Múnich), con un aforo disponible de 62.500 espectadores y previsible superioridad francesa en las gradas.