SELECCIÓN | ENTREVISTA

Le Normand: "Cuando escucho el himno de España siento mucho agradecimiento"

El central, que nació y vivió en Francia hasta los 18, afronta su segunda final con La Roja: "Este país me lo ha dado todo".

Le Normand posa para las cámaras durante esta concentración. /RFEF
Le Normand posa para las cámaras durante esta concentración. RFEF
Manuel Amor
Alfredo Matilla

Manuel Amor y Alfredo Matilla

Aasen (Alemania).- Robin Le Normand (27 años), un hombre que estruja la mano cuando saluda, afronta la tercera final de su carrera con la ilusión de un niño y el contrapunto de un central que fuera del campo toca el piano y dentro ahoga a los delanteros: "Siempre he sido una persona de paz, pero cuando compito me entra el hambre". Buena prueba de ello son las 22 amarillas que ha visto esta temporada; la última la recibió en los cuartos contra Alemania y le impidió jugar una semifinal especial ante Francia. Nacho entró, brilló y ahora será De la Fuente quien decida cuál de los dos centrales es el acompañante de Laporte en la final de Berlín.

En cualquier caso, y aunque el exmadridista tenga más experiencia en citas decisivas, Robin sabe que parte con ventaja. De la Fuente fue clave en su nacionalización (le llamó por teléfono) y le ha demostrado con hechos que le considera un intocable. A unas horas de pisar el Olympiastadion, el zaguero habla con Relevo sobre sus emociones y descubre su otra cara: el agradecimiento a España, sus ganas de importar a más familiares al país que se "lo ha dado todo" y su gratitud hacia la Real e Imanol Alguacil mientras el Atlético llama a su puerta. Ahora le ocupa el presente y eso pasa por colgarse la medalla de oro al cuello, con la que habría cumplido "un sueño".

Nos han dicho que preferías concedernos hoy (por el jueves) esta entrevista a pesar de que la mayoría de tus compañeros las darán el viernes. ¿Por qué?

Porque hoy es un día más tranquilo y alejado de la final. Me gusta estar centrado.

¿Tu rutina cambia antes de un partido así o, con todos los respetos, encaras esta semana como si el domingo hubiese un Real Sociedad-Eibar de la décima jornada de una Liga cualquiera?

Joder, un Real Sociedad-Eibar... cuidado, ¡eh! (risas). No, no cambio, pero sin olvidar que es una final y un partido muy importante para nosotros y la afición. Llevamos 12 años sin vernos en una así. Será especial. Tenemos un grupo con gente de mucha experiencia y que ha vivido finales y finales. Hay que mantener la cabeza fría, preparar el encuentro como lo hemos hecho hasta ahora y mentalizarse. Hoy (por el jueves) hemos hecho un entrenamiento más individualizado porque llevamos mucha carga. Recuperar también me parece clave.

¿Eres supersticioso?

Tampoco mucho, pero es verdad que tengo algunas costumbres y rutinas que me permiten centrarme en el partido. Si juego, las repetiré.

La primera final que disputaste fue hace tres años, la de Copa contra el Athletic. ¿Estabas muy nervioso y ahora ya te pones menos?

Bueno... Yo en cada partido siento una presión con la que ya convivo. Necesito tenerla para rendir. Si no la siento en una final de la Eurocopa, creo que sería un problema. Habrá presión, pero ya he jugado dos y eso te permite manejar mejor tus emociones.

Hasta el momento, salvo en el partido contra Albania que cerró la fase de grupos, De la Fuente siempre ha apostado por ti como titular cuando has estado disponible, pero Nacho hizo un gran partido en semifinales ante Francia. ¿Tienes la incertidumbre de si vas a ser titular?

Sí. Siempre he gozado de la confianza del míster y lo agradezco, pero es cierto que Nacho, cuando le ha tocado, y Vivian, porque era complicado entrar así 45 minutos contra Francia, han rendido. Tenemos un grupo muy completo y de un nivel altísimo. Lo único que puedo hacer es trabajar duro, como hasta ahora, y dejar que el seleccionador decida. Si no juego, animaré y lo daré todo por el equipo.

Cada entrenador tiene sus manías, ¿pero un futbolista prefiere saber ya hoy el once titular o esta costumbre que tiene De la Fuente de decirlo en la charla previa antes de ir al estadio?

Yo estoy acostumbrado a lo que está haciendo Luis, porque Imanol obra igual en la Real, así que no me molesta esperar hasta el último momento. Así todo el mundo está más enchufado.

Le Normand, sobre la incertidumbre de su presencia en el once titular: «Estoy acostumbrado a lo que está haciendo De la Fuente». RELEVO

¿Cómo valoras tu actuación en cuartos ante Alemania? ¿Has repasado el partido? Viste una amarilla pronto y el míster te sustituyó al descanso.

Y me torcí el tobillo. Me pasó de todo. Rodri lo ha dicho en varias ocasiones: llegamos todos con muchísimo cansancio y los cuerpos tienen límites. Contra Alemania me sentí cómodo, pero entre la amarilla y que el día anterior me había hecho daño, tenía la zona hinchada como nunca y no podía pisar bien... Ahora estoy recuperado y preparado para la última batalla.

Nos llama la atención el tema de las amarillas: esta temporada, sólo en Liga, recibiste 13, el segundo que más por detrás de Iván Alejo. ¿Lo tienes apuntado para corregirlo?

¿Sólo 13? (risas). Yo creo que son más.

13 en Liga, 17 en total con Copa y Champions y 22 si contamos la Selección...

El puesto te condiciona y yo tengo un juego muy agresivo. A veces me las merezco y otras el árbitro se equivoca, pero no hay una temporada igual que otra. Ya veremos qué pasa el año que viene. Yo no voy a cambiar mi manera de jugar para que no me saquen tarjetas. Sin ser agresivo no puedo competir en Primera. Debo serlo.

"No voy a cambiar mi manera de jugar para que no me saquen tarjetas. Sin ser agresivo no puedo competir en Primera"

Robin Le Normand Jugador de la Selección y la Real Sociedad

Te compenetras de maravilla con Laporte. ¿Cuándo lo conociste? ¿Hubo química desde el principio?

Sí, nos llevamos muy bien. También con Vivi y Nacho, pero con Laporte he jugado más desde la semifinal de la Nations del año pasado. Lo conocí ahí. Cuando ganas un título y vives cosas muy bonitas generas una conexión diferente. En el campo nos sale natural esa compenetración, pero cuando he jugado con Nacho también me he sentido cómodo y con Vivi, lo mismo.

Pese a ser ambos franceses y haber nacido y crecido allí, nos dicen que os comunicáis entre vosotros en español. ¿Es así?

Sí, sí, siempre. Él se formó en el Athletic y las palabras que aprendes son en español. No nos sale hablar en francés.

Lo siguiente será dirigiros la palabra en euskera...

Ufff... A mí no me da. A él nunca le he preguntado, pero a mí no me da.

¿Con quién iba tu familia en el España-Francia?

Mira, tengo un abuelo que ha crecido en Italia y, cuando jugamos contra ellos, le resultaba hasta complicado (risas). Al final, cuando tienes ese amor de tu familia, sientes que van con España.

¿Y en Pabu, el pueblo de Bretaña donde naciste?

Yo creo que ya tienen un trocito de corazón español. Recibo muchos mensaje de ánimo de allí. Lo agradezco mucho.

¿Sientes que la gente en España, después de 16 partidos, el título de la Nations y esta Eurocopa, ya no duda de ti y de tu sentimiento? ¿O crees que todavía te siguen mirando con lupa?

Yo creo que sois vosotros (la prensa) los que lo podéis interpretar así, pero los capitanes y la gente de la Federación me han integrado en el grupo y transmitido mucha confianza desde el primer día. Me he sentido superacogido. Recuerdo tener charlas con Jordi Alba y con Álvaro Morata. Siempre me han ayudado. Si vas jugando y ganando títulos es todo más fácil, pero yo nunca he dudado.

Le Normand: «Cuando escucho el himno de España siento mucho agradecimiento». RELEVO

¿Qué sientes cuando suena el himno de España?

Mucho agradecimiento. Tengo que ser consciente de dónde estoy: en una final de la Eurocopa con un país que me lo ha dado todo. Hay poco más que decir. Desde el primer minuto que pisé Zubieta (las instalaciones de entrenamiento de la Real) me han ayudado, me han emocionado, me han convertido en un jugador de Primera y, después de pasar por el camino por momentos buenos y malos, me han ayudado a llegar a la Absoluta.

¿Y cuando sonó La Marsellesa el otro día en la semifinal, qué pensaste?

Bueno, los himnos son un momento siempre particular, sea Francia u otra selección. Forma parte del espectáculo. Es bonito ver a toda la afición cantando, pero yo estaba concentrado para ayudar a mis compañeros como pudiese desde la grada y poco más.

¿Te gustaría que el de España, en vez del 'Lololo...', tuviera algún día una letra impactante como el de Francia?

(Risas). Si se ha decidido tener el himno así, hay que respetarlo. La gente al final se anima cantando. Creo que no hace falta. Si algún día tiene letra, nos la aprenderemos.

¿Ha sido una Eurocopa difícil para ti por el hecho de que, mientras la estabas jugando, se hablara del interés del Atlético en ficharte?

No. Es verdad que, aunque no quieras mirar, al final la noticia te llega, así que no te puedes apartar del todo, pero yo siempre he dicho que lo tenía muy claro: no quería escuchar nada hasta la final. Quedan dos días y luego ya veremos si hablamos.

No te preguntaremos más por el futuro, que hoy no toca: ¿a cuántos colegas y familiares vas a traer a Berlín?

Son entre 10 y 14 personas, más o menos.

Robin Le Normand.  RFEF
Robin Le Normand. RFEF

Hace unos meses hicimos un reportaje con varios de tus mejores amigos, que suelen acompañarte en los partidos con la Real. ¿Han venido también a Alemania?

Ha sido complicado. Tengo una familia muy aficionada y mis cuatro abuelos, mis hermanos y mis primos se apuntan. Los amigos quieren, pero tienen que esperar. A ver si pueden viajar a la final.

Nos han dicho que tus compañeros en la Real te vacilan mucho porque resides en un apartamento en Astigarraga, un pueblo a las afueras de Donosti. ¿Nos puedes contar esa historia?

(Risas). A ver, está a ocho minutos de la ciudad deportiva y para mí lo más importante es estar cómodo para ir a entrenarme. No hay que complicarse la vida.

¿Y es verdad que cuando llegaste a San Sebastián te fuiste a vivir a un camping con tu familia?

Totalmente. Mis padres siempre nos han acompañado. Hay ocho horas de coche desde mi pueblo hasta Donosti y, cuando firmé, me dijeron que las dos primeras semanas se iban a coger un camping para estar conmigo. Yo me entrenaba y volvía al camping. Sentir el calor de tu familia es fundamental.

Le Normand y las dificultades de sus primeros días en la Real: «Imanol no me ponía, yo no rendía...». RELEVO

Hoy estás a sólo unas horas de jugar una final de la Eurocopa, el Atlético está como loco por atarte, ya tienes dos títulos a tus espaldas… ¿Qué piensas si echas la vista atrás a, por ejemplo, esos primeros días en Zubieta en los que parecía que no dabas el nivel y sufrías para sacar el balón jugado?

Agradecimiento. Y por eso valoro esta oportunidad todavía más. He trabajado, pero toda la gente que se ha cruzado en mi camino y sobre todo la Real Sociedad me han ayudado. He tenido momentos malos, hasta con Imanol, que no me ponía porque yo no rendía en el campo. Tuve que hacer muchas sesiones de vídeo y trabajar duro para jugar. Cuando miro atrás siento mucho orgullo por haber podido conseguir mi sueño. Intentaré devolver esa confianza a la gente de la Federación que ha creído en mí y a la Real por todo lo que me ha dado.

¿Qué es lo que te da más miedo de Inglaterra?

Es un equipo muy completo, la verdad. Cuando llegas a la final tienes que tener una buena defensa. A la gente que tiene delante ya no te los presento: desbordan, está Kane... Con Croacia, Italia, Alemania y Francia ya hemos vivido partidos duros, así que será uno más, pero para mí Inglaterra era el equipo era más completo del otro lado del cuadro.

Te has enfrentado a delanteros muy diferentes a lo largo del torneo: Havertz, Mikautadze, Scamacca, Budimir… ¿Cómo realizas entre partido y partido ese proceso de análisis del '9' al que te vas a enfrentar?

Tengo la costumbre de realizar ese trabajo. En la Real Sociedad también lo hacemos mucho. No sé si luego me ayudará en el campo, pero me gusta ver imágenes de los jugadores y saber qué acciones repiten.

Varias curiosidades: ¿cómo un tío tan afable y que toca el piano con maestría puede transformarse luego en un central feroz?

Bueno, cuando toco el piano también soy agresivo (risas). No, a ver, yo creo que forma parte de mi personalidad. Tengo esa paz, pero cuando llego al campo quiero ganar. Siento ese hambre desde pequeño. Necesito ganar cada juego de entrenamiento.

¿Sigues hablando con Eric Olhats, el ojeador que apostó por ti después de haber jugado sólo un partido con el Stade Brestois en Ligue 2?

No, no tengo contacto.

Cuentan que a tu hermano Théo (ha militado esta temporada en el filial del Guingamp) tampoco se le da mal esto. ¿Te lo vas a traer a España?

Estamos trabajando en ello. A ver si se puede. Ha acabado contrato, así que está libre y tenemos ofertas. Hay que elegir bien. Ya veremos dónde acaba, pero si es en España, mejor. Así estaremos estamos más cerca. El objetivo un día es o enfrentarnos o jugar juntos.

¿Te da pena que se acabe esta Eurocopa? ¿O estás deseando pillar vacaciones?

No, no. Yo quiero ganar. Vinimos para eso.

Que así sea. Gracias, Robin, y mucha suerte para esta final. La tuya será la de todos.

Muchísimas gracias. Ha sido un placer.