EUROCOPA | ALBANIA - ESPAÑA

La obsesiva debilidad de De la Fuente por Oyarzabal tiene su explicación

El donostiarra fue titular. El técnico valora su polivalencia (banda, mediapunta y delantero) y que siempre aparece cuando le necesita. Le hizo líder de la Sub-21, le esperó con la lesión y le convirtió en unos de los capitanes.

Luis de la Fuente da instrucciones a Mikel Oyarzabal antes de que salga en el debut de la Eurocopa. /GETTY
Luis de la Fuente da instrucciones a Mikel Oyarzabal antes de que salga en el debut de la Eurocopa. GETTY
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

Düsseldorf (Alemania).- Hay futbolistas que caen de pie en la Selección y entran por el ojo a las primeras de cambio (Lamine, entre ellos). Otros a los que siempre les persigue la duda, hagan lo que hagan (caso Morata). Y algunos más que están a medio camino, como si permanecieran obligados a marcar o asistir en cada partido si no quieren que, de repente, el personal empiece a cuestionarle y preguntarse "¿y éste qué hace aquí?". Aunque parezca mentira viendo su rendimiento de rojo, Mikel Oyarzabal (Eibar, 28 años) pertenece a este grupo en continua revisión.

El hecho de que el delantero de la Real Sociedad pueda jugar en todos los puestos del frente de ataque, pero que curiosamente no acabe de especializarse en ninguno de ellos, le hace aparecer en el equipo cada día en un lugar distinto como un auténtico sospechoso. En ninguna demarcación es el indiscutible. Y eso podría desconcertar a más de uno. Este lunes fue titular, pero no se sabe si jugará pegado a una banda, como hacía en los primeros días de De la Fuente en la Absoluta, si lo hará más centrado donde ahora le ha reconvertido el seleccionador, o incluso si puede hacer de falso nueve como tanto le gusta por su facilidad para el gol.

En el Europeo Sub-21 de 2019, De la Fuente modificó su rol por completo. Y parece que para siempre. Olvidó su querencia a que el capitán txuri urdin partiera desde el extremo (como hace Gerard Moreno) para meterle más por dentro hasta convertirlo en falso nueve. Hoy, las bandas son para el desborde. Y él, agradecido, le respondió en los cinco partidos en los que salió de inicio y explotó hasta el punto de ser el jugador más importante de aquel equipo inolvidable y campeón. El mismo que, en buena parte, ha tenido su continuidad en el primer equipo: aparecía entre líneas, llegaba al área, asistía (un pase en la final ante Alemania), remataba el doble de lo que solía (dos goles) y, en definitiva, fue determinante en la estrategia de córners, faltas y, sobre todo, penaltis con ese estilo suyo que después ha patentado.

Ya en el primer equipo, De la Fuente se dio cuenta en Escocia, con una dura derrota 2-0 en 2023 en la fase de clasificación a la Eurocopa, que Oyarzabal tenía que jugar por dentro. Aquella noche, pegado a la banda, le cayeron palos al futbolista y al entrenador, como al resto del equipo, por el flojo rendimiento que a algunos puso en el disparadero. Ese día, sólo tres después de tumbar a Noruega y por unas rotaciones masivas, jugaron Kepa; Porro, David García, Íñigo Martínez, Gayà; Rodri, Ceballos, Merino; Yeremy, Joselu y Oyarzabal. Aquel tropiezo condenó a varios jugadores y, sobre todo, sirvió para darle una vuelta al modelo.

De la sospecha al brazalete

Quien nunca ha dudado de la valía de Oyarzabal y le ha catapultado a lo que es hoy es Luis de la Fuente. En la Sub-21 ya hizo que el ataque girase en torno a él. Es un enamorado de su inteligencia. E incluso en los Juegos le dio galones para que fueran Oyarzabal y diez más, con peso en el vestuario y jerarquía de capitán. Sus compañeros en la Real, Zubimendi y Merino, comprobaban que lo que se piensa en Donosti de él ya estaba calando en toda España. Algo que pudieron ratificar después Remiro y Le Normand cuando se unieron a la causa.

El técnico siempre ha percibido a Mikel como uno de los suyos y considera que incluirlo en una Selección es fundamental por todo lo que aporta en el campo y fuera de él. Su actitud, según varios compañeros, es ejemplar. Ni una mala cara. Ni un sólo gesto. Y cuando sale desde el banquillo siempre suma. Quizás esa sea una de sus grandes virtudes: el hambre. De hecho, el staff considera que como mejor rinde es cuando sale fresco y el rival está cansado. No hay nadie que ataque con mejor visión de juego los espacios. Sus datos, una temporada más, hablan por sí solos. Oyarzabal ha marcado 14 goles este curso y ha dado tres asistencias. Y ahí queda también su hat-trick ante Andorra en uno de los dos amistosos previos a esta Eurocopa.

De la Fuente no dudó en esperarle cuando cayó lesionado (rotura del ligamento cruzado). Le llamó con mucha frecuencia para animarle y hacerle saber que seguiría contando con él a la vuelta. Y nada más sustituir a Luis Enrique en enero de 2023 se sacó de la manga un gran detalle. En un equipo donde la veteranía es clave a la hora de coger el brazalete y elegir dorsal, el riojano consensuó y permitió que Morata, Rodrigo, Carvajal y Olmo fueran los cabecillas del vestuario, pero comunicó a todos que nombraría un quinto líder a dedo. Y ese puesto fue para Oyarzabal. No sería extraño verle a lo largo del partido ante Albania con la cinta en el brazo (el capitán es Navas). Sería la mejor respuesta para esos que aún se preguntan "¿y éste que hace aquí?".