La cuadrilla que ayudó a Mikel Oyarzabal en su peor momento: "Que la gente diga lo que quiera, no se merecía las críticas"
Colegas y entrenadores del '10' de la Real desgranan para Relevo cómo es el futbolista, pero, sobre todo, cómo es la persona que está detrás del gol que dio a España su cuarta Eurocopa.

El número de aficionados ingleses superaba en mucho al de seguidores españoles en la final del pasado domingo en las gradas del Olímpico de Berlín, pero dentro de este nutrido grupo que iba con La Roja había un reducto de hinchas que vivieron uno de esos momentos inolvidables que perdurarán para siempre en sus memorias. Lo hicieron a raíz del tanto de un amigo de toda la vida, que fue el artífice de que España sumara la cuarta Eurocopa de su historia. Estamos hablando, cómo no, de Mikel Oyarzabal, que hizo felices a ocho amigos que tuvieron la oportunidad de vivir la final frente a la Inglaterra de Kane, Bellingham y compañía. Esos mismos amigos que días más tardes le dedicaron un recibimiento sorpresa en las calles de Eibar.
"El mero hecho de estar allí ya fue la hostia. Cuando salió, todos sentimos mucha emoción y ya cuando marcó el 2-1 fue un subidón de adrenalina absoluto", recuerda para Relevo Julen Etxaniz, amigo de toda la vida. Junto a él vivieron un jornada inolvidable Asier Aja, Unai Azpiazu, Asier Feijoo, José Etxaniz, Unai Martín, Ignacio Guisasola y Asier Paredes. "Todos con los pelos de punta y un poco de locura", significa. "El hecho de poder vivirlo tan cerca… Sentimos mucha alegría por él porque ha sufrido por la lesión que tuvo, porque no pudo ir al Mundial. Él ha seguido trabajando, siempre con los pies en el suelo, día tras día y eso nos pone muy contentos", confirma el nuevo jugador del Portugalete de Tercera División.
"El mero hecho de estar allí ya fue la hostia. Cuando salió, todos sentimos mucha emoción y ya, cuando marcó el 2-1, fue un subidón de adrenalina absoluto"
Amigo de Mikel OyarzabalMuy lejos de Berlín, concretamente en Cuzco, Perú, Joseba Orbegozo, otro de los incondicionales de Mikel Oyarzabal, vivió un día para el recuerdo. "Sentí mucho orgullo por el partido que hizo, pero sobre todo por la trayectoria que está protagonizando", destaca el futbolista del Aretxabaleta, que sabe de primera mano el calvario por el que ha pasado 'Oyar' tras la lesión del ligamento cruzado anterior. "Yo he sufrido dos veces esa lesión y sé lo que es. Muchas veces he discutido eso con mis amigos porque todo el mundo dice que no vuelves igual. Claro que siempre te queda algo de la lesión, pero hay que tener en cuenta que los jugadores de Primera están en muy buenas manos. Se ha demostrado con Mikel, que ha vuelto como un tiro", destaca.
Ni Julen ni Joseba entienden las críticas que ha recibido el futbolista de la Real. "No se las merece", asienten. "Cada uno que opine lo que quiera. Todos los que estamos cerca suyo y que entendemos un poco de qué va esto del fútbol, ya sabemos que un día eres héroe y otro, el villano", analiza Etxaniz. "Lo importante es que él lo tiene claro, sabe que ha trabajado toda su vida para estar donde está. No está por suerte, sino por méritos propios. Los datos ahí están. Que la gente diga lo que quiera, él siempre está ahí, al pie del cañón, dando el callo tanto con la Real como con la Selección. Y nosotros, muy contentos por él, de que siga dando estos pasos tan grandes", apostilla su colega.

El trabajo le impidió estar en Berlín a Gorka Amutxastegi, otro miembro de la cuadrilla de Mikel Oyarzabal. Con el resto de los que no pudieron viajar, siguió el partido en un bar de Eibar. "Nos volvimos locos", reconoce. "Fue muy especial por todo lo que ha pasado a raíz de la lesión. En el fútbol la gente no tiene memoria. A la mínima que vienes después de una lesión tan grave, que es difícil volver a entrar en dinámica, a dar el nivel, suelen aparecer las críticas, pero eso también es el fútbol", lamenta. Gracias a Dios que Mikel está "muy encima" de todo esto. "Mikel es mucho más inteligente que todo eso. Va un escalón por encima que todos los demás en temas de inteligencia, madurez, saber llevar todo. Eso le ha ayudado mucho de cara a sobrellevar esas críticas", alude.
"Dentro de la cuadrilla, de la familia o del equipo, él es muy importante y se lo demostramos en cada momento. Imanol ha salido muchas veces diciendo que el que critica a Mikel no tiene ni idea de fútbol. Y es verdad", confirma. "Lo que está consiguiendo es la hostia y que vuelva a salir alguien como él va a ser muy difícil. Está Iñigo Ruiz de Galarreta, que es muy buen jugador, pero lo que está haciendo Mikel, con 27 años, es muy grande tanto para el pueblo como para nosotros, que somos sus amigos", significa.
"Nos volvimos locos con el gol. Fue muy especial por todo lo que ha pasado a raíz de la lesión. En el fútbol la gente no tiene memoria, pero Mikel es mucho más inteligente que todo eso"
Amigo de Mikel OyarzabalSus amigos valoran, por encima de todas las cosas, que la fama no le ha cambiado. Todo lo contrario. "Él sigue con los pies en el suelo", valoran. "Él sigue siendo la misma persona que era de pequeño, ha ido escalando hacia arriba pero con los pies en el suelo todo el rato. Todos los amigos en eso estamos muy orgullosos de cómo es", declara Julen Etxaniz. "Es una persona muy tranquila, muy amigo de sus amigos, que tiene muy claro con quién quiere estar y con quién no. Es muy inteligente y ha sabido llevar muy bien el boom que supuso haber ganado una Copa con la Real habiendo metido él y ahora hará lo mismo con este gol. No se ha venido arriba y eso se ve a la hora de jugar", valora. Joseba, por su parte, reconoce que "de primeras, puede parecer un poco reservado, incluso serio, pero cuando coges confianza con él, es un tipo muy normal y un poco vacilón también. Es muy humilde", explica.
Un habitual de Ipurua cuando era niño
Mikel Oyarzabal era un habitual en Ipurua cuando era un niño. No era raro verle por allí junto a su aita Ernesto y su familia. Fue además en las categorías inferiores del Eibar en las que dio sus primeros pasos como futbolista. Entonces, el conjunto armero estaba entre Segunda B y Segunda y la actual estrella de la Real destacaba vestido de azulgrana, de ahí que la Real tratara de ficharle en varias ocasiones. No obstante, hasta su último año de cadete, su familia prefirió que se quedara en el equipo de su pueblo, para no alterar sus rutinas.

Ya en la disciplina realista, cuando militaba en el segundo juvenil, el Easo, en la campaña 13/14, el Eibar de División de Honor estaba en una situación dramática. Parecía inevitable que la temporada acabara en descenso, pero el club azulgrana le solicitó a la Real la cesión del que hasta hace poco era la perla de su cantera. Pues bien, Oyarzabal se salió en el Urko y guio al conjunto azulgrana hasta la permanencia antes de regresar a la Real para formar parte de primer equipo juvenil blanquiazul en la temporada 14/15. El resto ya es historia.
Con Julen Etxaniz comenzó a jugar en edad alevín, con 11 años, y "ya marcaba la diferencia", reconoce. "Comparando con nosotros, se le notaba. Era un chico muy inteligente jugando. Hacía cosas diferentes. Esas ganas que se le ven a la hora de apretar, de darlo todo. Igual no pensábamos que pudiera llegar a tanto, porque estamos hablando de élite, pero sí se le veía que iba a ser un gran jugador. De eso no teníamos ninguna duda", sostiene el futbolista del Portugalete. Con Orbegozo jugó en infantiles y cadete en el conjunto armero y después también en la Real. "Siempre ha sido muy buen jugador, siempre el mejor del equipo. Tampoco te imaginas que iba a llegar hasta donde lo ha hecho, pero está demostrando que no tiene límites y cada año se va mejorando. Eso es gracias a su disciplina y a su trabajo diario", apostilla.
Gorka Amutxastegi es de la misma opinión que sus amigos. "Se le veían muchas cosas, pero de ahí a debutar en Primera y que meta el gol que le dé una Eurocopa a España, hay un salto grande. Se le veía muchas cosas, sobre todo el tema de madurez. Era muy bueno, pero era más maduro que todos los demás, iba siempre un punto por delante de los demás. Sabía llevar mejor la situación que los demás y era eso lo que le diferenciaba del resto", añade.
"Mikel, si algo ha hecho, ha sido buscar la suerte. La ha buscado trabajando diariamente. Desde pequeño se le veía con ganas de mejorar, de querer más. Siempre me preguntaba: '¿Hemos terminado el entreno?'"
Entrenador de Mikel Oyarzabal en EibarSu pasado en el conjunto azulgrana, el hecho de haber nacido en Eibar y que su cuadrilla siga viviendo en la localidad armera hace que, siempre que puede, Mikel Oyarzabal regrese a un lugar en el que es feliz. Sus raíces tiran. "Para nosotros es un orgullo muy grande todo lo que está haciendo y para mí todavía más, que sigo teniendo relación con él y con su familia. Es un chaval normal y no alardea de nada. Eibar es como su guarida. Está mucho más tranquilo aquí, rodeado de amigos, que en Donostia", deja claro Igor Arriaga, técnico de Mikel Oyarzabal en el club armero. "Cada vez que puede, que tiene dos días libres, viene aquí. Está tranquilo y desconecta mucho", apostilla.
Los recuerdos sobre el '10' de la Real son los mejores. "Era un chaval muy competitivo, muy de mejorar día a día, de querer más en cada entrenamiento. Se le veía que podía ser un jugador diferente. En infantiles ya se le veían cositas que a otros no", recuerda. A Mikel no le hacía falta alzar la voz para darse a conocer. "Era un líder callado. Era un líder en el campo por su manera de jugar", desvela Arriaga, que no quiere hablar de suerte en la carrera de su vecino. "Mikel, si algo ha hecho, ha sido buscar la suerte. La ha buscado trabajando diariamente, desde pequeño se le veía con ganas de mejorar, de querer más. Siempre me preguntaba: '¿Hemos terminado el entreno?'. Él siempre quería quedarse un poco más. La lesión que ha tenido le ha hecho más fuerte mentalmente. Nunca ha meado fuera del tiesto y por algo es el ejemplo a seguir. Se merece todo lo bueno que le pase".

«Hacía preguntas inusuales para la edad que tenía»
Iban Fagoaga, exfutbolista del Eibar, fue el que tuvo a Mikel Oyarzabal a sus órdenes antes de que éste diera el salto definitivo a la Real Sociedad. El ahora segundo de Beñat San José en el Atlas mexicano habla maravillas del que fue su pupilo. Y quiere dejar claro que no lo hace porque ahora esté en boca de todos. "Era un chaval encantador, muy trabajador, al que le gustaba mucho el fútbol, con ganas de mejorar", rememora. Si había algo que le llamaba la atención de aquel jovencísimo futbolista era que "hacía preguntas inusuales para su edad".
"Él alternaba mucho el extremo izquierdo con la mediapunta. Me hacía preguntas relacionadas a cómo se veía él o por qué se veía más en un sitio que en otro. Teníamos conversaciones que no eran acordes a su edad"
Segundo entrenador de Beñat San José en el AtlasEn este sentido, aclara que "tenía una cabeza privilegiada. En eso es top. Era lo que más me llamaba la atención. Es verdad que las condiciones técnicas, el gol, pero sobre todo me llamaba mucho la atención conversaciones que podías tener. Eran inusuales a su edad. Él alternaba mucho el extremo izquierdo con la media punta. Me hacía cuestiones relacionadas a cómo se veía él o por qué se veía más en un sitio que en otro. Teníamos conversaciones que no eran acordes a su edad", reitera el segundo de a bordo de San José, que se deshace en elogios por la manera en la que ha sabido llevar una situación tan complicada como siempre lo es superar una lesión grave: "Cuando estás en el foco mediático es lo normal que te critiquen. Él salió de una lesión, le costó agarrar el ritmo o el nivel que estaba dando antes. Es un proceso. Lo está llevando de la mejor manera que se puede llevar, centrándose en mejorar, en trabajar. La mente que tiene es privilegiada".