¿Por qué Oyarzabal es "un valor seguro" para De la Fuente y su nombre sonará hoy con fuerza?
Es clave para el seleccionador, que le hizo capitán, y gana enteros para jugar ante Escocia sin Lamine y con Nico descartado.
![Mikel Oyarzabal (i) y Martín Zubimendi (d) a su llegada al hotel de concentración de Sevilla.. /EFE](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202310/12/media/cortadas/oyarzabal-Rs03eE3wNxCM542lYFCRNFP-1200x648@Relevo.jpg)
Sevilla.- Mikel Oyarzabal (Eibar, 26 años) es la gran debilidad de Luis de la Fuente. El fanatismo del seleccionador con el juego y rendimiento del capitán de la Real Sociedad no es algo nuevo. Lo conoce bien, a la perfección, desde que coincidieron en las categorías inferiores de la Selección, donde llegó a ponerle en el centro de cada uno de sus proyectos en la Sub-21 y en los Juegos. Un afecto que, como no podía ser de otra manera, también demostró desde el primer momento en el que se hizo cargo de la Absoluta al darle por sorpresa el brazalete. Por eso, y por muchas cosas más, el ídolo txuri urdin ha ganado peso en las últimas horas para ser uno de los titulares esta noche en un partido decisivo ante Escocia (20:45 horas, La1).
Sevilla y La Cartuja tienen un color especial para Oyarzabal. Un gol suyo, en este estadio, y precisamente ante el eterno rival, le dio una Copa del Rey a la Real Sociedad en 2021 en aquella final que la dichosa pandemia obligó a aplazar. Sólo por eso ya se le vio un brillo especial -compartido con Le Normand, Mikel Merino y Zubimendi- al saltar ayer el césped en el entrenamiento previo a un encuentro decisivo. De la Fuente duda en quién poner en banda porque hace falta desborde, pero no quiere desaprovechar su inercia.
De la Fuente sabe que su jugador franquicia tiene más que nunca inyectados los ojos en sangre y entiende que esa dinámica puede favorece a Ferrar y Morata a superar la muralla escocesa. Él fue quien cambió la carrera de Oyarzabal con una de esas decisiones marca de la casa. En el Europeo Sub-21 de 2019 modificó su rol por completo, dejando a un lado su querencia a jugar pegado a la banda para meterle más por dentro hasta convertirlo en falso nueve. Y él, agradecido, le respondió en los cinco partidos en los que salió de inicio y explotó hasta el punto de ser el jugador más importante de aquel equipo inolvidable y campeón que hoy, en buena parte, ha tenido su continuidad en el primer equipo: aparecía entre líneas, llegaba al área, asistía (un pase en la final ante Alemania), remataba el doble de lo que solía (dos goles) y en definitiva fue determinante en la estrategia de córners, faltas y sobre todo penaltis con ese estilo suyo que después ha patentado.
Pero su crecimiento no se frenó ahí. En los últimos Juegos Olímpicos, celebrados un año más tarde por el coronavirus, donde España sólo hincó la rodilla ante Brasil en la final, Oyarzabal comenzó a ganar más y más protagonismo. De la Fuente le hizo capitán al entender que es un futbolista que predica con el ejemplo en el campo (gran derroche y solidaridad defensiva) y fuera de él, donde es un referente por su comportamiento, cercanía y honradez. Tiene madera de líder.
Crecimiento sin frenos
Hasta aquí todo iba sobre ruedas. Pero con la de importantes internacionales que hay en España, pocos confiaban en que De la Fuente también se fuera a atrever a seguir su plan cuando llegó a la Absoluta. Y vaya si lo hizo. Lo primero que ejecutó el técnico nada más sustituir a Luis Enrique fue nombrar nuevos capitanes. Y uno de ellos fue Oyarzabal junto a Álvaro Morata, Rodri Hernández y Dani Carvajal. Al seleccionador siempre le ha gustado respetar las internacionalidades y los escalafones. Entonces, los más veteranos eran Morata, Rodri, Carvajal y Dani Olmo. Pero, como él mismo reconoció, siempre le gusta dar su toquecito personal al equipo y se guardó un nombramiento a dedo para alguien de su máxima confianza. Oyarzabal fue el elegido.
![Oyarzabal, a la izquierda del todo, posa con uno de los equipos tras el partidillo. RFEF](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202310/12/media/cortadas/oyar-equipo-U14714407640NAM-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
Ahora, pese a que el mediapunta estaba atravesado una fase irregular por la que estaba siendo criticado, De la Fuente no ha perdido la fe en sus prestaciones. Como cuando estaba lesionado (rotura del ligamento cruzado) y era el primero en llamarle para darle aliento. Siempre le ha esperado. Él quiere ver al Oyarzabal que ha dado tanto que hablar en esta edición de la Champions. O al que marcó en el Metropolitano el fin de semana pasado con uno de sus controles, carreras y definiciones habituales. De ahí que no quiera frenar ahora su progresión tras cuatro goles y una asistencia esta temporada que le hacen seguir siendo igual de determinante.
Tras ver varias veces repetido el partido de España en Escocia (derrota 2-0), De la Fuente quería dar un cambio a la idea de juego en aquella noche aciaga y, sobre todo, a su alineación. En esa derrota jugaron Kepa; Porro, David García, Íñigo Martínez, Gayà; Rodri, Ceballos, Merino; Yeremy, Joselu y Oyarzabal pese a estar ya cuestionado. Ahora, dará ese giro obligado por las lesiones, porque la convocatoria ha pegado un vuelco y debido a que esta semana ha habido demasiados accidentes.
Lamine y Yeremy se han lesionado y Nico Williams anda tocado de la espalda y es el descarte. Por este motivo, y con Bryan Zaragoza recién aterrizado en la élite, la opción de Oyarzabal en la delantera cobra mucha fuerza. De hecho, en el último entrenamiento en Las Rozas el míster probó un buen rato con él en el bloque titular. Ayer, antes de la última sesión, el técnico fue contundente cuando le preguntaron por su ojito derecho y por la recuperación de su mejor nivel: "Es jugador muy apreciado y valorado por todos y por mí. Celebro su recuperación, es una buena noticia para el fútbol español. Mikel, como otros que están aquí, nos va a dar mucho. Es un valor seguro".
Después del entrenamiento de La Cartuja y con Nico retirado antes de tiempo a vestuarios por precaución con sus costillas, todos los focos apuntan a Oyarzabal para formar parte hoy de este once: Simón; Carvajal, Le Normand, Laporte, Balde; Rodrigo, Fabián o Merino; Ferran, Gavi, Oyarzabal; y Morata. Veremos. En estas horas de calma tensa, lo que está claro es que le sobran los motivos. Por algo lleva ya 23 internacionalidades -le hizo debutar Del Bosque en 2016- y seis goles.