EUROCOPA | PAÍSES BAJOS - FRANCIA

La historia de la huella de Zidane escondida 18 años en la puerta de los vestuarios de la Eurocopa

La leyenda francesa pateó una puerta durante el Mundial 2006 y su recuerdo es imborrable en la ciudad alemana.

La «huella» de Zidane en Leipzig. /BUNDESLIGA
La «huella» de Zidane en Leipzig. BUNDESLIGA
Diego Otero Fontán

Diego Otero Fontán

Países Bajos y Francia se miden este viernes. Un duelo marcado por la posible suplencia de Kylian Mbappé y con el primer puesto del Grupo D de la Eurocopa en vilo. El enfrentamiento tendrá lugar en el Red Bull Arena, casa del RB Leipzig. Un estadio inaugurado en 2004, para el Mundial de 2006, que tiene una capacidad de 57.000 espectadores. Un campo que, a pesar de ser reciente, tiene una huella que será eterna.

Para conocer esta historia en profundidad hay que remontarse al verano de 2006 durante la celebración de la Copa del Mundo. Han cambiado muchas cosas desde entonces, la más drástica el nombre del estadio. El actual templo del RB Leipzig era conocido como Zentralstadion y acogió seis partidos del campeonato.

Entre ellos el debut de la Selección Española entrenada por Luis Aragonés que derrotó a Ucrania por 4-0, con un David Villa que anotó un doblete. Pero la historia no se trata de aquel partido, sino del duelo que enfrentó a Francia y Corea del Sur. Ambas naciones finalizaron 1-1 y la clasificación de los galos para octavos de final pendía de un hilo.

Zidane fue sustituido y arremetió contra la puerta del vestuario.  AFP
Zidane fue sustituido y arremetió contra la puerta del vestuario. AFP

"Zidane es una estrella mundial y literalmente dejó su huella en Leipzig"

Ulrich Wolter Responsable de clientes RB Leipzig

Ese 18 de junio de 2006 quedó marcado, nunca mejor dicho, por Zinedine Zidane. El exfutbolista del Real Madrid realizó una gran actuación, pero recibió una tarjeta amarilla que le impedía participar en la tercera jornada ante Togo. Sobre la mente del francés recorría la eliminación en fase de grupos del Mundial de 2002 y que su legendaria carrera podía finalizar en un 'simple' partido ante Corea del Sur.

Para más inri, Raymond Doménech decidió sustituir al Balón de Oro de 1998 en el tiempo añadido para dar entrada a David Trezeguet. El centrocampista abandonó el terreno de juego en una mezcla de enfado y decepción y lo pagó contra la puerta del vestuario que hospedaba a 'Les Bleus'. Una violenta patada de Zidane abolló la puerta del vestuario visitante y dejó dos pequeños agujeros marcados.

La situación enfadó al Leipzig que solicitó a la FIFA y FFF (Federación Francesa de Fútbol) ser recompensado. Ulrich Wolter, director general de la Federación Alemana y director de la sede de Leipzig ese año, rectificó y tomó una decisión que se mantiene en la actualidad. Cuando visitas el Red Bull Arena y observas la puerta, sigue allí el golpe de Zidane, aunque con una diferencia. Ahora está enmarcado con un rectángulo dorado y la siguiente frase: "Un recuerdo de Z".

Wolter atendió a L'Équipe y rememoró la situación. "Yo estaba instalado entre los dos banquillos, en la banda. Cuando Zidane fue sustituido, su enfado ya era visible. Al salir del campo, golpeó el túnel de jugadores y poco después esta puerta". Una impronta que siempre ha entusiasmado a Ulrich: "Zidane es una estrella mundial y literalmente dejó su huella en Leipzig". El acontecimiento es tal que el propio RB Leipzig lo anuncia en su página web.

Más de 18 años después, la "huella" de Zinedine Zidane continúa marcada en el Red Bull Arena y será testigo de la nueva generación del fútbol francés que intentará alzar la tercera Eurocopa de la historia del país. Griezmann, Mbappé y todo el combinado francés tratarán de dejar su marca en Leipzig, aunque la más gloriosa ya tiene dueño.