EUROCOPA 2024

Palizón escocés a Alemania en el ambiente previo al partido inaugural: "McGinn es mejor que Zidane"

El centro de Múnich lleva 48 horas tomado por una marea pacífica y esperanzada que corea en bucle el nombre de su jugador.

Las aficiones de Alemania y Escocia disfrutan en la previa./AFP
Las aficiones de Alemania y Escocia disfrutan en la previa. AFP
Sergio Fernández

Sergio Fernández

Múnich.- "Tenemos a John McGinn, a súper John McGinn, no creo que lo entiendas. Es el hombre de Steven Clark, es mejor que Zidane, ¡tenemos a súper John McGinn!". Cualquiera que haya estado en la ciudad bávara estos días tiene ese soniquete clavado en el cerebro, pero hoy todavía más. Escocia lleva 72 horas celebrando un partido al que muchos... o no llegan, o van a llegar regular. Da igual. Ellos ya han ganado.

La afición escocesa por Alemania.RELEVO

Mientras Alemania se va animando poco a poco y entrando en mood Eurocopa, para ellos la fiesta se lleva disfrutando desde el martes. La céntrica Marienplatz ha sido "su casa" y la Tartan army, (se llaman así por la característica tela de los kilt, las faldas escocesas) de Steve Clark, ha cumplido con todas las expectativas: arrasar en ambiente... y a ver qué pasa en el Allianz Arena.

La policía alemana, de hecho, ha tenido que cerrar el acceso al centro de la ciudad, literalmente tomada por la hinchada azul. Había que esperar para acceder, salvo que contases con una acreditación UEFA, que es a la vida poco más o menos lo que la estrella en el Mario Bros: te deja hacer casi lo que quieras. También entrar gratis al transporte público (creo), donde de nuevo los escoceses te hacían sentir en pleno Glasgow en día de estar recién cobrada la nómina.

De nuevo la acreditación nos ha abierto camino para alcanzar el Allianz Arena que, durante la Eurocopa, al no poder llevar nombres comerciales, UEFA ha denominado Múnich Stadium... con poco éxito porque nadie lo llama así. Había aficionados desde las 17.00 horas esperando para entrar, "descansando" de forma más o menos decorosa en el césped y manejando la ansiedad del partido inaugural como podían.

Una vez dentro, mientras escribo estas líneas, los fotógrafos y cámaras van tomando posiciones y muy poca gente ha accedido a la tribuna de prensa. Suena Coldplay a todo volumen y las pantallas hacen sus últimas pruebas (han "otorgado" el man of the match a Florian Wirtz, en el último test, ya veremos si son buenos adivinadores).

Por supuesto las tornas van a cambiar: Alemania juega en casa y esto no va a ser todo el rato igual. Futbolísticamente son muy superiores, pero en términos de afición los de Nagelsmann son todavía un león dormido. Y los escoceses no. También se demostró cuando sonaron los himnos. ¡El Flower of Scotland atronó en el Allianz!

Termino esta mini crónica de ambiente rezando, como siempre, para que todo lo que acabo de escribir no sea mentira: uno ve buen rollo, amistad, fotos, cánticos conjuntos y cero problemas. Se mete al estadio, lo escribe y en cuanto le da al botón de publicar, empiezan a zurrarse lo más grande justo donde uno estaba hace 45 minutos. Y claro, queda fatal. Pasa, en serio, créanme. Ojalá hoy no porque la verdad es que ha sido un gusto convivir estas horas con los escoceses. Cero problemas, un palizón a Alemania. Ahora, cuando ruede el balón, ya veremos...