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Un pique ante Ceballos, un dedo y el rol materno en la lavandería del Betis, claves para que Fabián ya sea el crack que nadie reconocía

Su primer entrenador en Los Palacios y los 'chivatos' de la RFEF, Pepe Mel y Pablo Blanco, desvelan en Relevo cómo surge un mediocentro que ya es el MVP de España en la Eurocopa.

Antonio Salmerón, primer entrenador de Fabián en Los Palacios, junto al internacional en su pueblo. /
Antonio Salmerón, primer entrenador de Fabián en Los Palacios, junto al internacional en su pueblo.
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

Berlín (Alemania).- De un jugador así conviene no dejarse nada al nombrarle. Y menos, como suele ser habitual, olvidarse de su segundo apellido. La familia y su madre, Chari, han sido determinantes en su trayectoria.Fabián Ruiz Peña (28 años) es, por fin, el hombre de moda en torno a la Selección y si hoy está donde está, en boca de todo el panorama futbolístico internacional, es en parte por sus raíces y en mayor medida por su constante espíritu de superación. Y eso tiene mérito. Más allá de haber logrado un MVP el día del debut ante Croacia, con un partido de tronío, no es sencillo desbancar de los titulares a Morata, Lamine o Carvajal. Su asistencia en el 1-0 y su golazo en el segundo lo merecen.

"Si no se llamara Fabián hablaríais más de él".

De la Fuente, radiante tras un estreno que decreta el estado nacional de optimismo, quiso reivindicar su figura en sala de prensa nada más acabar el primer partido en Berlín. "Si no se llamará Fabián hablaríais mucho más de él. Convivimos con él y sabemos el valor que tiene. Me encantaría que se supiera y reconociese el potencial futbolístico que tenemos en el país", dijo. Los numerosos periodistas extranjeros agrupados en las entrañas del Olympiastadion destacaron esta petición sabedores de que no hay mayor verdad. Ellos mismos se habían olvidado en las previas de citarle. Y si el seleccionador se desahogó es porque sabe lo difícil que lo ha tenido el chico y lo complicado que fue dentro de la casa para que todos creyeran tanto como él en el mediocentro. Y no hace tanto tiempo. Fabián, por poner un solo ejemplo, no acudió al pasado Mundial de Catar con Luis Enrique, hace menos de dos años, cuando había sido indiscutible en el Europeo con la Sub-21. "Esto da un plus de confianza; era muy importante empezar así", reconoció el propio protagonista ante una prensa a la que prefiere regatear diariamente.

Antonio Salmerón, su primer entrenador en Los Palacios, estaba igual de radiante nada más ver el debut de España. Y en conversación telefónica con Relevo recordó, desbordado de orgullo, cómo y cuándo vio por primera vez a este talento: "Fabián entró con 4 años en la escuela de fútbol del pueblo y estuvo con nosotros hasta el segundo año de benjamín, que ya se lo llevó el Betis junto a otro de nuestros chicos. Ahora existe esa categoría pre-benjamín, pero antes no. No era normal que llegaran críos con esas edades. Lo vieron en un torneo que jugamos en el Estadio Olímpico de La Cartuja. Se fue con 9 años de nuestro equipo. Ese día del campeonato lo recuerdo como si fuera hoy: enfrente, en la escuela de Utrera, jugó también Dani Ceballos. Y mira dónde han acabado los dos: profesionales. Es la leche. Estos chicos criados en Los Palacios [por Navas y Gavi también] siempre hacen goles. Fabián jugaba más arribita de lo que lo hace ahora. Y siempre ha tenido esa clase y gol, mucho gol. Un chico muy tímido, calladito, muy buena gente, pero que no hacía ruido... hasta que coge el balón, claro. No había quien se la quitara y hacía unas cosas...". El 2-0 no hizo más que devolverle y devolvernos a su infancia.

Así celebró Fabián su golazo ante Croacia en el debut de España en la Eurocopa.  GETTY
Así celebró Fabián su golazo ante Croacia en el debut de España en la Eurocopa. GETTY

Su progresión siendo un renacuajo ya daba el cante en Sevilla tras aquellos inicios palaciegos. Así que esa fama llegó a oídos del captador de talento de la RFEF en Las Rozas, Ginés Meléndez. "Me lo recomiendan Pepe Mel y Pablo Blanco. No lo habíamos traído hasta entonces y vino después. Fue una apuesta personal de De la Fuente. Es un chico que ha ido a más, que tiene mucha personalidad y que tiene una planta impresionante [creció 30 centímetros del tirón siendo un chaval hasta afilarse decisivamente], además de una visión y una zurda buenísimas. Los mediocentros de España son los mejores. No hay una selección con el nivel de la nuestra".

Esa recomendación, seguida de esa primera convocatoria, sobra explicar que fue un acierto. "Vino a la Sub-19 e impresionó y luego ya, en 2019, fue el mejor del Europeo sub-21 y yo, que era técnico de UEFA, fui el encargado de darle el premio. ¡Qué orgullo!", expone.

Un pique ante Ceballos, un dedo y el rol materno en la lavandería del Betis, claves para que Fabián ya sea el crack que nadie reconocía
Un pique ante Ceballos, un dedo y el rol materno en la lavandería del Betis, claves para que Fabián ya sea el crack que nadie reconocía

Los ojos más curiosos se chivaron

Efectivamente, Ginés no falla. Pablo Blanco, alma mater de la cantera del Sevilla, alucinaba con el niño: "Hablaba mucho con Ginés cuando era el coordinador de las categorías inferiores de la Selección. Me preguntaba mucho por los chavales que había en Andalucía y, sobre todo, en Sevilla. Y fue entonces, siendo Fabián era muy muy pequeño, cuando empecé a hablarle del chaval. La cantera del Betis entonces no era tan tan fuerte. No por nada, pero no era la del Sevilla. Pero, mira, se lo llevaron porque estuvieron listos. Estuvo en nuestra órbita, pero Castaño estuvo muy listo...".

Blanco, profundiza: "El Betis, sabedor de que sus padres se habían separado, entró en acción. A la madre siempre le había gustado el Sevilla, eso lo sé bien. Y contactamos con ella porque se salía en Los Palacios. Pero el Betis le ofreció a la madre trabajo porque realmente lo necesitaba. La mujer [por Chari] no quería dinero por el fichaje, sino un trabajo que le diera estabilidad para la familia porque tenía más hijos. El Sevilla, en ese momento, no tenía ese resorte, que al final fue decisivo para captarlo mientras que el Betis le dio un puesto en la lavandería del club de la ciudad deportiva. Fichó allí, pero yo le insistía…".

"Daba el cante siendo un niño. Zurdito, con buena talla cuando pegó el estirón. Jugaba de interior, de diez. Y me encantaba. Es que los zurdos son muy bonitos de ver. Marcaba las diferencias. Era altito para su edad. Un buen perfil", señala Blanco. Y añade: "No me ha sorprendido nada lo que está haciendo. Siempre le he seguido, incluso cuando se fue al Elche cedido. Es un buen chico, espectacular; como la madre. En el Nápoles lo hizo genial, pero ahora ya se le ve cuajado. Antes era uno más y ahora tiene peso de verdad. Su paso por el PSG con Luis Enrique ha sido determinante. Ha mejorado muchísimo en defensa. Le faltaba fuerza, porque tenía más altura que fuerza. Ahora ya es un futbolistas total. Tiene la madurez necesaria y ya es capaz de sostener a todo un equipo".

Del dedo roto al estrellato en la mili

Ginés tampoco miente cuando ensalza a Pepe Mel en la trayectoria de Fabián. Al chico lo catapultó en el Betis, estando en Segunda, Juan Merino en la temporada 2014-15. Lo conocía del juvenil y el filial. Y con Pepe Mel, que fue con quien debutó en Primera, se asienta. El técnico madrileño, de vacaciones con la familia tras su experiencia en el Almería, está encantado de detener un rato su retiro para recordar así a su jugador: "Venía muy bien de la cantera y alerté a la Federación, como hice con otros. Tenía una progresión increíble y en el club teníamos claro que era futurible para el primer equipo. Estuvo en el año del ascenso en la 14-15 y al siguiente año, que iba a ser el suyo, tuvo la desgracia de que se rompió un dedo[una fractura de falange proximal del cuarto dedo del pie izquierdo] y estuvo mucho tiempo parado. La lesión le perjudicó bastante. Luego se fue al Elche, hizo un buen año y regresó curtido. No se trata sólo de ser bueno, hay que coger esas cosas que sólo te la dan los partidos. Y él lo hizo. esa temporada fue clave para él. Se ha ganado lo que le está pasando. Es un poco desconocido en España porque estuvo fuera, pero tiene muchísimo talento".

Pepe Mel, durante su etapa en el Real Betis. EFE
Pepe Mel, durante su etapa en el Real Betis. EFE

Esa cesión al Elche en 2016 la hizo previa renovación por el Betis hasta 2020. Y en el Mediterráneo lo que realmente realizó fue la mili. Era su primera experiencia fuera de casa y lejos de su madre, por lo que endureció su piel al mismo tiempo que ganaba masa muscular en el gimnasio. Iba a más, era un secreto a voces, hasta que regresó a Sevilla y se puso en manos de Quique Setién. El Betis, en esa temporada que arrancaba (17-18), tenía casi cerrada su cesión al Barcelona B, pero un golazo al final de la pretemporada en Italia ante el Milan cambió su vida. Setién se queda con él, le hace fijo y es la campaña de su explosión. Pasa a la Sub-21 con su actual entrenador en La Roja y gana el Europeo en 2019 y más tarde, hace justo un año, la Nations League disputada en Países Bajos.

En Nápoles y PSG, entre tanto, no ha hecho más dar continuidad a su crecimiento. Ancelotti, sin ir más lejos, lo tuvo a sus órdenes en la Serie A y, mientras el Barça soñaba con él entre las pesadillas de no tener dinero para ficharle, el italiano hizo continuos esfuerzos para llevarlo al Real Madrid. Y casi se sale con la suya. Como también piensa De la Fuente, Carletto considera que Fabián está ya para un equipo top. Si es que el PSG, donde firmó hasta 2027 y va sumando títulos, no lo es ya aferrado a un jugadorazo al que, por fin, los halagos en España empiezan a lloverle con la misma constancia que extramuros. Chari, orgullosa, da fe.