El plan de Southgate se mantiene: siguen sin perder (y sin jugar bien)
Kane adelantó a los ingleses pero Hjulmand empató desde fuera del área antes del descanso.

En Inglaterra no habían quedado muy contentos con el debut de su selección en la Eurocopa a pesar de haber ganado a Serbia (1-0), así que replicaron la actuación en la segunda jornada por si, como dicen las matemáticas, menos por menos es más. Pero no: volvieron a jugar mal, sometidos por los daneses en muchos momentos, y empeoraron tanto el resultado como el nivel de fútbol de hace unos días con un 1-1 que les deja con un pie en los octavos de final pero que, a medida que avanza el torneo, también aumenta las críticas sobre el equipo.
Porque Gareth Southgate se ha convertido en el objetivo de la ira después de dos partidos. El seleccionador repitió once y eso, de forma inevitable, repetía los mismos errores del domingo pasado. Por ejemplo, una pareja entre Rice y Alexander-Arnold que volvió a naufragar ante un centro del campo de Dinamarca liderado por un inconmensurable Hojbjerg. Por ejemplo, también, por un Foden perdido en la banda izquierda, una posición antinatural para él, quitándole del repertorio esa carrera hacia dentro para poder chutar con la izquierda. Que le pregunten a unos cuantos equipos -el Real Madrid en la Champions- si ese movimiento es letal.
A pesar de todo, Harry Kane adelantó a los ingleses después de que Walker se aprovechara de un despiste, llegase a la línea de fondo y metiera el balón en el área. Con un remate con la izquierda, Kane marcó su primer tanto en el torneo, uno que nunca falla a la cita: ha marcado en todas las grandes competiciones con Inglaterra desde la Eurocopa de 2016. Pero ahí se acabó el fútbol inglés.

Respondió Dinamarca haciéndose con el partido. Y el golazo de Hjulmand lo confirmó: enganchó un disparo desde fuera del área y nada pudo hacer Pickford. Por entonces aún no se había llegado al descanso, pero todo lo que vino después fue más de lo mismo, un poco repetitivo si uno acostumbra a ver Inglaterra.
Para quienes se lo imagen, lo confirmamos: entró Gallagher por Alexander-Arnold y los ingleses apenas generaron peligro en la segunda mitad. Dinamarca tuvo alguna -Guehi se despistó pero reaccionó bien cuando llegaban a la portería- pero tampoco nada que hiciera temblar a Pickford. Y así hasta el minuto 90, otra vez sin Cole Palmer, otra vez con planos de Southgate donde se le pregunta, sin hacerlo estrictamente, si con este nivel de fútbol se puede ser una de las favoritas para la Eurocopa.
Pero claro, Southgate convirtió a una selección peor en semifinalista del Mundial 2018 y en finalista de la Euro 2021. Puede que todo forme parte de un plan. Y ahí sigue.