Ponemos a la venta nuestras entradas para el Mundial 2026 porque... ¡la 'Watch Party' de Relevo es talismán de la Selección!

Ocho y media de la tarde, sede de Relevo. Con camiseta de España y cerveza en mano (Victoria, como si ya fuese la crónica de un resultado anunciado), la esgrimista Araceli Navarro lo tenía claro: "Ganamos". Poco después, también ataviada con el pertinente rojo, la gimnasta olímpica Ana Pérez comentaba una verdad: "Esta semana estamos más tiempo aquí que en la residencia. Pero es que aquí lo vivimos todos juntos y es mucho mejor. Y además va a ganar España". Ella era de las que estaba en el club de la fe en la Selección desde el inicio, ese que poco a poco ha ido ganando adeptos y que finalmente ha terminado por convencer a todo el mundo.

Porque aunque haya costado ir construyéndolo -y para algunos haya hecho falta hasta una caja de herramientas completa del Leroy Merlin-, ahora ya sí que se les puede decir eso de 'bienvenidos al club', porque no hay nadie que, tras lo de esta Eurocopa, no se haya abonado al de esta Selección. Tanto que ya se vio con el gol de Nico Williams cómo todo estallaba en una gran 'Fiesta' -como los chupachups que había en la Watch Party y que más de uno cogió de tres en tres-, en la que los brindis comenzaron a sucederse... y no pararon. ¡Si casi se agotan las existencias del Cillar de Silos!

Aunque, lo que sí que se acabaron en un visto y no visto fueron los poke de Healthy Poke. Y si no, que le pregunten al jugador del Rayo, Óscar Valentín, al que casi que le hicieron un marcaje digno de los de Cucurella o Carvajal a los ingleses cuando trató de coger uno... Aunque para drama, cuando Cole Palmer anotó el 1-1. "Si marca Inglaterra, lloro", aseguraba Diego, un lector de Relevo que quiso unirse a la fiesta y que, cuando vio que así pasaba, aseguró que él seguía confiando en la victoria española.

Todo eso justo después de que Luis, nuestro creador de contenido, que fue de los que más había celebrado el 1-0 de España, acabase metiéndose debajo de una mesa emulando que volvía a la cueva después del revés de Inglaterra... y casi tirase las copas de vino que había sobre esta y que pertenecían a los amigos del taekowndista Adrián Vicente. Menos mal que la angustia duró poco.

Porque tras ese centro de Cucurella desde la izquierda en el que Oyarzábal dio ese acelerón que ni en la Fórmula 1, como pudo comprobar in situ la mítica periodista Noemí de Miguel, para transformar lo que de verdad fue un Matchball -como las patatas de Risi- en el 2-1, el estallido de felicidad fue absoluto. España se coronaba campeona de Europa recogiendo así el testigo de la generación que en 2012 logró la tercera. El relevo ya está aquí (y a lo grande) y en Relevo (este con la R en mayúscula) se ha vivido en directo y se ha vuelto a celebrar.

Pleno de victorias de la Selección durante las Euro Watch Party que se coronan de la mejor forma posible: con España campeona y con una gran fiesta que superó, como no podía ser de otro modo, la medianoche al ritmo (cómo no) de la Potra Salvaje. Total, que visto el éxito de lo de este año (y lo bien que le ha ido a España) ya estamos preparando la Watch Party del Mundial 2026.