Pepe se apoya en Cristiano Ronaldo para la Eurocopa... y para jugar en Arabia la próxima temporada
El presidente del Oporto, Villas-Boas, sentenció al central luso que, según sus críticos, "lleva todo el año preparando la Eurocopa" como escaparate para su último contrato... junto a Cristiano.

Leipzig.- El pobre Ruben Dias flipó cuando, nada más salir a rueda de prensa, las primeras tres preguntas que le cayeron fueron sobre Pepe. Que si estaba bien ("pues yo creo que sí"), que cómo le veía ("yo creo que está todo bien") y que si pensaba que iba a ser titular ("no sé"). Era el día de preguntar por el 3 de Portugal, que está a punto de empezar su quinta Eurocopa con la selección, y que acaba de escuchar su nuevo presidente en el Oporto, Andre Villas-Boas, que no podía seguir jugando en su club.
Él, que ya tendría esa información, obviamente, lo que quizá no esperaba es escucharla públicamente un día antes de que empezase la Eurocopa para ellos. Cuando salió a entrenar en el estadio de Leipzig no tenía cara de estar pasando el mejor día de su vida, la verdad. Junto a Cristiano siempre, compartiendo ejercicios y formando pareja para todo, como buena parte de los 17 años que llevan coincidiendo en el combinado nacional.
Su seleccionador, Roberto Martínez, quiso arroparlos a ambos en la rueda de prensa previa: "Cristiano y Pepe son los dos jugadores más viejos del torneo [velhos es la forma de decirlo en portugués, donde no tiene en absoluto el matiz peyorativo que podría percibirse en castellano]. Tienen una experiencia con un valor incalculable y un compromiso con este grupo que es esencial para nosotros".
El caso es que están siendo unos días raros para Pepe. Durante la temporada las cosas no le han ido muy allá en el Oporto, con partidos muy buenos pero con muchas ausencias y algunas polémicas dentro del vestuario. Algunos de sus críticos le acusaron de "llevar todo el año preparándose para llegar bien a la Eurocopa". A sus 41 años, a este nivel, son como máximo 7 los partidos que le quedan con su combinado nacional, lo que sumará la auténtica barbaridad de 144 encuentros, si llegase a la final (por ahora con 8 goles).
A su lado, como siempre Cristiano Ronaldo. Aquí sí que es un desvarío recurrir a los números. Para él será su ¡¡¡sexta!!! Eurocopa. Es el capitán de un equipo con el que lleva 207 partidos, y la animalada de 130 goles, nueve de ellos en la fase de clasificación. "Cristiano está aquí por méritos propios. Nadie está aquí por su nombre. Ha metido nueve goles en nuestra fase de clasificación y no tenemos la menor duda con él", dejó claro Roberto Martínez.
"Cristiano Ronaldo es una inspiración, representa que puedes soñar, representa que todo es posible... Es un gusto jugar con él. Y que esté aquí en este momento de su carrera es un lujo para nosotros: es nuestro capitán, y ver cómo está siempre deseando volver a ganar es una maravilla", había dicho antes Ruben Dias, en lo que ya es un clásico de casi cada conferencia de prensa del combinado nacional luso: pelotear al 7, a su capitán.
Un futuro juntos en Arabia
Pepe y Cristiano llevan toda su vida entendiéndose a la perfección. Y, de hecho, el central es uno de los pocos que, sobre el césped, le deja las cosas bien claritas al Bicho. Durante su época en el Madrid un poco, pero sobre todo con Portugal, donde en algunas ocasiones ha conseguido brillar por encima del 7, como en la Eurocopa que ganaron en Francia en 2016, en la que Pepe fue nombrado MVP por encima de CR7.
Este balance, estos galones para incluso gritar al capitán luso dentro del campo (algo que no es habitual verle a ninguno de sus compañeros), hacen que disfruten de seguir compitiendo juntos y de que, ahora que Pepe se ha quedado sin la posibilidad de jubilarse en su club, abre la vía para que la próxima temporada vuelvan a compartir vestuario en el Al-Nassr.
A Ronaldo le sobra influencia en su club para "sugerir", por decirlo suavemente, la contratación de su amigo. Un central que, por otro lado, sigue manteniéndose en un estado de forma mucho más que suficiente para la liga saudí. Y ya sin Jorge Mendes (con el que no terminó muy bien) en la ecuación: a su edad y con toda su carrera a sus espaldas, ellos solos y su entorno pueden permitirse el lujo de concretar una operación como esta.
Pepe tiene por delante un mínimo de tres partidos para convencer al mundo (sobre todo al Al-Nassr) de que le queda una temporada buena de fútbol en sus botas. La primera oportunidad será hoy contra Chequia en Leipzig (21:00, TVE), el próximo 22 de junio contra Turquía en Dortmund y el 26 contra Georgia en Gelsenkirchen. Sólo falta ver cómo hace para adaptarse a la nueva norma que le prohíbe, a cualquiera que no lleve el brazalete, hablar con el árbitro. Él no es capitán si juega Ronaldo, y tampoco es la persona con el volumen de queja más calmado del mundo...