La psicosis de España tras la eliminación contra Inglaterra en 1996: "El árbitro tuvo una actuación bastante rara..."
Rafa Alkorta y Jorge Otero recuerdan el partido contra el combinado británico y la decepción tras la derrota en aquella Eurocopa.

Este domingo, el Estadio Olímpico de Berlín será testigo del campeón de la Eurocopa. España e Inglaterra batallarán por el trono europeo en un encuentro que no tiene lugar en una competición internacional desde hace casi tres décadas. Para remontarse al último duelo entre ambas naciones hay que visitar el año 1996.
Ese verano se celebró la Eurocopa en Inglaterra. Un torneo que alzaría al cielo de Londres la Alemania liderada por Matthias Sammer y Jürgen Klinsmann, que derrotó en la final a República Checa. En los cuartos de final de aquella competición se enfrentaron Inglaterra y España. El escenario, inmejorable: Wembley, el templo del fútbol europeo.
La Selección española dirigida por Javier Clemente accedió a cuartos de final en segunda posición en un complicado grupo con Francia, Bulgaria y Rumanía. Por su parte, los británicos lograron ser primeros de grupo con dos momentos icónicos en la historia del fútbol inglés. En primer lugar, la celebración de la 'silla del dentista' de Paul Gascoigne ante Escocia y, por otro lado, uno de los mejores encuentros de los 'Three Lions' en una competición de naciones contra Países Bajos.
El 22 de junio de 1996 tuvo lugar dicho partido y Rafa Alkorta y Jorge Otero rememoran para Relevo aquel momento que acabó por convertirse en un recuerdo doloroso. España llegó al encuentro con optimismo y ganas de lograr una machada en territorio inglés. "No nos pudo la presión en ningún momento. Esa presión de saber que juegas contra Inglaterra en su casa y en Wembley. Éramos un grupo muy fuerte, sobre todo, mentalmente. Todo el mundo estaba muy enchufado y con ganas de ganarle al anfitrión", señala el excentral de Athletic Club y Real Madrid.
"A Javi Clemente le dio un día por ponernos música en los entrenamientos por altavoces"
Además, Alkorta recuerda una anécdota durante los días previos al partido con Javier Clemente como protagonista. "A Javi le dio un día por ponernos música por altavoces. Eran varios instrumentos que resonaban constantemente", confiesa el defensor vasco, que también destaca que fueron unos entrenamientos "buenos y divertidos".
El partido, según explica Jorge Otero, salió "como teníamos previsto" y la Selección fue superior a los ingleses, pero volvieron a caer en los cuartos de final. "Fue la sensación que tuvimos contra Italia en el Mundial anterior. Por una razón o por otra, era casi imposible pasar de cuartos. Y sí que siento que ese partido fue el mejor de la Eurocopa, en donde fuimos muy superiores a Inglaterra. Y otra vez la maldición de cuartos. Siempre recuerdo que España era favorita a pesar de no haber ganado nada. Llegaban los cuartos y siempre teníamos, como decía antes, ese muro que éramos incapaces de saltar, de sortear", destaca el exfutbolista gallego.
La clave del partido fueron dos momentos exactos. "El fuera de juego de Julio y el mano a mano que tiene Manjarín contra Seaman. Son dos jugadas... Lo normal es que hubiéramos ganado ese partido. De hecho, jugábamos mejor que ellos. Todo el mundo que ha visto el partido lo tenía claro, fuimos mejores que ellos, pero esto es fútbol y pasó lo que pasó. Si hubiera habido VAR en esa época... nunca se sabe lo que podríamos haber logrado", reflexiona Alkorta sobre aquella dolorosa eliminación.
"Como dijo Julio Salinas, ese día jugamos contra 80.000 espectadores, contra Inglaterra y contra el árbitro"
Jugador de la Selección EspañolaUn partido decepcionante para España, pero que debería haber sido diferente. "Como dijo Julio Salinas hace poco, ese día jugamos contra 80.000 espectadores, contra Inglaterra y contra el árbitro. El árbitro tuvo una actuación bastante rara. Era el escenario perfecto para haber ganado, lo tuvimos en nuestra mano, por la repercusión de esa victoria contra el anfitrión y en un estadio tan mítico como ese", confiesa Otero.
El vestuario no se podía creer que había pasado y la decepción era total. Casi una psicosis. "Veníamos del Mundial del 94, que te elimina Baggio con un gol faltando cinco minutos y con el famoso penalti de Tasotti a Luis Enrique con el codazo. Llegamos con unas ganas tremendas de demostrar al mundo que éramos una selección top y que podíamos ganar un campeonato internacional. Teníamos muchas ganas de jugar la Eurocopa y de coger a Inglaterra y ganarles en casa", explica Alkorta.
"La decepción que tienes en ese partido te retrotrae a la decepción de Italia. Entonces es como que has fallado dos veces en dos años y eso te da mucha rabia. Es muy difícil olvidar ese partido, la verdad", zanja uno de los futbolistas más importantes de aquel combinado nacional. Casi 30 años después, España, que utiliza la camiseta de 1996 como ropa de calle, tiene la oportunidad de vengar a toda una generación.