SELECCIÓN ESPAÑOLA

El enfado con la Federación, con Lamine Yamal de fondo: los motivos de Brahim para elegir Marruecos

El jugador cambió de opinión porque sintió que desde la RFEF no apostaban por él ni le daban el cariño que sí tuvieron otros compañeros.

Brahim celebra un gol con el Real Madrid esta temporada./REUTERS
Brahim celebra un gol con el Real Madrid esta temporada. REUTERS
Sergio Santos

Sergio Santos

Brahim Díaz (24 años) siempre tuvo el sueño de triunfar con la Selección española, después de haber disputado 25 partidos en las categorías inferiores y uno con la Absoluta, en aquel amistoso ante Lituania que tuvieron que jugar los internacionales Sub-21 por culpa del COVID. ¿Qué ha pasado entonces para que finalmente haya elegido jugar con Marruecos?

Ancelotti sobre la decisión de BrahimLALIGA

El motivo principal es que no se ha sentido querido ni valorado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Hace mucho tiempo que conocen el fortísimo interés de Marruecos, incluso con la visita de Regragui, el seleccionador, a Milán el año pasado. Mientras eso pasaba, nadie en Las Rozas movía un dedo para tratar de convencerle.

En este tiempo, hubo un detalle que molestó al madridista: aquella imagen de Francis Hernández y Tito Blanco (responsables de categorías inferiores) saliendo en Barcelona de una reunión con Lamine Yamal. Su situación era idéntica a la de Brahim, porque desde el país africano intentaban convencerle para jugar con ellos, pero mientras la RFEF exhibía (y presumía) públicamente de los esfuerzos para retener a Lamine, nadie se ponía en contacto con el madridista.

Lamine Yamal celebra un gol con España.
Lamine Yamal celebra un gol con España.

Esto hizo reflexionar a Brahim, que pensó que en la RFEF no le ven como un futbolista diferencial, porque en ese caso hubieran actuado con él de la misma forma que hicieron con Lamine. Es cierto que la Federación, a través de su entorno, se interesaba sobre su deseo (que siempre fue ir con España), pero sin darle cariño de forma directa.

Una llamada que nunca se produjo

Este desenlace hubiera sido muy distinto con una simple llamada: la de Luis de la Fuente a Brahim. El jugador y el seleccionador se conocen perfectamente de las categorías inferiores y han intercambiado mensajes en más de una ocasión. Por ejemplo, cuando fue nombrado técnico de la Absoluta (el malagueño le felicitó por whatsapp). El madridista sentía que existía confianza más que de sobra con el riojano para que se hubiera producido esa llamada de cariño, contándole los planes que tenía para él. Pero el teléfono nunca sonó...

¿Qué piensa De la Fuente? El técnico no quería hacer una excepción con Brahim, porque sentía que hacer esa llamada era adquirir un compromiso a largo plazo con el madridista. Su ética personal se lo impedía, porque no quería que tomase la decisión definitiva condicionado. Los planes del seleccionador pasaban por convocarle en este parón de marzo... y en el futuro ya se vería. Ocupa una demarcación en la que existe muchísima competencia y para ir a la Eurocopa debía tener un papel protagonista en el Real Madrid en el tramo final de la temporada. De ahí que Luis optase por tratarle como uno más y quería que se enterase de su convocatoria el próximo viernes, no antes ni de manera individual.

Regragui, clave en la decisión final

A medida que esa llamada no se producía, Brahim se dejaba querer cada vez más por Marruecos. Regragui le explicó su proyecto, su idea de que en Marruecos juegue como '10', la posición preferida del madridista, y el ambicioso proyecto que tienen para poder pelear de tú a tú con las grandes potencias en los siguientes Mundiales... con Brahim como estrella.

Hace varias semanas que el malagueño empezó a mirar con otros ojos los cantos de sirena marroquíes, aunque siempre con la esperanza de que desde la RFEF dieran un paso al frente para zanjar el asunto y convencerle de que también con España iba a tener un papel protagonista. Eso nunca ocurrió y Brahim cambió de opinión, eligió a Marruecos (la abuela de su padre es marroquí, por eso tiene la doble nacionalidad) y dio un portazo casi definitivo a España.